miércoles, 24 de diciembre de 2008

Boletin GAL 706

BOLETIN GAL

 

Nº 706. Miércoles 24 de diciembre de 2008. Año IV. Boletín Electrónico del Proyecto GAL III de la Comisión Nacional del medio Ambiente de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, CONAMA RM. Editor, Luis Alberto Gallegos Mendoza. Lectores(as): 25.162

 

Queridos amigos y amigas: Que esta Navidad y el Año 2009 nos den señales de mayor sensibilidad, voluntad y ánimo solidario de todos los hombres y mujeres para sanar las profundas heridas que hemos ocasionado a nuestro planeta Tierra y a nosotros mismos. Que el Amor nos haga más humanos y menos predadores, más tiernos y menos violentos, más amigos y menos contrincantes. Con infinito afecto, Luis Alberto Gallegos.

 

CONTENIDO

 

Verde Navidad: El Medio Ambiente también nos pide amor

Madrid, España, miércoles 24 de diciembre de 2008, Consumers

Amor al medio ambiente

Madrid, España, miércoles 24 de diciembre de 2008, por Flora Rocha, Fundación Sabiduría del Corazón, Punto Internacional

Así termina la Vida y comienza la Supervivencia, Carta del Jefe Indio Seattle

México, DF, miércoles 24 de diciembre de 2008, Instituto Cultural Quetzalcoatl, Samaelgnosis

Ecología política y capitalismo

Caracas, Venezuela, martes 23 de diciembre de 2008, por Joel Sangronis Padrón, Profesor UNERMB, Ecoportal

Salvemos al Planeta del capitalismo

La Paz, Bolivia, martes 23 de diciembre de 2008, por Evo Morales Ayma, Presidente de Bolivia, Rebelión

 

ESPECIAL DE FIN DE AÑO

 

Verde Navidad: El Medio Ambiente también nos pide amor

 

Madrid, España, miércoles 24 de diciembre de 2008, Consumers.- Pronto irrumpirán y convivirán con nosotros el Gordo, los gorgoritos nerviosos de los niños de San Ildefonso, los millones (para unos pocos afortunados), "lo importante es la salud", las interminables cenas con apasionantes recuerdos, los abrazos con aroma de aftershave de nuestro padre y con mancha de carmín bermellón de la tía segunda, el turrón que vuelve a casa, las caóticas campanadas -que siempre se atragantan- retransmitidas en decenas de canales de TV, el 2000 con efecto, el nuevo milenio (también sólo para algunos, ya que otros piensan que hasta el 2001 no llegará), la inevitable resaca, el videojuego con el que se fagocita el niño y alucina el padre...y la cuesta de Enero, cada año con mayor porcentaje de pendiente.

 

Un año más, llega la Navidad y sus consabidas consecuencias, entre ellas muchas que acogemos con simpatía y otras no tan positivas, como la del impacto medioambiental. En estas fechas, se generará un gasto energético superior al del resto del año, se registrará un mayor consumo de productos, y, consiguientemente, aumentará la cantidad de residuos. Si en cualquier otra época del año, un consumidor medio genera al día un kilo de basura doméstica, durante estas fechas estas cifras se multiplican y los residuos se acumularán desordenadamente junto a los contenedores rellenos de basura, en diáfana metáfora de que consumimos demasiado. Desde estas páginas de CONSUMER le proponemos algunas sencillas sugerencias para que sus Navidades sean un poco más verdes.

 

Símbolos navideños, en peligro

 

La decoración con elementos vegetales entronca con la tradición navideña. El árbol, importado de las tradiciones centroeuropeas y escandinavas, es su principal símbolo; y como tal, cada año está presente en millones de hogares.... y, pasadas las fiestas, en miles de contenedores de basura. Durante las últimas décadas, los árboles arrancados de la naturaleza por este motivo se cuentan por millones. El deseo de la gente de adornar un árbol natural ha hecho que se cultiven y se pongan a la venta en grandes cantidades. Sólo en España se calcula que la producción anual de abetos y píceas supera con creces el medio millón de ejemplares. Ya no se esquilman los bosques, y hay una producción específica para estas fechas, pero los árboles secos siguen amontonándose junto a los contenedores de basura una vez cumplida su misión anual. Así las cosas, el verdadero problema ecológico no es ya el hecho de comprar un árbol (ya que se cultiva expresamente para este uso) sino qué hacer con él tras las fiestas.

 

Otras plantas típicamente navideñas, como el musgo o el acebo, se comercializan libremente, lo que está ocasionando una recolección excesiva de los mismos a pesar de que en algunas comunidades autónomas tanto su recogida como su posterior venta están prohibidas. En el caso del acebo, la depredación de sus ramas con frutos es especialmente nociva, ya que esta especie la forman pies masculinos y pies femeninos, y sólo estos últimos generan frutos. Ultimamente, el mercado ofrece acebo de cultivo. Para salir de dudas y dejar su conciencia tranquila, pregunte por su origen. Una planta silvestre que guarda una estrecha relación en algunos países con estas fiestas navideñas es el muérdago, un parásito vegetal de los árboles. Se escapa, de momento, a cualquier crítica, ya que no forma parte de la tradición popular de nuestro país con lo que su distribución entre nosotros es muy limitada.

