viernes, 3 de junio de 2011

Boletin GAL 1171

Nº 1.171. Viernes 3 de junio de 2011. Año VI. Boletín Electrónico de Medio Ambiente. Santiago de Chile. Editor, Luis Alberto Gallegos Mendoza. Lectores(as): 32.273. Contacto: boletingal@gmail.com  Fonos: 56-02-7857084, 09-5732334. @BoletinGal

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CONTENIDO

 

ESPECIAL: ENCUESTA POST TERREMOTO SOCIAL CONTRA HIDROAYSÉN

 

Adimark: 36% aprueba y 56% desaprueba gestión del Gobierno

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, La Segunda

Movimiento ciudadano contra HidroAysén arrincona a la derecha a su umbral histórico del tercio del electorado

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, El Mostrador

Encuesta revela que la ciudadanía se aleja de los grandes conglomerados políticos

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, El Mostrador

Encuesta registra protesta, frustración y rechazo a clase política que no interpreta intereses ciudadanos

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, por Blanca Arthur, Diario Financiero

Encuesta: Mayoría de chilenos ya tiene un juicio sobre el gobierno, promete mucho y no cumple

Valparaíso, viernes 3 de junio de 2011, Cámara de Diputados

Drástica baja en aprobación debe terminar con prepotencia y soberbia en la manera de gobernar

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, La Segunda

 

LOCALES

 

Este fin de semana se espera un peak de enfermedades respiratorias en Santiago

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, Cámara de Diputados

Proponen normar seguridad obligatoria en bicicletas

Valparaíso, viernes 3 de junio de 2011, Cámara de Diputados

Informan que se acaba el laissez faire en el ámbito de las antenas de celulares

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, Fundación Defendamos la Ciudad

Alcaldes entregan primer diagnóstico sobre nuevo sistema de Justicia Vecinal

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, CDC

 

NACIONALES

 

Día Mundial del Medio Ambiente 2011

Nueva Delhi, India, viernes 3 de junio de 2011, Educambiente

Nuevas protestas contra HidroAysén marcarán el Día Mundial del Ambiente en Chile

Santiago, Chile, viernes 3 de junio de 2011, por Macarena Scheuch, Radio Universidad de Chile

Se da inicio a consulta ciudadana sobre el Servicio de Evaluación Ambiental

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, Plataforma Urbana

Cambio climático incorpora variables de gestión ambiental y huella de carbono en las empresas

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, por Alejandra Clavería, Diario Financiero

Contaminación: Instalarán nuevo sistema de medición del aire en Temuco

Temuco, viernes 3 de junio de 2011, por Jonathan Flores, Radio Bio Bio

Ciudadanía alerta por trámite silencioso de central Cuervo en Aysén

Aysén, viernes 3 de Junio de 2011, por Macarena Scheuch, Radio Universidad de Chile

 

GLOBALES

 

Comprobado: Se puede reducir emisión de CO2  per cápita anual en un 64%

Estocolmo, Suecia, viernes 3 de junio de 2011, Ecoticias

ONU destaca economía verde como base del desarrollo sostenible

Naciones Unidas, viernes 3 de junio de 2011, Centro de Prensa ONU

Perú: Elecciones y encrucijada

Lima, Perú, viernes 3 de junio de 2011, por Ricardo Soberón, Analista internacional, ALAI

Perú: Robar lo justo

Lima, Perú, viernes 3 de junio de 2011, por Jorge Eduardo Benavides, El País

La privatización del Planeta: ¿Un mundo demasiado grande para caer?

Nueva York, EEUU, viernes 3 de junio de 2011, por Noam Chomsky, El Clarín

Del anticapitalismo y el ecologismo como alternativa política

Madrid, España, viernes 3 de junio de 2011, por Esther Vivas, ALAI

 

ESPECIAL: ENCUESTA POST TERREMOTO SOCIAL CONTRA HIDROAYSÉN

 

Adimark: 36% aprueba y 56% desaprueba gestión del Gobierno

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, La Segunda.- Adimark-GfK: 36% aprueba gestión de Presidente Piñera y 56% desaprueba. El Ministro de Energía y Minería Laurence Golborne se mantiene como el mejor evaluado del gabinete. Sin embargo, sufre una caída de 8 puntos porcentuales en el mes (85% en abril), registrando ahora un 77% de apoyo ciudadano.

Baja aprobación del Presidente Piñera en mayo, según Adimark Foto El Mercurio

Adimark-GfK entregó su encuesta política del mes de mayo, donde el Presidente Sebastián Piñera y su gobierno obtienen el más bajo nivel de respaldo ciudadano del período. Un 36% aprueba la gestión del mandatario, en tanto la desaprobación alcanza el 56%. Por segmentos, Santiago aprueba en menor medida la gestión del Presidente (32%) versus las regiones (38%).

 

Según Adimark, el sorpresivo movimiento ciudadano, de carácter nacional, que generó la tramitación del proyecto HidroAysén sin duda es parte de la explicación respecto a la caída observada. Pero también está el desorden social que generan las  manifestaciones de universitarios y algunos poco afortunados episodios (como caso bombas lacrimógenas). El esperado mensaje del 21 de Mayo, por otra parte, no parece haber generado algún efecto positivo que este estudio pueda identificar.

 

La evaluación de los atributos personales presidenciales muestra retrocesos en el mes. "Cuenta con liderazgo" disminuye 9 puntos (de 65% en abril a 56% en mayo) y su  "capacidad para solucionar problemas del país" lo hace en 8 (de 64% a 56%). El atributo más débil del presidente "es creíble" disminuye en 6 puntos desde abril (48%) y se ubica en 42% en mayo.

 

Áreas de Gestión

 

De la evolución en áreas de gestión evaluadas se desprende cuáles fueron los principales problemas que tuvo el gobierno durante el mes de mayo.  Primero, las que no fueron problema. Hay dos áreas que muestran estabilidad en los últimos tres meses: "relaciones internacionales" (69% positivo) y la "economía" (48% positivo).   Estas dos áreas de gestión   son las únicas en que el nivel de aprobación supera el de desaprobación, y son las áreas relativamente mejor evaluadas del gobierno.

 

El "empleo" también muestra estabilidad en su nivel de aprobación, con 39% positivo. Otra área, tradicionalmente crítica para el gobierno como es el "transporte público", logra una leve mejoría. Desde marzo pasado la aprobación al transporte público ha aumentado en 4 puntos (23% marzo), se ubica en 27% de respaldo en mayo. Las percepciones han mejorado es especialmente en Santiago cuya aprobación aumentó en 3 puntos desde abril (17%) quedando en 20% en mayo.

 

El área de "Educación", que hasta ahora mostraba evolución positiva,  sufre una significativa caída en mayo de 16 puntos respecto a abril (cuando alcanzaba 60% positivo). En mayo, se desplomó a un 44% de aprobación. Es probable que esto se asocie a las crecientes movilizaciones de estudiantes, que hasta antes del mes de mayo habían sido escasas.  Otra área de gestión  que cae significativamente en mayo es "cuidado del medioambiente". Esta cae de 43% en abril a 37% en mayo,  sin duda  ligado al  controvertido proyecto HidroAysén.

 

Finalmente, en un mes bastante conflictivo,  también se deteriora la percepción   del manejo de la "delincuencia". En mayo, un 33% aprueba esta área, 7 puntos menos que en abril (40%). Esto puede referirse  a un aumento en la percepción de las personas  respecto a la delincuencia tradicional, o a los actos delictivos  que ocurrieron durante las manifestaciones sociales (agresión a carabineros, destrucción de infraestructura pública).

 

Evaluación del Gabinete

 

Transcurridos 15 meses de instalado el gobierno, se aprecia ya una cierta  estabilidad en el nivel de conocimiento de los ministros del gabinete. Sin embargo, destaca el aumento en conocimiento  de la ministra de SERNAM Carolina Schmidt, de 45% (abril) a 49% y de la ministra Benítez de Medio Ambiente que de un 21% (abril) sube al 27%. El nuevo titular de Vivienda, Rodrigo Pérez Mackenna alcanza un 33% de conocimiento ciudadano en su primera evaluación pública en esta encuesta.

 

La aprobación de los ministros se correlaciona fuertemente con lo acontecido durante el mes de Mayo. En general, se aprecia un deterioro en las evaluaciones de los ministros, si bien individualmente muchos de ellos se mantienen en evaluaciones muy superiores a las obtenidas por el Presidente y por el Gobierno en general.  El Ministro de Energía y Minería Laurence Golborne se mantiene como el mejor evaluado del gabinete. Sin embargo, Golborne sufre una caída de 8 puntos porcentuales en el mes (85% en abril), registrando ahora un 77% de apoyo ciudadano.

 

El ministro Lavín, Educación, también cae en su nivel de respaldo. Un 70% aprueba ahora su gestión, 8 puntos menos que en abril (78%). Misma caída sufre el Ministro Hinzpeter (Interior), cuya aprobación llegó  al 59% (era 67% en abril). La ministra Von Baer disminuye su respaldo en 7 puntos, quedando en 58% (65% en abril).

 

También se deteriora la evaluación de la Ministra Carolina Schmidt que ahora llega al 62% (69% en abril último), caída probablemente explicada por las dificultades  que ha presentado el proyecto de Posnatal.

Ajenos a estas caídas de aprobación se  ubican varios ministros, que en general logran mantenerse: Cruz-Coke (Cultura), Matthei (Trabajo), Allamand (Defensa) y Larraín (Hacienda). Todos ellos mantienen estables sus niveles de respaldo respecto a la última medición de abril.  Un 73% aprueba la gestión de Cruz-Coke, un 64% respalda la gestión de la ministra Matthei. Por su parte, el Ministro Allamand mantiene un 63% de respaldo, al igual que el Ministro Felipe Larraín de Hacienda, con 60% de evaluaciones positivas.
 
Identificación con Coaliciones e instituciones del Estado

 

La identificación con el Gobierno se mantiene estable en 36%,  mientras que con la  Oposición aumenta 3 puntos y queda en 39%.  Caen aquellas personas que no se  identifican con uno u otro.

 

Como ya se ha visto, Oposición y Concertación están lejos de ser sinónimos. La aprobación de la Concertación cae 3 puntos en mayo y queda en 23% (26% en mayo). La Coalición por el Cambio también disminuye su respaldo y se ubica en 32% (36% en abril). El rechazo hacia Coalición y Concertación continúa aumentando hasta niveles inéditos: Coalición 57% de rechazo. Concertación 65% de rechazo.

 

Las evaluaciones hacia el Congreso también empeoran. Un 30% aprueba la gestión del Senado, mientras que un 24% aprueba la gestión de la Cámara de Diputados.  Ambas cámaras están en los peores niveles  de los últimos 15 meses.

 

Metodología

 

El tipo de estudio es cuantitativo con aplicación de encuestas telefónicas mediante sistema CATI. En este mes, las entrevistas se realizaron entre el 4 y el 30 de mayo de 2011 y la muestra efectiva alcanzó a 1.114 personas, de los cuales 507 entrevistas fueron realizadas en Santiago y 607 se obtuvieron en regiones.

 

La muestra es del tipo probabilístico con selección aleatoria de hogares y de entrevistados. El universo está compuesto por hogares que disponen de teléfono en las principales ciudades del país.  El error se estima en +/- 3,0%.
 
Se aplicó un cuestionario estructurado de 20 minutos de duración y los datos fueron ponderados por ciudad, sexo y nivel socio económico, según datos del Censo 2002 y según el nivel de penetración telefónica de los hogares por región.

 

Movimiento ciudadano contra HidroAysén arrincona a la derecha a su umbral histórico del tercio del electorado

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, El Mostrador.- HidroAysén y educación explican Adimark de mayo. Aprobación de Piñera se desploma y cae al mínimo histórico de la derecha. De esta forma, el gobierno se sitúa en el umbral histórico de la derecha, que desde el Siglo XX ha significado al menos un tercio del electorado para el sector.

 

La evaluación de los atributos personales presidenciales muestra retrocesos en el mes. "Cuenta con liderazgo" disminuye 9 puntos (de 65% en abril a 56% en mayo) y su "capacidad para solucionar problemas del país" lo hace en 8 (de 64% a 56%). El atributo más débil del presidente "es creíble" disminuye en 6 puntos desde abril (48%) y se ubica en 42% en mayo.

 

El Presidente Sebastián Piñera y su gobierno obtienen de acuerdo a la encuesta Adimark correspondiente al mes de mayo, el nivel más bajo de respaldo ciudadano desde que la derecha volvió al poder. Y lo hace en un período marcado por los movimientos ciudadanos en rechazo al megaproyecto energético HidroAysén, las marchas estudiantiles y la cuenta pública del 21 de mayo.

 

Según el sondeo, un 36% aprueba la gestión del mandatario, es decir cinco puntos menos que la encuesta Adimark de abril. En tanto, la desaprobación alcanza el 56%, siete puntos más que la encuesta anterior.

 

Por su parte, el gobierno obtiene un resultado idéntico al del presidente. Un 36% lo aprueba mientras que el 56% lo desaprueba. De esta forma, la derecha se sitúa nuevamente en su umbral histórico, que desde el Siglo XX ha significado 1/3 del electorado.

 

"El sorpresivo movimiento ciudadano, de carácter nacional, que generó la tramitación del proyecto HidroAysén sin duda es parte de la explicación respecto a la caída observada. Pero sin duda también está el desorden social que generan las manifestaciones de universitarios y algunos poco afortunados episodios (como caso bombas lacrimógenas). El esperado mensaje del 21 de Mayo, por otra parte, no parece haber generado algún efecto positivo que este estudio pueda identificar", explica el estudio.

 

En cuanto a la evaluación de los atributos personales presidenciales, las noticias no son mejores. El atributo más débil del presidente "es creíble" disminuye en 6 puntos desde abril (48%) y se ubica en 42% en mayo. "Cuenta con liderazgo" disminuye 9 puntos (de 65% en abril a 56% en mayo) y su "capacidad para solucionar problemas del país" lo hace en 8 (de 64% a 56%).

 

Respecto a la evaluación por área, Educación, que hasta ahora mostraba evolución positiva, sufre una significativa caída en mayo de 16 puntos respecto a abril (cuando alcanzaba 60% positivo). En mayo, se desplomó a un 44% de aprobación. Es probable que esto se asocie a las crecientes movilizaciones de estudiantes, que hasta antes del mes de mayo habían sido escasas. Otra área de gestión que cae significativamente en mayo es "cuidado del medioambiente". Esta cae de 43% en abril a 37% en mayo, sin duda ligado al controvertido proyecto HidroAysén.

 

Evaluación del gabinete

 

La aprobación de los ministros se correlaciona fuertemente con lo acontecido durante el mes de Mayo, hace hincapié el sondeo. En general, se aprecia un deterioro en las evaluaciones de los ministros, si bien individualmente muchos de ellos se mantienen en evaluaciones muy superiores a las obtenidas por el Presidente y por el Gobierno en general.

 

El ministro de Energía y Minería Laurence Golborne se mantiene como el mejor evaluado del gabinete. Sin embargo, Golborne sufre una caída de 8 puntos porcentuales en el mes (85% en abril), registrando ahora un 77% de apoyo ciudadano.

 

El titular de Educación, Joaquín Lavín, también cae en su nivel de respaldo. Un 70% aprueba ahora su gestión, 8 puntos menos que en abril (78%). Misma caída sufre el Ministro Hinzpeter (Interior), cuya aprobación llegó al 59% (era 67% en abril). La ministra Von Baer disminuye su respaldo en 7 puntos, quedando en 58% (65% en abril).

 

También se deteriora la evaluación de la Ministra Carolina Schmidt que ahora llega al 62% (69% en abril último), caída probablemente explicada por las dificultades que ha presentado el proyecto de Posnatal.

Ajenos a estas caídas de aprobación se ubican varios ministros, que en general logran mantenerse: Cruz-Coke (Cultura), Matthei (Trabajo), Allamand (Defensa) y Larraín (Hacienda). Todos ellos mantienen estables sus niveles de respaldo respecto a la última medición de abril. Un 73% aprueba la gestión de Cruz-Coke, un 64% respalda la gestión de la ministra Matthei. Por su parte, el Ministro Allamand mantiene un 63% de respaldo, al igual que el Ministro Felipe Larraín de Hacienda, con 60% de evaluaciones positivas.