 

Navidad brillante versus Navidad luminosa

 

Las luces brillantes iluminando calles y escaparates marcan el comienzo del desenfreno navideño. Como muestra del enorme gasto energético que conlleva dar ambiente a la calle durante estas fiestas basta con citar el caso de Barcelona. En la Ciudad Condal, las instalaciones navideñas consumen más de un millón de kilowatios tras 160 horas de funcionamiento durante casi 40 días. Aunque, de momento, sigue sin redactarse una normativa seria, y generalizada que regule la iluminación navideña, si existen, sin embargo, alternativas viables para frenar este despilfarro de energía. Bombillas de bajo consumo; microbombillas; módulos que, sin restar calidad decorativa, reducen en un tercio el consumo eléctrico; límite de horas de encendido... estas y otras medidas adoptadas por comerciantes y administraciones locales, reducirían notablemente el consumo e incentivarían el uso de tecnologías ahorradoras.

 

Y después de las navidades...¿Qué?

 

Una vez pasadas las fiestas, llega el momento de recoger y guardar los adornos, deshacerse de los embalajes de los regalos y de los restos de las fiestas. La Navidad se ha convertido en la conmemoración por excelencia del gasto, y su manifestación más visible es la acumulación de residuos sólidos en, y junto a, los contenedores de basura. Durante estas fechas, en los municipios donde funciona la recogida selectiva, se observa un incremento de papel y vidrio de entre el 20% y el 30%. Pero, además del exceso de embalajes, también hay un consumo excesivo de objetos inútiles o banales. Una forma de empezar el nuevo milenio ahorrando energía y reduciendo residuos es clasificar los objetos desechables por materias, y depositarlos en los contenedores oportunos. Otro acto ecológico de renovación y reciclaje es comenzar el año haciendo limpieza de ropa, muebles y demás objetos que hace tiempo dejaron de usarse, y permanecen guardados en el fondo de los armarios o en cualquier rincón de la casa. Hay organizaciones que se encargan de enviar a países del Tercer Mundo juguetes y ropa que estén en buen estado. Otras entidades se dedican a recoger y reciclar ropa, ordenadores, máquinas de escribir, muebles... con lo que también podemos contribuir a la creación de puestos de trabajo. Por su parte, muchos municipios ponen a disposición de sus habitantes servicios especiales de recogida selectiva de residuos.

 

Por unas Navidades más ecológicas

 

Año nuevo, vida nueva. Aproveche el cambio de año para deshacerse de todas esas cosas que ya no utiliza. Organice las basuras para reciclarlas, y recuerde que hay grupos que pueden aprovechar la ropa, muebles y juguetes que ya no quiera.

 

En sus adornos navideños use lámparas de bajo consumo. Recuerde que las luces navideñas deben ser un elemento de decoración y no de iluminación.

Sustituya las luces por adornos confeccionados con flores, hojas, ramas de árboles, etc. Si los elabora usted mismo, mucho mejor.

Recicle y reutilice los adornos de otras navidades.

Cuando compre árboles de Navidad, a ser posible, elija aquellos que tienen raíz; pasadas las fiestas podrá acudir a un centro de recogida para su posterior replantación.

No utilice el musgo ni el acebo como elementos decorativos. Son plantas en peligro de extinción, y su recolección está prohibida en muchas comunidades autónomas. Además, los frutos del acebo son un recurso alimenticio invernal -cada vez más escaso- para los animales salvajes del bosque.

Felicite a sus seres queridos con postales de ONG solidarias con el entorno social y medioambiental.

Incluya en las postales mensajes ecológicos ("deposíteme en un contenedor de papel").

Elija juguetes y regalos fabricados con materiales duraderos y ecológicos.

Recupere juguetes ya usados o regálelos a otros niños.

Decántese por los regalos artesanales. Aproveche estos días de fiesta para elaborar obsequios personales. Si los trabajos manuales no son su fuerte, visite las tiendas solidarias de Comercio Justo. Seguro que encuentra algo con que sorprender a los suyos.

Reutilice papel de regalo ya usado o, en su defecto, use papel reciclado.

Pacte el intercambio de regalos con sus familiares y amigos.

 

Amor al medio ambiente

 

Madrid, España, miércoles 24 de diciembre de 2008, por Flora Rocha, Fundación Sabiduría del Corazón, Punto Internacional.- Es importante tener una conciencia ecológica, pero lo primero que debemos hacer para contar con ella es darnos cuenta de qué es la naturaleza en realidad. En el mundo hay mucha gente que desea hacer algo por la Tierra, por la naturaleza, los animales, etcétera, pero las campañas ecologistas no pueden ganar esta lucha solas, necesitan de la cooperación de todos nosotros. Por ello es importante destacar que para que esto se logre es necesario concientizar nuestros actos y tener una verdadera voluntad de cambiar en algo las injusticias que cometemos.

Pero no estamos hablando de reprimendas como que no debemos tirar basura, que dejemos de maltratar a los animales o que cuidemos la capa de ozono, no, tenemos que partir de algo muy simple: dejar sentir un poquito nuestro corazón. Sólo es preciso sentarnos un momento a relajarnos para que nuestro cuerpo se libere de tensiones, entonces será la hora de tomar en cuenta todo lo que nos rodea, todo lo que Dios y la Tierra nos han dado.

En ese instante lo único que tenemos que pensar es en la naturaleza, en su verdadera relevancia, en lo que ha sido desde el inicio de los tiempos. Lo más importante será que no la veamos como nos han enseñado en la escuela o como nos la han presentado como un simple objeto satisfactor, sino que debemos encontrar en nuestro ser su verdadero significado.

Claman nuestro respeto

Para que podamos cambiar nuestros malos hábitos y podamos darle la importancia que tiene es necesario que nos demos cuenta que la naturaleza no es sólo un satisfactor más. Debemos sentir con el corazón que no se trata de un objeto, que cada elemento de la naturaleza (animales, plantas, mares, montañas, etcétera) es realmente valioso y que merece recibir amor, pero que sobre todo debe ser respetado. La naturaleza también necesita del respeto para desarrollarse en armonía y para evolucionar con felicidad, igual que nosotros.