 

Metodología

 

Estudio cuantitativo con aplicación de encuestas telefónicas mediante sistema CATI. La muestra es probabilística con selección aleatoria de hogares y de entrevistados. Se utilizó un cuestionario estructurado de 20 minutos de duración. El universo está compuesto por los hogares que disponen de teléfono en los principales centros urbanos de las 15 regiones del país. El error se estima en aproximadamente +/- 3,0 % con un 95% de confianza. Se realizó entre el 04 y el 30 de Mayo de 2011.

 

Encuesta revela que la ciudadanía se aleja de los grandes conglomerados políticos

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, El Mostrador.- Desaprobación se encumbra al 65% en la última encuesta Adimark. La Concertación sigue cayendo y no capitaliza la baja de Piñera. El sondeo conocido este jueves muestra que, en un año, el bloque opositor redujo su aprobación en ocho puntos, llegando en la actualidad a sólo el 23 por ciento. La Coalición por el Cambio tampoco está para sacar cuentas alegres. De hecho, su desaprobación se disparó de 40% en mayo de 2010 a 57% en mayo de 2011. Es decir, creció 17% en doce meses.

 

La Concertación definitivamente no ha logrado capitalizar el desplome que sufrió la aprobación del Presidente Sebastián Piñera, que según la última encuesta Adimark se redujo al 36 por ciento. Esto, porque según el mismo sondeo,  sólo el 23% de los encuestados aprueba el desempeño del bloque opositor.

 

Y peor aún,  el nivel de desaprobación del conglomeriado conformado por la Democracia Cristiana, el Partido Socialista, el PPD y el Partido Radical Social Demócrata (PRSD)  se encumbró a un histórico 65 por ciento, 11 puntos más que hace exactamente un año, cuando llegaba a 54%.  En mayo de 2010, en tanto, la aprobación llegaba a 31 por ciento, es decir, ocho puntos más que el 23% que la Concertación obtiene en la actualidad.

 

Pero esta realidad que da cuenta del distanciamiento de la ciudadanía con las instituciones políticas se expresa también en la desaprobación respecto del papel que ha desarrollado el Congreso Nacional. De hecho, ésta se eleva a 59% en el caso de la Cámara de Diputados (con una aprobación de 24%) y a 55% en el Senado (con una aprobación de 30%).

 

La Coalición por el Cambio (UDI-RN) tampoco está para sacar cuentas alegres. De hecho, su desaprobación se disparó de 40% en mayo de 2010 a 57% en mayo de 2011. Es decir, creció 17% en doce meses. Por el contrario, en el mismo período, la aprobación bajó 13 puntos, de 45 a 32 por ciento.

 

Encuesta registra protesta, frustración y rechazo a clase política que no interpreta intereses ciudadanos

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, por Blanca Arthur, Diario Financiero.-  Todas las teorías apuntan a que las causas para protestar pueden estar originadas también en otro cúmulo de frustraciones, pero existe coincidencia en que todas parecen tener como denominador común un rechazo a la clase política en general, la cual perciben que no interpreta los intereses ciudadanos. En La Moneda tienen claro que lo más importante para lograr que este fenómeno social no escale hacia un estallido de consecuencias inimaginables, es impedir que se politice.

 

Movilizaciones ciudadanas en protesta por HidroAysén. Los "indignados" chilenos: jaque a la clase política. Junto al reclamo por el tema medioambiental, por la educación o por otras frustraciones, quienes participan de las protestas sociales tienen como denominador común, no sentirse interpretados por los actuales políticos, tanto del gobierno como de la Concertación.

 

Como un fenómeno que no terminan de explicarse, las últimas protestas ciudadanas -que se calcula que han movilizado a más de 150 mil personas- se han transformado en una de las principales preocupaciones de La Moneda.

Por sus peculiaridades, que exceden a la causa netamente ambientalista, no son pocos los que al interior de palacio han temido que pueden ser el germen de situaciones similares a las ocurridas en países que han derrocado a los gobiernos o los han puesto en jaque -como Túnez, Egipto o Libia- o que les han propinado fuertes derrotas, como sucedió recién en España.

Pero en ningún caso todos perciben la situación con ese grado de dramatismo, fundamentalmente, porque la realidad en Chile difiere completamente a la de esos países, donde fueron la falta de democracia o los altos índices de desempleo, los que gatillaron las explosiones de descontento.

Las disímiles miradas frente a lo que está sucediendo da cuenta de que no existe un diagnóstico común acerca de estas protestas, excepto que se está ante una realidad que no se puede subestimar.

Con el temor de que pudieran ir en aumento, como había ocurrido con las marchas anteriores, las autoridades iniciaron un proceso tendiente a minimizar los costos de un fenómeno que las descolocó, pero que también sobrepasó a la Concertación.

Fuera de cálculos

La certeza de que la causa ambientalista tiene progresivamente más adeptos, lo único que no resultó sorprendente, ni para La Moneda, ni tampoco para la oposición, fue que la esperada aprobación del polémico proyecto de HidroAysén el lunes 9 de mayo, generaría importantes expresiones de descontento ciudadano.

Lo que escapó a todos los cálculos, sin embargo, fue que aun cuando las encuestas indicaran que un altísimo porcentaje se opone a la instalación de represas en la Patagonia, pudiera surgir una protesta que movilizara a más de 30 mil personas, como ocurrió el viernes 13 en Plaza Italia, ni menos que la situación se repetiría con más adherentes aun, una semana después, incluso con réplicas en todo el país.

El impacto no sólo alcanzó a las autoridades que no estaban preparadas para ello, sino también golpeó a la oposición, que constató que era un fenómeno que escapaba completamente a su control.

Más allá del ambientalismo

Lo cierto es que, de pronto, tanto el oficialismo como la oposición, se encontraron con que un hecho político de magnitudes insospechadas irrumpía en el escenario.

Es lo que admiten incluso los propios líderes ambientalistas que aparecían encabezando la convocatoria, para quienes la movilización ciudadana superó con creces al reclamo por el cuidado de la Patagonia, reflejando una sensación de descontento o frustración mucho más general, especialmente, en la juventud.

Reconociendo que la causa medioambiental fue el principal detonante, no desestiman que la masiva participación estudiantil, liderada por los dirigentes universitarios, en parte obedece a que tienen en común la disconformidad frente al modelo que expresa este gobierno, pero también los anteriores.

En esa línea, aparece sintomática la coincidencia en los juicios de algunos dirigentes ambientalistas, como Sara Larraín de "Chile Sustentable" o Patricio Rodrigo de "Patagonia sin Represas", con las apreciaciones de los representantes de la FECH o la FEUC, diciendo que los unen temas históricos, porque las demandas son las mismas de los tiempos de la Concertación.

Como sea, todas las teorías apuntan a que las causas para protestar pueden estar originadas también en otro cúmulo de frustraciones, pero existe coincidencia en que todas parecen tener como denominador común un rechazo a la clase política en general, la cual perciben que no interpreta los intereses ciudadanos.

Lío para la Concertación

Es cierto que -como reconocen las propias autoridades- este estallido ciudadano impacta con más fuerza en contra del actual gobierno, no sólo porque aparece como el responsable de haber aprobado HidroAysén, sino porque el solo hecho de ser de derecha, lo hace aparecer como más insensible frente a demandas tradicionalmente más identificadas con la izquierda.

Eso no significa, sin embargo, que la Concertación esté en condiciones de capitalizar el actual descontento, porque aun cuando los manifestantes sean parte de ese segmento del 50% que rechaza al actual gobierno, están distantes de sentirse cercanos o interpretados por el conglomerado opositor.

Está claro que sus principales líderes se han esforzado por mostrarse contrarios a la instalación de las centrales en la Patagonia, pero lo han hecho con cierta cautela porque saben que no tienen cómo demostrar que se habían opuesto antes, sino por el contrario, tienen la carga de los testimonios que indican que muchos incluso fueron partidarios o avalaron con su silencio, la instalación del polémico proyecto hidroeléctrico.

De hecho, no sólo el oficialismo se ha esmerado en mostrar las evidencias del respaldo de algunos ministros o parlamentarios, sino los propios líderes ambientalistas se los han enrostrado, como lo hizo nada menos que el reconocido ex asesor del presidente Ricardo Lagos, Hernán Sandoval, quien acusó que los gobiernos concertacionistas nunca fueron sensibles a los temas de medioambiente, o Luis Mariano Rendón, que reclamó del propio Lagos una dosis de más pudor, aduciendo a que en su gobierno la institucionalidad ambiental alcanzó niveles de brutalidad que no han sido superados.

Con miras al futuro, la que aparece más complicada es Michelle Bachelet, al punto que para borrar la huella de lo que ocurrió durante su gobierno, estaría mandatando a algunos de sus cercanos a explicar que ella nunca fue partidaria de la instalación de las centrales, en contraste con hechos como que en su período se iniciaron los estudios ambientales que no se detuvieron, o que algunos de sus ministros, como Edmundo Pérez Yoma, Sergio Bitar o Marcelo Tokman respaldaron abiertamente HidroAysén.

Es que el bacheletismo tiene claro que si no puede capitalizar un movimiento ciudadano como el que se ha gestado, las opciones presidenciales de la ex presidenta pueden decaer fuertemente.

Tanto es así, que esta situación estaría produciendo un giro en el cuadro político concertacionista, donde comienza a tomar fuerza la tesis de dar por superada a la actual Concertación, ampliándola a todo el espectro opositor, que es precisamente el que se estaría manifestando por su insatisfacción con toda la actual clase política.

Control de daños

En La Moneda tienen claro que lo más importante para lograr que este fenómeno social no escale hacia un estallido de consecuencias inimaginables, es impedir que se politice.

En ese contexto, la estrategia diseñada en estos días apunta a tratar de restarles protagonismo a los dirigentes estudiantiles, que son militantes de izquierda, intentando que el movimiento quede focalizado en la causa medioambiental.

Eso explica, por ejemplo, la decisión de terminar autorizando la marcha de este fin de semana, pero sobre todo, la apertura a dialogar con los dirigentes.

Parte de la decisión de palacio se basó en que, como los propios líderes ambientalistas han reconocido que no pretenden constituirse en un grupo político, sino que su aspiración es influir en las decisiones, el mejor camino era escuchar sus demandas.

Fue entonces cuando se optó que el ministro de Energía, Laurence Golborne, iniciara una ronda de reuniones con los principales dirigentes que se oponen a HidroAysén, como el doctor Hernán Sandoval o Patricio Rodrigo, lo que se espera que continúe con otros, como Sara Larraín o Luis Mariano Rendón.

Con más armas que la Concertación, las expectativas del gobierno apuntan a que, atendiendo algunos de sus reclamos, las expresiones de los indignados chilenos no sólo comiencen a decrecer, sino que no le den a la oposición el espacio que seguirá tratando de conquistar.

 

Encuesta: Mayoría de chilenos ya tiene un juicio sobre el gobierno, promete mucho y no cumple

 

Valparaíso, viernes 3 de junio de 2011, Cámara de Diputados.- Bancada DC por Encuesta Adimark: "nos interpela a construir una alternativa que realmente sintonice con las demandas ciudadanas".

"El mayor rechazo se encuentra en los sectores medios, done la presión inflacionaria y el nulo apoyo a la clase media hoy se reflejan en un masivo descontento", aseguró Aldo Cornejo, titular de la bancada DC.

Señalando que "el rechazo a la conducción del Gobierno responde, entre otros factores, a la escasa o casi nula sintonía con los problemas de los chilenos y chilenas", el jefe de la bancada DC diputado Aldo Cornejo agregó que "estos resultados nos interpelan, como Oposición, a trabajar con mayor decisión para construir esa alternativa que la ciudadanía pide, para asumir las tareas que este Gobierno no ha cumplido y tampoco ha asumido".

El titular de la bancada precisó, además, que "este aumento en el rechazo, de 49 a 56% y esta disminución en la aprobación, de un 41% a sólo un 36 %, claramente nos indica que hay un descontento cada vez mayor y, especialmente en los sectores medios, en los grupos C2 y C3, donde la desaprobación alcanza al 59%, una cifra reveladora, que se entiende al observar como todos los días las familias enfrentan el drama de endeudarse para educar a sus hijos, asumiendo también el alza en el precio de los combustibles, el alza en los planes de las Isapres; el nulo apoyo a la clase media frente a un presión inflacionaria cada vez mayor".

Agregó que "la mayoría de los chilenos ya tiene un juicio sobre este Gobierno: promete mucho y no cumple. Ha sido el caso del proyecto por un posnatal, donde el Gobierno pretende eliminar los acuerdos del Senado que, precisamente benefician a la clase media; un proyecto que excluye a un millón de pensionados en el beneficio de la disminución del 7%; irregularidades y conflictos de interés en una serie de reparticiones públicas, en fin, una sumatoria de factores que hoy reflejan con claridad un masivo descontento".

Finalmente,
Aldo Cornejo agregó que "es nuestra responsabilidad y deber, asumir esta realidad con madurez y voluntad política para lograr reencantar a la ciudadanía que en el pasado nos permitió estar en el Gobierno; pero, hay que hacer las cosas bien".

 

Drástica baja en aprobación debe terminar con prepotencia y soberbia en la manera de gobernar

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, La Segunda.- Reacciones a encuesta Adimark: Oposición pide más diálogo. Sondeo correspondiente a mayo reveló que un 36% aprueba la gestión de Piñera, en tanto la desaprobación alcanza el 56%. Pizarro (DC): para superar la situación, el Gobierno debe dialogar con la oposición y tener respeto por el Congreso.

 

Luego que la última encuesta Adimark revelara una baja en la aprobación del Presidente Sebástian Piñera, el senador DC Jorge Pizarro señaló que "La Moneda y el Presidente Piñera tiene que escuchar más y junto con eso tener voluntad de acuerdo, terminando con la prepotencia y soberbia".

 

El senador sostuvo que el Mandatario "tiene que fijar con claridad objetivos a conseguir en lo que le queda de Gobierno y a partir de esa definición estratégica debe entender que hay que consensuarlo con el resto del país para que tenga sentido de políticas públicas permanentes y estables en el tiempo. Y eso significa dialogar con la oposición y tener respeto por el Congreso".

 

"Es evidente que hay una baja sostenida en el apoyo al Presidente y en particular al Gobierno en su conjunto producto de la mala gestión que ha hecho gala este Gobierno, porque la nueva forma de gobernar no ha sido tal, más bien ha sido una mala forma de Gobernar, ineficiente, poco oportuna y con problemas de credibilidad muy serios, situación que se traspasa a toda la dirigencia política", agregó.

Pepe Auth (PPD): "Nunca antes el rechazo a un presidente había sido tan superior a la aprobación".

 

El diputado PPD, Pepe Auth, afirmó que "nunca la brecha entre el rechazo y la aprobación había sido tan grande", refiriéndose a la baja que registró en mayo el apoyo al Presidente Sebastián Piñera. El parlamentario indicó que "esta diferencia de 20% es un hecho inédito, que debiera generar gran preocupación al interior de la administración de Piñera. Normalmente los 21 de Mayo son el relanzamiento del gobierno, debido a los compromisos y evaluaciones expuestos en el Discurso Presidencial. Adimark muestra que el Presidente Piñera reprobó su examen ante la ciudadanía"

"Lo que es más grave es que la gran mayoría de los chilenos no le cree ni le tiene confianza al Presidente. Esto nunca había ocurrido antes. La falta de confianza y credibilidad son el sello característico del periodo presidencial de Sebastián Piñera".

 

Quintana (PPD): La ciudadanía no se siente conforme con la nueva forma de gobernar

 

El senador PPD, Jaime Quintana, calificó de preocupante la alta cifra de desaprobación mostrada hacia el Presidente Sebastián Piñera y afirmó que el desencanto se debe al autoritarismo con movimientos sociales y la falta de diálogo con la oposición. "La ciudadanía ha dado muestra, tanto en las calles como a través de esta encuesta, que el Gobierno no ha hecho bien su pega, ni se sienten conformes con la nueva forma de gobernar", indicó.

 

Quintana calificó la mala evaluación del Ejecutivo como el paso "de un resfriado mal cuidado a neumonía, por lo que se requiere urgente un medicamento que parece no tener el equipo político de La Moneda". En ese sentido criticó la falta de liderazgo en temas como el posnatal, el 7% de los jubilados y "la sensación de incertidumbre" en temas de seguridad pública y medioambientales.

 

Senador Zaldívar: "Existen contradicciones y desgobierno"

 

El senador DC Andrés Zaldívar sostuvo que "fundamentalmente el problema del Gobierno es el desgobierno y las contradicciones entre los diversos actores de La Moneda". "La encuesta no demuestra otra cosa que la percepción de la ciudadanía de varios elementos negativos, porque es un Gobierno con demasiados anuncios y pocas realizaciones, a pesar que los resultados económicos son positivos", añadió.