Por ello es preciso que detengamos nuestra crueldad y que nos sensibilicemos para que nuestra mente deje de ser indiferente ante la verdadera realidad, ante esa realidad que en estos momentos nos grita "¡Deténganse, por favor!". Debemos de ver que son seres que necesitan recibir y dar amor, que piden respeto, que necesitan desarrollarse libremente.

Sienten como nosotros

Todos los seres de la Madre Naturaleza tienen la necesidad de comunicarse de corazón a corazón con nosotros para que podamos entender quiénes son en realidad. Buscan demostrar que son capaces de darnos amor a pesar del daño que les causamos día a día. A pesar de todo, lo que más desean es que les brindemos la oportunidad de enseñarnos que sienten al igual que nosotros. Ellos son parte importante para el desarrollo del universo, pero principalmente para el desarrollo de nuestro corazón.

Un paso importante será dejar de lado las divisiones entre lo animal, lo vegetal o lo humano, dejemos atrás todo lo que nos han impuesto en ese sentido y que ahora nos hace actuar de forma equivocada y alejada del amor. Somos una sola creación en la que no existen estas divisiones que hemos creado y al darnos cuenta de esto seremos capaces de ver la verdadera esencia de nuestros hermanos, quienes a cada segundo nos regalan la enseñanza de vivir con y para el amor.

 

Así termina la Vida y comienza la Supervivencia, Carta del Jefe Indio Seattle

 

México, DF, miércoles 24 de diciembre de 2008, Instituto Cultural Quetzalcoatl, Samaelgnosis.-  Extraído de la Carpeta Informativa del Programa de las  Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

 

Remontémonos al año de 1854... Franklin Pierce, quien fuera presidente de los Estados Unidos de 1853 a 1857, trató de comprar las tierras de una tribu piel roja. La respuesta a dicha proposición fue formulada por el jefe Seattle, un hombre que era filósofo y poeta sin saberlo, y también un profeta que pudo prever el desastre ecológico que provocaría el hombre blanco.

 

He aquí sus palabras . . .

 

¿Cómo se puede comprar o vender el firmamento, ni aun el calor de la tierra?  Dicha idea nos es desconocida.  Si no somos dueños de la frescura del aire ni del fulgor de las aguas ¿Cómo podrán ustedes comprarlos?.  Cada parcela de esta tierra es sagrada para mi pueblo.  Cada brillante mata de pino, cada grano de arena en las playas, cada gota de rocío en los oscuros bosques, cada altozano y hasta el sonido de cada insecto es sagrado a la memoria y al pasado de mi pueblo. la savia que circula por las venas de los árboles lleva consigo las memorias de los pieles rojas.

 

Los muertos del hombre blanco olvidan su país de origen cuando comprenden sus paseos entre las estrellas; en cambio nuestros muertos nunca pueden olvidar esta bondadosa tierra, puesto que es la madre de los pieles rojas.  Somos parte de la tierra y asimismo ella es parte de nosotros. las flores perfumadas son nuestras hermanas; el venado, el caballo, la gran águila; éstos son nuestros hermanos. las escarpadas peñas, los húmedos prados, el calor del cuerpo del caballo y el hombre, todos pertenecemos a la misma familia.

 

Por lodo ello, cuando el Gran Jefe de Washington nos envía el mensaje de que quiere comprar nuestras tierras, nos está pidiendo demasiado.  También el gran Jefe nos dice que nos reservará un lugar en el que podamos vivir confortablemente entre nosotros.  El se convertirá en nuestro padre y nosotros en sus hijos.  Por ella consideramos su oferta de comprar nuestras tierras.  Ello no es fácil, ya que esta tierra es sagrada para nosotros.

 

El agua cristalina que corre por ríos y arroyuelos no es solamente agua, sino que también representa la sangre de nuestros antepasados: Si les vendemos la tierra, deben recordar que es sagrada, y a la vez enseñar a sus hijos que es sagrada y que cada reflejo fantasmagórico en las claras aguas de los lagos cuenta los sucesos y memorias de la vida de nuestra gente.  El murmullo caer del agua es la voz del padre de mi padre.  Los ríos son nuestros hermanos y sacian nuestra sed; son portadores de nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñarles a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también lo son suyos, y por lo tanto deben tratarlos con la misma dulzura con que se trata a un hermano.

 

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestro modo de vida.  El no sabe distinguir entre un pedazo de tierra y otro, ya que es un extraño, que llega de noche y toma de la tierra lo que necesita.  La tierra no es su hermana sino su enemiga, y una vez conquistarla sigue su camino, dejando atrás la tumba de sus padres sin importarle.  Les secuestra la tierra a sus hijos.  Tampoco le importa.  Tanto la tumba de sus padres como el patrimonio de sus hijos son olvidados, Trata a su madre la tierra, y a su hermano, el firmamento, como objetos que se compran, se explotan y se venden como ovejas o cuentas de colores.  Su apetito devorará la tierra, dejando atrás sólo un desierto. No existe un lugar tranquilo en las ciudades del hombre blanco, ni hay sitio donde escuchar cómo se abren las hojas de los árboles en primavera o cómo aletean los insectos.

 

Pero quizá también esto debe ser porque soy un salvaje que no comprende nada.  El ruido sólo parece insultar nuestros oídos.  Y después de todo. ¿Para qué sirve la vida si el hombre no puede escuchar el grito solitario del chotacabras ni las discusiones nocturnas de las ranas al borde de un estanque?.  Soy un piel roja y nada entiendo.  Nosotros preferimos el suave susurro del viento sobre la superficie de un estanque, así como el olor de ese mismo viento purificado por la lluvia del mediodía o perfumado con aromas de pinos.