 

De igual manera, Zaldívar comentó que "la ciudadanía despertó y se dio cuenta de una política energética contradictoria y con un Presidente que deja sin efecto algunos proyectos y otros los respalda, con poca transparencia en las decisiones que se toman, y eso sumado al movimiento de la educación superior y la fallas en la lucha contra la delincuencia".

 

LOCALES

 

Este fin de semana se espera un peak de enfermedades respiratorias en Santiago

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, Cámara de Diputados.- Diputado Accorsi propone medidas urgentes para enfrentar peak de crisis respiratorias.

El parlamentario PPD aseguró que este fin de semana se espera un peak de consultas en los centros de salud por lo que hizo un llamado a las autoridades de salud a reconvertir camas y suspender cirugías programadas o procedimientos, de manera de tener mayor capacidad para atender la emergencia.

El diputado PPD y ex presidente del Colegio Médico, Enrique Accorsi, hizo un llamado al Ministerio de Salud a tomar urgentes medidas para enfrentar el peak de enfermedades respiratorias en los consultorios y servicios de urgencia de la Región Metropolitana.

"Estamos muy preocupados por esta situación, ya que el frío, la alta contaminación y los virus son una mezcla mortal para las personas, sobretodo para los lactantes y ancianos. El peak de estos factores es entre los 4 y 7 días posteriores, cuando se ve la mayor cantidad de consultas por crisis respiratorias, por lo que este fin de semana podría registrarse un grave atochamiento y colapso del sistema de salud", aseguró Accorsi.

Para enfrentar esta situación, el diputado PPD propuso reconvertir camas, y que se suspenda actividades electivas, como por ejemplo, cirugías programadas y algunos procedimientos para tener la mayor cantidad de camas posibles.

Además, planteó que en aquellas comunas más golpeadas por la contaminación, se les entregue mayores recursos para enfrentar la emergencia. "Es necesario que el Gobierno actúe proactivamente para evitar que se repitan escenas de pacientes esperando en los pasillos sin poder hospitalizarse", concluyó Accorsi.

 

Proponen normar seguridad obligatoria en bicicletas

 

Valparaíso, viernes 3 de junio de 2011, Cámara de Diputados.- Ingresan moción que establece elementos de seguridad obligatorios para bicicletas.

La propuesta, presentada por diputados de diversas colectividades políticas, considera la aplicación de la medida tanto en el ámbito de la fabricación como de la comercialización. Buscando minimizar los riesgos para los usuarios de bicicletas, un grupo de diputados de variadas colectividades, encabezados por Gaspar Rivas (RN), ingresó a trámite legislativo un proyecto (boletín 7631) que establece elementos de seguridad obligatorios en su fabricación y comercialización.

La propuesta, derivada a la
Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones para su evaluación, fue presentada por el diputado Rivas el pasado 11 de mayo, conjuntamente con los diputados PPD Enrique Accorsi y Felipe Harboe; los RN Germán Becker, Mario Bertolino, Karla Rubilar y Rosauro Martínez; y la diputada PPD Adriana Muñoz.

La moción establece que "sólo se permitirá la fabricación y comercialización de bicicletas, bicimotos, triciclos y otros vehículos similares, cuando cuenten con las siguientes piezas: un foco reflectante en su parte delantera, de color blanco o amarillo; un foco reflectante fijo, de color rojo, en su parte trasera; placas o huinchas reflectantes, de color blanco o amarillo, en los bordes anteriores y posteriores de cada pedal; placas o huinchas reflectantes en las horquillas delantera y trasera o en forma de arco circular, en los rayos de cada rueda. El material reflectante instalado en la horquilla delantera, no podrá ser de color rojo o anaranjado". Se especifica que la contravención de esta norma significará una multa, para el fabricante o comerciante, de entre 5 y 10 UTM.

Los legisladores recalcaron que la legislación no obliga a los fabricantes y comerciantes de bicicletas y de otros vehículos de dos o tres ruedas a contar con placas, huinchas y focos reflectantes, que permitan su correcta visualización por parte de otros medios de transporte. "Lo anterior produce un claro riesgo vial para el usuario de bicicleta: durante la noche e, incluso, durante el día, en ciertas zonas del país", se especificó.

 

Informan que se acaba el laissez faire en el ámbito de las antenas de celulares

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, Fundación Defendamos la Ciudad.- Dan a conocer una normativa local que regula sus instalaciones. Se acaba el laissez faire en el ámbito de las antenas de teléfonos celulares. Esta práctica abusiva, amparada por el Estado, se ha aplicado sólo para favorecer a la industria de telefonía móvil. Defendamos la Ciudad, a través de su presidente, Patricio Herman, y el concejal de Providencia, Rodrigo García Márquez, en conocimiento de la oposición de vecinos de esta comuna a que se instale una antena de teléfonos celulares en la calle El Aguilucho 3404, junto con apoyar el reclamo ciudadano, expresan que el intento de la empresa Entel PCS Telecomunicaciones S.A. para emplazar allí el mencionado adminículo carece de fundamento a la luz del ordenamiento legal vigente en la Municipalidad de Providencia. En efecto,  el artículo 4º, letra b), de la Ordenanza Municipal Nº 2 vigente desde el año 1998, ordena que en su territorio jurisdiccional sólo se permitirá la instalación de este tipo de antenas sobre los edificios que tengan entre 4 y 15 pisos, criterio municipal que resguarda debidamente los derechos de la ciudadanía. Luego, observamos que esta normativa local impide, con plausibles razones, la instalación de estructuras soportantes de estas antenas que se construyan a nivel natural del suelo.

 

Patricio Herman de Defendamos la Ciudad, manifestó : "desde hace años estas empresas, si cuentan con una simple autorización de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, han estado instalando sus antenas en cualquier lugar de las distintas comunas del país, comportamiento asaz abusivo que ha generado innumerables conflictos con las comunidades que tienen que asumir los efectos negativos de sus radiaciones electromagnéticas. Los parlamentarios sistemáticamente se han negado a promulgar una legislación ad hoc y por ello todos los municipios del país han aceptado que las antenas se emplacen en los lugares que las empresas hayan seleccionado. En los últimos años, las estructuras se disfrazan de espigadas palmeras tropicales para disimularlas. La única municipalidad que se ha preocupado de la salud de sus vecinos respecto de los efectos de esas radiaciones ha sido la de Providencia y por ello rechazamos de plano el burdo intento del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, servicio público que opera en función de los intereses de esas empresas, que ha estado tratando de influir, sin tener competencia para ello, ante la Dirección de Obras de esta municipalidad para que autorice las instalaciones de tales antenas. Por lo tanto, ante este nuevo e indiscutible escenario, llamamos a todas las municipalidades del país para que, a la brevedad, regulen en sus territorios la materia en cuestión, tal como lo ha hecho la Municipalidad de Providencia. Y por último, esperamos el Congreso Nacional se atreva finalmente a asumir su rol legislativo en esta materia".

 

Rodrigo García Márquez, Concejal de Providencia, expresó: "La Seremi Metropolitana de Vivienda, Marisol Rojas, a través de oficio 1642 de 14 de abril ppdo., ha acogido reclamo interpuesto por Entel en contra de la Dirección de Obras de la Municipalidad de Providencia, que aplicando la Ordenanza número 2 de 1998, se ha negado a autorizar la instalación de antena de telefonía celular a ras de suelo, en calle El Aguilucho 3404 de mi comuna. De manera inconsulta y arbitraria, el órgano público en cuestión, se ha arrogado la facultad de invalidar una Ordenanza dictada por la corporación edilicia que integro, en uso de atribuciones contenidas en la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades. Si Entel considera que sus derechos han sido vulnerados, debió acudir a tribunales para que estos resolvieran lo que en derecho corresponda, pero no a una entidad administrativa, que no puede inmiscuirse, en la órbita de competencia de los Municipios, personas jurídicas de Derecho Público, consagradas en la Constitución y la Ley. Si lo obrado favorece además a una empresa privada, con indiscutibles fines de lucro y en perjuicio de la ciudadanía, doblemente censurable. Por lo dicho, la Ordenanza en comento que prohíbe la susodicha instalación, está plenamente vigente". Herman 09/2585459. García Márquez 6543200

 

Alcaldes entregan primer diagnóstico sobre nuevo sistema de Justicia Vecinal

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, CDC.- Renca, Macul, Cerrillos y Paine tienen desde el 5 de mayo pasado la nueva modalidad de resolución de conflictos locales. Respecto del plan piloto, la Comisión Defensora Ciudadana dijo que "ya se nota el aporte de esta instancia en la resolución de problemas domésticos".