 

El aire tiene un valor inestimable para el piel roja ya que todos los seres comparten un mismo aliento la bestia, el árbol, el hombre, todos respiramos el mismo aire.  El hombre blanco no parece consciente del aire que respira; como un moribundo que agoniza durante muchos días es insensible al hedor.  Pero si les vendemos nuestras tierras deben recordar que el aire nos es inestimable, que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene.  El viento que dio a nuestros abuelos el primer soplo de vida, también recibe sus últimos suspiros. Y si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben conservarlas como cosa aparte y sagrada; como un lugar donde hasta el hombre blanco pueda saborear el viento perfumado por las flores de las praderas. Por ello consideramos su oferta de comprar nuestras tierras.  Si decidimos aceptarla, yo pondrá una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

 

Soy un salvaje y no comprendo de otro modo de vida. He visto a miles de búfalos pudriéndose en las praderas, muertos a tiros por el hombre desde un tren en marcha.  Soy un salvaje y no comprendo cómo una máquina humeante puede importar más que el búfalo al que nosotros matamos sólo para sobrevivir. ¿Qué sería del hombre sin los animales?.  Si todos fueran exterminados, el hombre también moriría de una gran soledad espiritual.  Porque lo que suceda a los animales también le sucederá al hombre.  Todo va enlazado.

 

Deben enseñarles a sus hijos que el suelo que pisan son las cenizas de nuestros abuelos. inculquen a sus hijos que la tierra está enriquecida con la vida de nuestros semejantes a fin de que sepan respetarla.  Enseñen a sus hijos lo que nosotros hemos enseñado a los nuestros que la tierra es nuestra madre.  Todo lo que le ocurra a la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra.  Si los hombres escupen en el suelo, se escupen a sí mismos. Esto sabemos: la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra.  Esto sabemos.  Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia.  Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra.  El hombre no tejió la trama de la vida; él es sólo un hilo.  Lo que hace con la trama se lo hace así mismo.

 

Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común.  Después de todo, quizás seamos hermanos.  Ya veremos.  Sabemos una cosa que quizá el hombre blanco descubra un día: nuestro Dios es el mismo Dios.  Ustedes pueden pensar ahora que El les pertenece, lo mismo que desean que nuestras tierras les pertenezcan; pero no es así.  El es el Dios de los hombres y su compasión se comparte por igual entre el piel roja y el hombre blanco.  Esta tierra tiene un valor inestimable para El, y si se daña se provocaría la ira del Creador.  También los blancos se extinguirán, quizá antes que las demás tribus.  Contaminen sus lechos y una noche perecerán ahogados en sus propios residuos.

 

Pero ustedes caminarán hacia su destrucción rodeados de gloria, inspirados por la fuerza del Dios que los trajo a esta tierra y que por algún designio especial les dio dominio sobre ella y sobre el piel roja.  Ese destino es un misterio para nosotros, pues no entendemos por qué se exterminan los búfalos, se doman los caballos salvajes, se saturan los rincones secretos de los bosques con el aliento de tantos hombres y se atiborra el paisaje de las exuberantes colinas con cables parlantes. ¿Dónde está el matorral?  Destruido. ¿Dónde está el águila?  Desapareció.  Termina la vida y empieza la supervivencia.

 

Ver también: Así Termina la Vida y Comienza la supervivencia, Carta del Jefe Indio Seattle

http://www.guelaya.org/textos/jefe%20indio.htm

 

Ecología política y capitalismo

 

Caracas, Venezuela, martes 23 de diciembre de 2008, por Joel Sangronis Padrón, Profesor UNERMB, Ecoportal.- La racionalidad económica capitalista se caracteriza por el desajuste entre las formas y los ritmos de extracción, explotación y transformación de los recursos naturales por parte del sistema y las condiciones necesarias para la conservación y regeneración de los ecosistemas intervenidos. La aceleración en los ritmos de rotación del capital y la capitalización de la renta del suelo para maximizar ganancias ha generado una insostenible presión sobre los diferentes ecosistemas que existen en la tierra.

 

La liberación de la naturaleza es la
Recuperación de las fuerzas vivificantes
Que hay en ella, de las cualidades
Estéticas y sensuales que son ajenas
A una vida desperdiciada en actos
Competitivos sin fin: con fuerzas y cualidades
Que sugieren los nuevos rasgos de la libertad.
No sorprende por eso, que el espíritu del capitalismo
Rechace o ridiculice la idea de la naturaleza liberada,
Que la relegue a la imaginación poética...


H. Marcuse

 

Es bien conocido que el término ecología fue acuñado a finales del siglo XIX por el biólogo alemán Ernst Haeckel.

Como toda disciplina científica nacida en pleno reinado del positivismo, la ecología, en tanto que ciencia natural, nació también con aspiraciones de ciencia pura, no contaminada con elementos metafísicos y mucho menos con elementos de las llamadas ciencias blandas o humanísticas.

 

Como en tantas otras disciplinas científicas y tantos aspectos de la realidad histórico-social, el viejo Carlos Marx vino a introducir un cuestionamiento en el propio seno de esta nueva disciplina que apenas daba sus primeros pasos en el escenario científico de la cultura occidental. Marx señaló que: "Mientras existan hombres, la historia de la naturaleza y la historia de los hombres se condiciona mutuamente".

 

Con esta idea, con esta visión dialéctica de la naturaleza como "cuerpo inorgánico del hombre", desarrollada ampliamente en El Capital, Marx, al igual que había hecho con la economía, introdujo la política, entendida esta como las actividades de los hombres divididos en clases y enfrentados entre sí por las contradicciones que dicha división conlleva, en el ámbito de la ecología.

 

Estas pioneras ideas de Marx crearon el marco necesario para que en los últimos 40 años florecieran en todo el mundo estudios sobre la grave y cada vez más peligrosa crisis socioambiental, pero realizados desde la óptica política, esto es, una crisis estudiada y entendida como consecuencia de determinadas formas y relaciones de producción en el marco de determinados sistemas económicos y de poder.

 

Autores como los norteamericanos James O´connors, director de la revista Nature, Murray Bookchin con su tratado de la Ecología de la Libertad y John B. Foster con su agudo trabajo Ecología de Marx; el francés Andre Gorz con sus trabajos Ecología Política y Capitalismo, Socialismo y Ecología; el austríaco Hans Magnus Enzensberger con su clásico texto Para Una Crítica de la Ecología Política; el español Joan Martínez Alier o Héctor Alimonda en Latinoamérica.

 

Todos estos autores coinciden en el hecho de que la crisis ecológica que vive la humanidad, y que se ha acentuado en los últimos 30 años, (desertización, pérdida de la biodiversidad, recalentamiento global, rompimiento de la capa de ozono, extinciones masivas y aceleradas, hambrunas, y cambio climático) no pueden entenderse como fenómenos neutros, no pueden ni deben ser estudiados, de acuerdo a la metodología positivista, como hechos aislados del modelo de organización político económico y social que ha dominado a la mayor parte del mundo en los últimos 300 años, esto es, el capitalismo.

 

El capitalismo debe ser entendido no como un simple sistema de propiedad y producción sino como un sistema de organización económica y social, como un sistema de relaciones entre los hombres y entre estos y el medio natural no antropizado. La cultura de la dominación, de la apropiación privada y de la explotación, paradigmas del capitalismo, se ha extendido no sólo a las relaciones de producción entre los hombres, sino también a la naturaleza. En el capitalismo la naturaleza es transformada de una entidad ecológica con complejas relaciones holísticas a una entidad económica con relaciones mercantiles de producción. Los derechos de propiedad y las relaciones de producción capitalistas condicionan explícitamente las formas y manejos de los ecosistemas ubicados en cada país o región sometidos a las leyes del mismo.

 

El homo sapiens de por si no es incompatible con el ecosistema terrestre salvo por el hecho que de nuestra especie surgió una sub especie superdepredadora que desde 1945, desde un lugar de los EEUU llamado Bretton Woods diseñó la globalización económica, perversa maquinaria succionadora de la energía vital de todo el ecosistema terrestre hacia un centro imperial delirante, desbocado, derrochador y enloquecido. La lógica del capital como modo de producción y como cultura es esta: producir acumulación mediante la explotación de la fuerza de trabajo de los hombres por la dominación de clases, por el sometimiento imperial de los pueblos y finalmente por el pillaje de la naturaleza. Este sistema a los fines de mantener altas tasas de ganancia (esta es su razón de existir) necesita recurrir en forma permanente a nuevas fuentes de producción (recursos naturales)para así poder mantener un alto consumo que a su vez se traduce en la generación de colosales cantidades de desechos como externalidades del proceso.

 

La racionalidad económica capitalista se caracteriza por el desajuste entre las formas y los ritmos de extracción, explotación y transformación de los recursos naturales por parte del sistema y las condiciones necesarias para la conservación y regeneración de los ecosistemas intervenidos. La aceleración en los ritmos de rotación del capital y la capitalización de la renta del suelo para maximizar ganancias ha generado una insostenible presión sobre los diferentes ecosistemas que existen en la tierra. La expansión territorial requerida para garantizar el modo de producción capitalista no puede tomar en cuenta los ritmos de regeneración y recuperación de los ecosistemas que lo surten de materias primas, todo lo avasalla, todo lo hace parte y engranaje de su lógica. La causa de este tipo de desarrollo destructivo y depredador no es, por lo tanto, su irracionalidad, sino por el contrario, precisamente su racionalidad intrínseca.

 

La incompatibilidad (contradicción) entre la racionalidad económica capitalista que al intervenir un ecosistema persigue la generación masiva de un único producto (soja, maíz, ganado) para poder ser competitivo en la economía de mercado, con ciclos económicos cada vez más cortos y acelerados con el fin de maximizar ganancias y la diversidad y complejidad inherente a todo ecosistema (especialmente los tropicales) y sus lentos, a veces milenarios ciclos de reproducción, es absoluta!


La disminución de los recursos naturales conlleva necesariamente la degradación del entorno, por lo que es entonces aquí que debemos entender que la contaminación no es otra cosa que los productos de desecho del proceso de apropiación privada de recursos naturales que por su propia esencia tendrían que ser sociales y comunitarios, tales como el agua, la tierra, el aire, los paisajes, etc. ; estos recursos al ser convertidos en mercancías quedan atados a la lógica del sistema que necesita consumir su valor y desecharlos rápidamente como externalidades del proceso.

 

El agotamiento progresivo e indeclinable de los recursos naturales que el capitalismo necesita para mantener su ritmo de funcionamiento es la causa principal del nuevo modelo hegemónico-imperial que sufre el mundo en nuestros días.

 

Como bien lo señala el autor vasco Artemio Baigorri: "previendo el agotamiento de los propios recursos, los países imperialistas se han lanzado de nuevo a la caza y captura de las colonias. Ya no son hoy en día los factores determinantes del imperialismo ni la necesidad de importar fuerza de trabajo (esclavismo), ni la necesidad de exportar capitales o de colocar una superproducción en los mercados coloniales, ni mucho menos la lucha política entre bloques. Se trata sencilla y llanamente de arrancar los minerales, el agua, la energía, el trabajo y hasta el ADN de allí donde se encuentren".