 

Los alcaldes de las comunas de Renca, Macul, Cerrillos y Paine entregaron hoy su primer diagnóstico del nuevo sistema de Justicia Vecinal, que desde mayo implementa el Ministerio de Justicia, con la finalidad de atender la gran cantidad de conflictos entre vecinos, para de ese modo evitar que los Tribunales de Justicia sean la única opción para quien desea dirimir un conflicto.

 

El nuevo sistema ya atiende conflictos por instalaciones de rejas, construcción de murallas, tenencia de un perro que ladra mucho, botaderos de la basura donde no corresponde o casos de ruidos molestos, entre otras tantas situaciones que muchas veces no tienen solución formal, lo que deriva, en algunas ocasiones, en hechos que van de la mano de actos de violencia y agresiones, verbales y/o físicas.

 

"La especialidad de la Comisión Defensora Ciudadana es el reclamo ciudadano, y por eso palpamos a diario y muy de cerca el problema de conflictos entre vecinos. La mayoría de las veces no hay dinero, tiempo ni ganas para querellarse ante los Tribunales de Justicia. Por eso esta iniciativa del ministro de Justicia Felipe Bulnes es muy realista y ataca una carencia que se acarrea hace muchos años", dijo el presidente de la Comisión Defensora Ciudadana, Alberto Precht.

 

Evaluación de los alcaldes

 

Diego Vergara, alcalde de Paine: "Felicito la atención y las instalaciones de primera clase. Los paininos están orgullosos de decir que somos una de las 4 comunas en Chile que lo tienen. Tengo muy buenas referencias de los vecinos que han pasado por el centro. Casos emblemáticos como el de la toma de un terreno, que como municipalidad no pudimos resolver, fue solucionado gracias a la justicia vecinal. La gente estaba muy contenta, porque hay respuestas muy rápidas".

Alejandro Almendares, alcalde de Cerrillos: "En estos centros se abordarán problemas que hoy no son tratados por una vía formal, y que si bien pueden parecer menores, marcan el día a día, y modifican la calidad de vida de la gente. Es por ello que hay que valorar esta iniciativa para que se pueda ampliar a todo el país. Pido a los dirigentes vecinales difundir esta instancia jurídica en Cerrillos, anunciar que está en condiciones de atender las consultar del público y ayudarlo a encontrar soluciones".

Vicky Barahona, alcaldesa de Renca: "La verdad es que la gente ha respondido con gran interés en los servicios que presta la justicia vecinal. Estamos muy satisfechos con la demanda y esperamos que esta siga creciendo. Las personas sienten la justicia más cercana. Como todo proyecto piloto, las unidades de justicia vecinal se encuentran en una fase de adaptación y de constante mejoramiento. Ahora nuestros esfuerzos estarán dirigidos a incrementar la difusión y orientación del programa".

 

NACIONALES

 

Día Mundial del Medio Ambiente 2011

 

Nueva Delhi, India, viernes 3 de junio de 2011, Educambiente.- Las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) anunció que la India, con una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo que está adoptando el proceso de transición hacia una economía verde, será por primera vez la sede mundial del Día Mundial del Medio Ambiente 2011 (DMMA) el 5 de junio.

 

Este año el tema "Bosques: la naturaleza a su servicio» subraya la relación intrínseca entre la calidad de vida y la salud de los bosques y los ecosistemas forestales. El tema del Día Mundial también apoya este año de las Naciones Unidas Año Internacional de los Bosques.

 

Achim Steiner, Subsecretario General y Director Ejecutivo del PNUMA, dijo: "Más cerca de los 40 años de historia del Día Mundial, las ciudades de la India y las comunidades han sido uno de los más activos con un gran número de eventos realizados en todo el país cada año -por lo que es lógico que esta economía en rápido desarrollo es el anfitrión en 2011. "

 

Este año se contribuirá a aumentar la conciencia sobre los graves impactos de la deforestación y la degradación forestal.  Para más información: http://www.unep.org/wed/index.asp

 

Nuevas protestas contra HidroAysén marcarán el Día Mundial del Ambiente en Chile

 

Santiago, Chile, viernes 3 de junio de 2011, por Macarena Scheuch, Radio Universidad de Chile.-Rechazo a Hidroaysén marcará manifestación del Día del Medio Ambiente. Este domingo se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente. En este marco, organizaciones ecologistas acudieron a la intendencia para informar sobre una actividad ciudadana y cultural en el centro de Santiago.

 

En este sentido, Eduardo Giesen, representante de viento sur, destacó que "se busca mantener el estado de movilización de la ciudadanía más consciente, pero (…) e incorporar un componente de construcción con propuestas para el Chile que queremos y también para las estrategias a seguir hacia adelante".

 

El Día del Medio Ambiente, que se celebra este domingo, es uno de los principales vehículos que las Naciones Unidas utiliza para fomentar la sensibilización mundial y promover la atención y acción política al respecto.

 

Fue el 5 de Junio de 1972, donde la ONU solicitó a los delegados de 130 países reunidos en Estocolmo, Suecia, que ese día fuese declarado como Día Mundial del Medio Ambiente. Sus objetivos son motivar que las personas se conviertan en agentes activos del desarrollo sustentable y equitativo, promover el papel de las comunidades en el cambio de actitud hacia temas ambientales y fomentar la cooperación.

 

En ese marco, una serie de agrupaciones ecologistas y ciudadanas están organizando una actividad para este domingo en el centro de Santiago, enfocado en el rechazo a HidroAysén,  y por ello acudieron a la Intendencia Metropolitana para informar sobre su realización.

 

Eduardo Giesen, representante de Viento Sur, destacó la conformación de este movimiento amplio y explicó cuál es el objetivo de esta nueva movilización. "Lo que buscamos es mantener el estado de movilización de la ciudadanía más consciente, pero en esta ocasión diversificar también nuestra matriz de acciones e incorporar un componente de construcción con ideas y propuestas para el Chile que queremos y también para las estrategias a seguir hacia adelante".

 

La marcha comenzará a las 11:00 de la mañana de este domingo en la Estación Mapocho, seguirá por la Plaza de Armas, para luego continuar por Paseo Ahumada hasta la Alameda, donde ocuparán una calzada, pasando por la plaza de la Ciudadanía, frente a la Moneda, para desembocar en el Parque Almagro.

 

En este lugar se desarrollarán grupos de debate con temas ambientales y otros, como la educación pública, los medios de comunicación, la democracia, la participación ciudadana, contaminación ambiental, entre otros. Todo finalizará, si el clima lo permite, con un concierto.

 

El presidente de Ecosistemas y vocero de Patagonia sin Represas, Juan Pablo Orrego, recordó que aunque se tratan diversos temas, el motor sigue siendo el rechazo al proyecto HidroAysén, y valoró que la causa de la defensa de la Patagonia haya despertado la rebeldía de la ciudadanía, puesto que se trata de un problema país.

 

Por su parte, Luis Mariano Rendón, de Acción Ecológica, enfatizó que este tipo de manifestaciones buscan generar las condiciones políticas para que el Gobierno tome una decisión sabiendo la oposición ciudadana que concita este proyecto. Respecto de los resultados de la encuesta Adimark, que reflejó una baja en la aprobación al Presidente y su administración, Rendón dijo que sin dudas tiene que ver, en parte, con esta iniciativa energética.

 

"La ciudadanía se está dando cuenta además de la tremenda distancia de lo que fue el discurso de Piñera durante la campaña y lo que ha sido su práctica y ahí existe una diferencia abismante. Me parece que la ciudadanía está pasándole la cuenta al Gobierno por esta voltereta impresionante que se ha dado. Sebastián Piñera durante la campaña fue sin duda el candidato que tenía un discurso más claro y más propositivo en materia medio ambiental, pero estamos viendo que lo que está haciendo es todo lo contrario", explicó el ambientalista.