 

Podemos concluir entonces afirmando que lo que conocemos hoy como crisis ambiental no es otra cosa en el fondo que el resultado del régimen social y económico imperante (capitalismo). Que los modos de producción y estructuras de dominación que conducen a la explotación del hombre por el hombre conducen inevitablemente también a la explotación de la naturaleza por parte de las clases dominantes de la sociedad humana.

La alienación del hombre incluye también la alienación de la naturaleza antropizada. Liberar al hombre de la opresión implica también liberar a la naturaleza de las actuales relaciones de explotación y dominación.

 

Lo que está en juego, más que la supervivencia de la especie humana, es su vocación y derecho a un mundo hermoso y libre, capaz de dimensionar una vida de relaciones fundadas en el más ser y no en el más tener, y en una lucha competitiva estéril y deshumanizante, que sobrevive a la sombra de un posible holocausto nuclear, con la permanente neurosis de un ambiente degradado, hostil y contaminado, con crisis económicas que proyectan hacia el futuro imágenes de pesadilla, un ser humano dislocado en sus fibras más profundas, mutilado de su entorno, enemigo de sí mismo y de toda otra forma de vida.

 

El socialismo que los seres humanos aun habremos de construir en este siglo que recién comienza, no solamente tendrá que enfrentar y superar las contradicciones socioecológicas que el capitalismo ha generado en los últimos 300 años, más importante aún, tendrá que crear un nuevo modelo cultural que permita al hombre producir los bienes que le son necesarios para su subsistencia en forma integrada y no destructiva, respetuosa con los ciclos y ritmos del ecosistema terrestre. Un socialismo en el que los hombres no condicionen agresivamente a la naturaleza sino que se integren a ella en forma armónica y plena. Tarea titánica en verdad, quizás la mayor que hemos enfrentado como especie, pero que por ello mismo no podemos demorar más en asumirla.

 

Salvemos al Planeta del capitalismo

 

La Paz, Bolivia, martes 23 de diciembre de 2008, por Evo Morales Ayma, Presidente de Bolivia, Rebelión.- Documento de propuestas para la Cumbre de Cambio Climático de la ONU (Copenhague).

 

Hoy, nuestra Madre Tierra está enferma. Desde el principio del siglo XXI hemos vivido los años más calientes de los últimos mil años. El calentamiento global está provocando cambios bruscos en el clima: el retroceso de los glaciares y la disminución de los casquetes polares; el aumento del nivel del mar y la inundación de territorios costeros en cuyas cercanías vive el 60% de la población mundial; el incremento de los procesos de desertificación y la disminución de fuentes de agua dulce; una mayor frecuencia de desastres naturales que sufren las comunidades del planeta [1] ; la extinción de especies animales y vegetales; y la propagación de enfermedades en zonas que antes estaban libres de las mismas.

 

Una de las consecuencias más trágicas del cambio climático es que algunas naciones y territorios están condenadas a desaparecer por la elevación del nivel del mar. Todo empezó con la revolución industrial de 1750 que dio inicio al sistema capitalista. En dos siglos y medio, los países llamados "desarrollados" han consumido gran parte de los combustibles fósiles creados en cinco millones de siglos.

 

La competencia y la sed de ganancia sin límites del sistema capitalista están destrozando el planeta. Para el capitalismo no somos seres humanos sino consumidores. Para el capitalismo no existe la madre tierra sino las materias primas. El capitalismo es la fuente de las asimetrías y desequilibrios en el mundo. Genera lujo, ostentación y derroche para unos pocos mientras millones mueren de hambre en el mundo. En manos del capitalismo todo se convierte en mercancía: el agua, la tierra, el genoma humano, las culturas ancestrales, la justicia, la ética, la muerte… la vida misma. Todo, absolutamente todo, se vende y se compra en el capitalismo. Y hasta el propio "cambio climático" se ha convertido en un negocio.

 

El "cambio climático" ha colocado a toda la humanidad frente a una gran disyuntiva: continuar por el camino del capitalismo y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida.

En el Protocolo de Kyoto de 1997, los países desarrollados y de economías en transición se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 5% por debajo de los niveles de 1990, con la implementación de diferentes instrumentos entre los cuales predominan los mecanismos de mercado.

 

Hasta el 2006 los gases de efecto invernadero, lejos de reducirse, se han incrementado en un 9.1% en relación a los niveles de 1990, evidenciándose también de esta manera el incumplimiento de los compromisos de los países desarrollados. Los mecanismos de mercado aplicados en los países en desarrollo [2] no han logrado una disminución significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero. Así como el mercado es incapaz de regular el sistema financiero y productivo del mundo, el mercado tampoco es capaz de regular las emisiones de gases de efecto invernadero y sólo generará un gran negocio para los agentes financieros y las grandes corporaciones.

 

El planeta es mucho más importante que las bolsas de Wall Street y del mundo

 

Mientras Estados Unidos y la Unión Europea destinan 4.100 billones de dólares para salvar a los banqueros de una crisis financiera que ellos mismos provocaron, a los programas vinculados al cambio climatico les destinan 313 veces menos, es decir, sólo 13 billones de dólares. Los recursos para el cambio climático estan mal distribuidos. Se destinan más recursos para reducir las emisiones (mitigación) y menos para contrarestar los efectos del cambio climático que sufrimos todos los países (adaptación) [3] . La gran mayoría de los recursos fluyen a los paises que más han contaminado y no a los países que más hemos preservado el medio ambiente. El 80% de los proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio se han concentrado en sólo cuatro países emergentes. La lógica capitalista promueve la paradoja de que los sectores que más contribuyeron a deteriorar el medio ambiente son los que más se benefician de los programas vinculados al cambio climático. Asimismo, la transferencia de tecnología y financiamiento para un desarrollo limpio y sostenible de los países del sur se ha quedado en los discursos.