 

Sin embargo, los ambientalistas coincidieron en que, más allá del gobierno de turno, hay una crítica y un descontento hacia el modelo de desarrollo y al actuar de la clase política en general. Las organizaciones esperan que la Intendencia no ponga reparos a la realización de esta actividad, puesto que se trata de una convocatoria pacífica, familiar,  y donde habrá voluntarios para resguardar la seguridad.

 

Se da inicio a consulta ciudadana sobre el Servicio de Evaluación Ambiental

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, Plataforma Urbana.-  Comienza Consulta Ciudadana para nuevo Reglamento de Servicio de Evaluación Ambiental.

Tanto a través de anuncios en medios impresos, como el de la foto, como también de talleres que recorrieron algunas ciudades del país, el Servicio de Evaluación Ambiental ha invitado a la ciudadanía a participar de un proceso para conocer y manifestarse acerca de los nuevos lineamientos que tiene el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

 

La consulta ciudadana se realizará a través de una plataforma virtual, que estará habilitada en la página del Servicio de Evaluación Ambiental entre el 1 y el 30 de junio, además de contemplar un formato por escrito, que podrá entregarse en todas las divisiones regionales del SEA, y jornadas presenciales en regiones. 

 

La nueva institucionalidad ambiental vigente, que comenzó a funcionar el año pasado, pasará por una fase de opinión ciudadana, destinada a perfeccionar el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. El documento se ofrece en la web del SEA, y es la base sobre la que las personas pueden hacer aportes, preguntas y críticas a partir de hoy y hasta fines de este mes.

 

El Servicio de Evaluación Ambiental se instauró en octubre de 2010, en reemplazo de la anterior Conama y junto al Ministerio y la Subsecretaría de Medio Ambiente. Los Tribunales Ambientales y el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas son parte de este sistema, que aún no se implementan, pero en el discurso del pasado 21 de mayo ya se anunció su pronto funcionamiento.

Esta fase de consulta ciudadana se plantea como parte del proceso de formación de los nuevos procedimientos de evaluación ambiental. La Consulta Ciudadana pretende ser un proceso participativo abierto a toda la ciudadanía, para que sea considerada su posición en cuanto a los efectos que provocan los proyectos en el medio ambiente y en las comunidades cercanas.

 

Las observaciones aportadas a través de la consulta servirán para elaborar una versión definitiva de los reglamentos ambientales. Muchas veces estas consultas existen, pero un gran número de personas no se entera de ellas.  Así que ahora que ya saben que está abierta esta posibilidad, no pierdan su oportunidad de opinar, sobre un tema que a todos nos preocupa bastante por estos días.


Para más información consultas están habilitados los siguientes canales:

 

Sitio web: www.sea.gob.cl
Teléfonos: 6164301 – 6164306
Correo electrónico:
consulta_publica@seia.cl

 

Cambio climático incorpora variables de gestión ambiental y huella de carbono en las empresas

 

Santiago, viernes 3 de junio de 2011, por Alejandra Clavería, Diario Financiero.- Cambio climático impulsaría la competitividad de compañías. Expertos afirman que una variable clave que debe incorporarse en las firmas. Crear sistemas de gestión ambiental y medir la huella de carbono son algunos de los aspectos que definen a una empresa actual.


El cambio climático se ha convertido en un fenómeno que cada vez impacta más en las empresas. Por un lado, esto se debe a que existe una preocupación creciente en la sociedad por obtener información sobre la gestión de los riesgos asociados al desempeño ético, ambiental y social de las compañías chilenas. Pero además, a causa de la aparición de nuevas normativas nacionales e internacionales en la materia, que no sólo han implicado nuevos desafíos para las organizaciones, sino también novedosas posibilidades de negocios que les permitirían ser más competititivas y valoradas en el mercado.

"El cambio climático es una amenaza que pone en riesgo no sólo nuestro futuro, sino también los negocios, ya que impacta en el desarrollo de las empresas. Por ello, se ha convertido en una oportunidad para que las compañías implementen estrategias de sustentabilidad que la orienten hacia un desarrollo económico, social y ambiental armónico, equilibrado, duradero y confiable en el tiempo", afirma Javier Obach, manager del área de Sustainable Business Solutions de PwC Chile.

A juicio del experto, los elementos que actualmente definen a una empresa exitosa en materia de sustentabilidad son, entre otros aspectos, haber implementado directrices de desarrollo sustentable, realizar reportes públicos en materia de sustentabilidad, instaurar sistemas de gestión ambiental y social, y medir su huella de carbono.

Para Charles Kimber, gerente de Asuntos Corporativos de Celulosa Arauco, tomar medidas en materia de sustentabilidad "es parte de la responsabilidad corporativa que debe estar dentro de la estrategia de todas las compañías". Según el ejecutivo, el desarrollo de las empresas y el tema medioambiental son totalmente compatibles y necesarios de incorporar como parte de la estrategia del negocio.




Adaptación


Andrea Rudnick, jefa de la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente, comenta que además de hacer esfuerzos por mitigar
los efectos del calentamiento global, los sectores industriales deben aprender a adaptarse a estos cambios e instaurar políticas que les permitan aprovechar estas adversidades para seguir creciendo.

"El aumento de la temperatura global traerá enormes cambios y, sin duda, terminará afectando de manera negativa a la mayoría de las empresas. Pero tenemos que hacernos cargo de esto y comenzar a avanzar, no hace falta sólo aceptar que esto está ocurriendo, sino también adaptarse a ello", dice la experta.

Agrega que eso significa, por ejemplo, realizar más transferencia de tecnología, hacer más eficientes los procesos productivos y medir la huella de carbono para calcular el impacto ambiental, entre otras tareas.

 

Contaminación: Instalarán nuevo sistema de medición del aire en Temuco

 

Temuco, viernes 3 de junio de 2011, por Jonathan Flores, Radio Bio Bio.- El Subsecretario de Salud Pública, de paso en La Araucanía, reconoció que dentro de tres meses más se podrá contar con mediciones precisas de la calidad del aire de Temuco y Padre las Casas, luego que las estaciones de monitoreo presentaran fallas y una se encuentra fuera de servicio.

Imagen: Temuco | Wikipedia (CC)

 

El doctor Jorge Díaz Anaiz, señaló en su visita a Temuco que a contar de octubre se podrá efectuar una medición certera del material particulado suspendido en el aire, luego que el gobierno regional asignara $100 millones de pesos para la compra de los equipos necesarios para ser implementados en tres puntos de monitoreo.

 

El presidente de la comisión de infraestructura del gobierno regional, Marcelo Carrasco, aseguró que en visita a terreno fue informado que sólo la estación Las Encinas efectúa mediciones. En siete oportunidades se han producido episodios críticos de contaminación del aire en Temuco y en Padre las Casas, pues no hay sistema de medición.

 

Ciudadanía alerta por trámite silencioso de central Cuervo en Aysén

 

Aysén, viernes 3 de Junio de 2011, por Macarena Scheuch, Radio Universidad de Chile.-Ambientalistas continúan en alerta en la Patagonia. Critican tramitación solapada de central Cuervo de Energía Austral en Aysén.

Mientras la ciudadanía y los ambientalistas protestan por el proyecto HidroAysén, de Endesa y Colbún, silenciosamente otra iniciativa de grandes proporciones avanza en la undécima región. Se trata de la central Cuervo, una de las tres que pretende construir allí Energía Austral. Este nuevo proyecto ya desata polémica en la zona. 

 

En la misma zona donde se construirían las cinco represas del polémico proyecto HidroAysén se pretende emplazar un proyecto de Energía Austral, filial de la empresa suiza Xstrata Copper, que pretende generar cerca de mil megawatts por una inversión cercana a los tres mil millones de dólares en total.

 

Se trata de la construcción de tres centrales hidroeléctricas, de las cuales la primera, Cuervo, ya se encuentra en su tramitación ambiental y, por estos días, la compañía entregará su adenda número dos, respondiendo a 228 consultas y observaciones de distintos organismos, cuyo plazo vence el 9 de junio.

Junto con las tres centrales, Cuervo, Blanco y Cóndor,  el proyecto contempla una línea de transmisión de 800 kilómetros que debería tener un punto de conexión en el Sistema Interconectado Central (SIC) a la altura de la región de los Ríos.

 

Las principales observaciones de los organismos tienen relación con las compensaciones y mitigaciones. Entre las soluciones que se entregaría la empresa se encuentran la creación de  un Área Silvestre Protegida Privada en el entorno del lago Yulton, la construcción de un centro de rehabilitación de fauna silvestre y un programa de reforestación en aquellas zonas que se vean afectadas por el proyecto.