 

La próxima cumbre sobre el Cambio Climático en Copenhagen debe permitirnos dar un salto si queremos salvar a la madre tierra y a la humanidad. Para ello planteamos las siguientes propuestas para el proceso que va de Poznan a Copenhagen:

 

Atacar las causas estructurales del cambio climático

 

1) Discutir sobre las causas estructurales del cambio climático. Mientras no cambiemos el sistema capitalista por un sistema basado en la complementariedad, la solidaridad y la armonía entre los pueblos y la naturaleza, las medidas que adoptemos serán paliativos que tendrán un carácter limitado y precario. Para nosotros, lo que ha fracasado es el modelo del "vivir mejor", del desarrollo ilimitado, de la industrialización sin fronteras, de la modernidad que desprecia la historia, de la acumulación creciente a costa del otro y de la naturaleza. Por eso propugnamos el Vivir Bien, en armonía con los otros seres humanos y con nuestra Madre Tierra.

2) Los países desarrollados necesitan controlar sus patrones consumistas —de lujo y derroche—, especialmente el consumo excesivo de combustibles fósiles. Los subsidios a los combustibles fósiles, que ascienden a 150-250 billones de dólares, [4] deben ser progresivamente eliminados. Es fundamental desarrollar energías alternativas como la energía solar, la geotérmica, la energía eólica y la hidroeléctrica en pequeña y mediana escala.

3) Los agrocombustibles no son una alternativa porque anteponen la producción de alimentos para el transporte frente a la producción de alimentos para los seres humanos. Los agrocumbustibles amplían la frontera agrícola destruyendo los bosques y la biodiversidad, generan monocultivos, promueven la concentración de la tierra, deterioran los suelos, agotan las fuentes de agua, contribuyen al alza del precio de los alimentos y, en muchos casos, consumen más energía de la que generan.

 

Compromisos sustanciales de reducción de emisiones que se cumplan

 

4) Cumplir estrictamente hasta el 2012 el compromiso [5] de los países desarrollados de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 5% por debajo de los niveles de 1990. No es aceptable que los países que contaminaron históricamente el planeta hablen de reducciones mayores para el futuro incumpliendo sus compromisos presentes.

5) Establecer nuevos compromisos mínimos para los países desarrollados del 40% para el 2020 y del 90% para el 2050 de reducción de gases de efecto invernadero tomando como punto de partida las emisiones de 1990. Estos compromisos mínimos de reducción deben hacerse de manera interna en los países desarrollados y no a través de mecanismos flexibles de mercado que permiten la compra de Certificados de Reducción de Emisiones para seguir contaminando en su propio país. Asimismo, se deben establecer mecanismos de monitoreo, información y verificación transparentes, accesibles al público, para garantizar el cumplimiento de dichos compromisos.

6) Los paises en desarrollo que no son responsables de la contaminación histórica deben preservar el espacio necesario para implementar un desarrollo alternativo y sostenible que no repita los errores del proceso de industrialización salvaje que nos ha llevado a la actual situación. Para asegurar este proceso, los países en desarrollo necesitan, como prerrequisito, el financiamiento y transferencia de tecnología.

 

Un Mecanismo Financiero Integral para atender la deuda ecológica

 

7) En reconocimiento a la deuda ecológica histórica que tienen con el planeta, los países desarrollados deben crear un Mecanismo Financiero Integral para apoyar a los países en desarrollo en la implementación de sus planes y programas de adaptación y mitigación del cambio climático; en la innovación, desarrollo y transferencia de tecnología; en la conservación y mejoramiento de sus sumideros y depósitos; en las acciones de respuesta a los graves desastres naturales provocados por el cambio climático; y en la ejecución de planes de desarrollo sostenibles y amigables con la naturaleza.

8) Este Mecanismo Financiero Integral, para ser efectivo, debe contar por lo menos con un aporte del 1% del PIB de los países desarrollados [6] y contar con otros ingresos provenientes de impuestos a los hidrocarburos, a las transacciones financieras, al transporte marítimo y aéreo, y a las utilidades de las empresas transnacionales.

9) El financiamiento que aporten los países desarrollados debe ser adicional a la Ayuda Oficial al Desarrollo (ODA), a la ayuda bilateral y/o canalizada a través de organismos que no sean los de Naciones Unidas. Cualquier financiamiento fuera de la CMNUCC no podrá ser considerado como la aplicación de los compromisos de los países desarrollados bajo la Convención.

10) El financiamiento tiene que ir a los planes o programa nacionales de los Estados y no a proyectos que están bajo la lógica del mercado.

11) El financiamiento no debe concentrarse sólo en algunos países desarrollados sino que tiene que priorizar a los países que menos han contribuido a las emisiones de gases de efecto invernadero, aquellos que preservan la naturaleza y/o que más sufren los impactos del cambio climático.

12) El Mecanismo de Financiamiento Integral debe estar bajo la cobertura de las Naciones Unidas y no del Fondo Global del Medio Ambiente (GEF) y sus intermediarios como el Banco Mundial o los Bancos Regionales; su administración debe ser colectiva, transparente y no burocrática. Sus decisiones deben ser tomadas por todos los países miembros, en especial los países en desarrollo, y no sólo por los donantes o las burocracias administradoras.

 

Transferencia de tecnología a los países en desarrollo

 

13) Las innovaciones y tecnologías relacionadas con el cambio climático deben ser de dominio público y no estar bajo un régimen privado de monopolio de patentes que obstaculiza y encarece su transferencia a los países en desarrollo.

14) Los productos que son fruto del financiamiento público para innovación y desarrollo de tecnologías deben ser colocados bajo el dominio público y no bajo un régimen privado de patentes [7] de forma tal que sean de libre acceso para los países en desarrollo.

15) Incentivar y mejorar el sistema de licencias voluntarias y obligatorias para que todos los países puedan acceder a los productos ya patentados en forma rápida y libres de costo. Los países desarrollados no pueden tratar las patentes o derechos de propiedad intelectual como si fueran algo "sagrado" que tiene que ser mantenido a cualquier costo. El régimen de flexibilidad que existe para los derechos de propiedad intelectual, cuando se trata de graves problemas a la salud pública, debe ser adaptado y ampliado sustancialmente para curar a la Madre Tierra.

16) Recoger y promover las prácticas de armonía con la naturaleza de los pueblos indígenas que a lo largo de los siglos se han demostrado sostenibles.

 

Adaptación y mitigación con la participación de todo el pueblo

 

17) Impulsar acciones, programas y planes de mitigación y adaptación con la participación de las comunidades locales y pueblos indígenas en el marco del pleno respeto e implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. El mejor instrumento para enfrentar el reto del cambio climático no son los mecanismos de mercado, sino los seres humanos organizados, conscientes, movilizados y dotados de identidad.

18) La reducción de las emisiones de la deforestación y degradación de bosques REDD, debe estar basada en un mecanismo de compensación directa de países desarrollados a países en desarrollo, a través de una implementación soberana que asegure una participación amplia de comunidades locales y pueblos indígenas, y un mecanismo de monitoreo, reporte y verificación transparentes y públicos.

 

Una ONU del Medio Ambiente y el Cambio Climático

 

19) Necesitamos una Organización Mundial del Medio Ambiente y el Cambio Climático a la cuál se subordinen las organizaciones comerciales y financieras multilaterales para que promueva un modelo distinto de desarrollo amigable con la naturaleza y que resuelva los graves problemas de la pobreza. Esta organización tiene que contar con mecanismos efectivos de seguimiento, verificación y sanción para hacer cumplir los presentes y futuros acuerdos.

20) Es fundamental transformar estructuralmente la Organización Mundial del Comercio, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el sistema económico internacional en su conjunto, a fin de garantizar un comercio justo y complementario, un financiamiento sin condicionamientos para un desarrollo sostenible que no derroche los recursos naturales y los combustibles fósiles en los procesos de producción, comercio y transporte de productos.

 

En este proceso de negociaciones hacia Copenhagen es fundamental garantizar instancias activas de participación a nivel nacional, regional y mundial de todos nuestros pueblos, en particular de los sectores más afectados como los pueblos indígenas que siempre impulsaron la defensa de la Madre Tierra.

 

La humanidad es capaz de salvar al planeta si recupera los principios de la solidaridad, la complementariedad y la armonía con la naturaleza, en contraposición al imperio de la competencia, la ganancia y el consumismo de los recursos naturales.

 

NOTAS

 [1] Debido al fenomeno de la "Niña", que se produce con mayor frecuencia por efecto del cambio climatico, Bolivia ha perdido en el 2007, el 4 % de su PIB.

[2] Conocido como Mecanismo de Desarrollo Limpio.

[3] Actualmente sólo hay un Fondo de Adaptación de cerca a 500 millones de dólares para más de 150 paises en vías de desarrollo. Según el Secretariado de la UNFCCC se requieren 171 billones de dólares para adaptación y 380 billones de dólares para mitigación.

[4] Informe de Stern

[5] Protocolo de Kioto, Art. 3.

[6] El porcentaje del 1 % del PIB ha sido sugerido por el Informe Stern y representa menos de 700 billones de dólares al año.

[7] Según la UNCTAD (1998) en algunas paises desarrollados el financiamiento público contribuye con el 40 % de los recursos para la innovación y desarrollo de tecnología.

 

El Proyecto GAL III o de Promoción de la Participación Ciudadana y Acceso a la Información Ambiental en Comunas de la Región Metropolitana, de la Comisión Nacional del Medio Ambiente de la Región Metropolitana de Santiago de Chile, CONAMA RM, cuenta con la participación ejecutiva del Instituto de Ecología Política, IEP, y el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Chile, AGCI, y la Unión Europea, UE. Se autoriza la copia, distribución y uso de los contenidos publicados en el BOLETÍN GAL, siempre y cuando no se utilicen con fines comerciales, se reconozca la autoría y se identifique explícitamente a la fuente. Las opiniones vertidas por otras fuentes, visitantes o colaboradores en esta publicación no necesariamente reflejan los puntos de vista del BOLETÍN GAL. Esta publicación no es spam y se envía bajo los Artículos 2 y 4 de la Ley 19.628 de la República de Chile y de acuerdo a la nueva Ley del Consumidor Nº 19.496 y su modificación Nº 19.955 del 2004, en su Artículo 28b, donde regula el envío de correos electrónicos ("Toda comunicación promocional o publicitaria enviada por correo electrónico deberá indicar la materia o asunto sobre el que versa, la identidad del remitente y contener una dirección válida a la que el destinatario solicite la suspensión de los envíos"). Si usted desea ser removid@ de nuestro directorio en forma temporal o definitiva, por favor responda a este e-mail indicando "Remover" en el Asunto (subject)

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