 

Sin embargo, la oposición permanece. El senador RN Antonio Horvath ha rechazado esta iniciativa que, según dijo, es un proyecto heredado de Alumysa que no fructificó no sólo por sus centrales sino por la localización de la planta de aluminio que era incompatible con la pesca y la acuicultura  y afectaba a la principal entrada a la región.

 

El parlamentario insistió en que el proyecto debería ser analizado en su conjunto, considerando la línea de transmisión, que iría desde el lago Yulton, al norte de Puerto Aysén, hasta Chiloé, aunque advirtió que las centrales en sí mismas ya son peligrosas.

 

"En lo que a represas mismas se refiere, la de Río Blanco es altamente riesgosa porque está aguas arriba de la ciudad de Puerto Aysén y Chacabuco. Ahí se encuentra una zona de erupción porque está cerca del volcán Hudson. También se demostró en 2007 que se producen enjambres sísmicos que generan avalanchas. Se hicieron tsunamis locales en los cuales murieron cerca de 11 personas y eso también afecta a un proyecto de esta naturaleza. Entendemos que como van un poco detrás y silenciosos de Hidroaysén  no se van a exponer a forzar una votación", dijo el parlamentario.

 

La central de Río Cuervo, añadió el senador por la región, está hecha "por la naturaleza" y con esto podría ser cambiada a una central de pasada, por lo que el uso de esa energía debería ser respondido antes del proceso de evaluación.

 

Horvath planteó que la línea de la hidroeléctrica Cuervo pasaría por una propiedad  de la Ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, en la zona, por lo que "tendrían que comprarle el campo". La aludida respondió rechazando este hecho y asegurando que el trazado de la línea de la central aún no ingresa al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.

 

Por su parte, Patricio Segura, de la Coalición Aysén Reserva de Vida, enfatizó que para los habitantes de la región todos estos proyectos de inversión energética de empresas transnacionales son lo mismo y son nefastos  para el desarrollo de la zona, por lo que mantienen una visión crítica e incluso denunció que "el gerente general de Energía Austral fue formalizado en el marco de este proyecto por corte ilegal de Bosque Nativo. Entonces han actuado con una prepotencia y una falta de respeto a la región de Aysén que obviamente genera críticas".

 

El integrante de Patagonia Sin Represas criticó además que estás empresas, más que informar a la población, han realizado trabajo de marketing para blanquear sus proyectos, y que su vínculo con las comunidades se remite a las prebendas, es decir, el financiamiento de clubes deportivos, de juntas de vecinos, en pleno proceso de tramitación ambiental, mientras el Estado "mira para el lado".

 

GLOBALES

 

Comprobado: Se puede reducir emisión de CO2  per cápita anual en un 64%

 

Estocolmo, Suecia, viernes 3 de junio de 2011, Ecoticias.- Familia sueca reduce un 64% sus emisiones viviendo en una casa ecológica y usando un coche eléctrico. Una familia sueca, que participa en el proyecto 'One Tonne Life', de Volvo para demostrar que los ciudadanos pueden reducir las emisiones de CO2 en su vida diaria, ha conseguido reducir sus emisiones en un 64 por ciento en los primeros meses de este estudio social, lo que supone unas 2,6 toneladas por persona frente a las siete toneladas que se calcula como media mundial de consumo de las familias.

 

El pasado 19 de enero comenzó esta iniciativa que Volvo denomina "experimento social" con el fin de demostrar de una manera "práctica y real" que una familia puede reducir sus emisiones de CO2 de 7 toneladas por persona y año a una única tonelada. Para ello, se trasladó a una familia a una casa sostenible en donde deberá vivir los próximos seis meses con unos hábitos responsables.

 

La organización ha explicado que el proyecto consta de tres partes: una casa sostenible en términos medioambientales de madera que aúna diseño, confort y funcionalidad, un Volvo C30 DrivE eléctrico y una tecnología inteligente capaz de medir el consumo energético en tiempo real y enseñar a la familia a utilizar la energía de la manera más eficiente.

 

En los primeros tres meses de esta experiencia, Volvo ha señalado que los dos ámbitos en los que se ha observado un mayor progreso han sido en el transporte, que se han reducido en un 93 por ciento debido al uso del coche eléctrico VolvoC30 y a la elección del tren como medio de transporte durante las vacaciones de Semana Sanata; así como el consumo energético.

 

ONU destaca economía verde como base del desarrollo sostenible

 

Naciones Unidas, viernes 3 de junio de 2011, Centro de Prensa ONU.- Asamblea General destaca economía verde como base del desarrollo sostenible. La transición a una economía verde puede convertirse en la base de un desarrollo sostenible y es fundamental para el bienestar de las generaciones futuras, coincidieron hoy los participantes en un debate de la Asamblea General de la ONU.

 

La discusión en ese órgano de Naciones Unidas tiene el objetivo de mejorar el entendimiento de ese tipo de economía y trazar vías para la transición hacia ella tanto a nivel internacional como nacional y comunitario. Asimismo, se exponen los vínculos entre la economía verde y la erradicación de la pobreza y se plantean las preocupaciones sobre el posible proteccionismo ligado a ese modelo económico.

El presidente de la Asamblea General, Joseph Deiss, recordó que la economía verde busca corregir las deficiencias de los mercados y las instituciones del modelo de desarrollo vigente. "Aunque no existe actualmente una definición reconocida internacionalmente de economía verde, sabemos cuáles son sus principales características: la economía verde implica separar el crecimiento económico del uso de combustibles fósiles y fuentes de energía no renovables", dijo Deiss. Agregó que para ello será necesario desarrollar energías limpias y bienes y servicios ecológicamente sustentables.

 

Perú: Elecciones y encrucijada

 

Lima, Perú, viernes 3 de junio de 2011, por Ricardo Soberón, Analista internacional, ALAI.- La enseñanza de estas elecciones 2011 –tanto en primera como segunda vuelta-, es que representa el fin del sistema político histórico de partidos como el APRA, Partido Popular Cristiano (PPC)  e incluso las izquierdas en el Perú.  El destino del gobierno en el próximo lustro, estará en manos de una mujer sin mayor experiencia política, representante de un modelo político que se basó en el pragmatismo y la falta de escrúpulos, o, de un ex militar, representante de una corriente nacional, que levanta banderas de transformación y lucha contra la corrupción. 

 

Hasta el debate del domingo 29 de mayo, Keiko llevaba una escasa delantera no solo de acuerdo  a las encuestas y medios, sino también en función del sentimiento de la calles, de acuerdo a lo que uno percibía en Lima, en sus taxis o en sus cafés. Horas después de haber acabado el debate electoral, el analista Álvaro Vargas Llosa decía que "Humala llegó como candidato y salió como presidente de los peruanos". Es evidente que éste salió a dejar sentadas las diferencias con la hija de Fujimori, pedir tranquilidad y confianza a los votantes, y a explicar sus ideas. Por supuesto, no faltaron los ataques: por esterilizaciones forzadas contra Fujimori, o por compra de testigos en el caso Madre Mía, contra Humala.

 

Desde la semana pasada, el departamento fronterizo de Puno y sus provincias, a través del Frente de Defensa de los recursos Naturales, han protestado contra el gobierno y su política minera, lo que ha originado el descontento de la población aymara por la falta de consulta previa a los proyectos mineros; además, por el Decreto Supremo 083-2007 que ofrece concesiones en varias provincias. Solo hasta el final, se logró una negociación en Lima, después de varios días de destrozos y pérdidas millonarias para Perú y Bolivia.  Este es un aviso que el tema del conflicto comunidad-minería, es ineludible para el próximo gobierno peruano, sea fujimorista o nacionalista.

 

En la última semana, los dos candidatos anti sistema, se han dedicado a viajar por el país con mayor intensidad tratando de convencer los votos indecisos: Humala por el norte, sierra y selva alta, Lima, sur. Fujimori igual, aunque también en los conos de Lima, mientras colectivos de escritores, mujeres, movimientos cristianos se pronuncian en contra del retorno al pasado. El 31 de mayo, el Premio Nóbel, Mario Vargas Llosa, decidió apartarse de forma irrevocable a su colaboración a El Comercio de Lima, acusándolo de "maquinaria propagandística de Keiko Fujimori". Como el escritor vota en mi Mesa en el distrito de Barranco, lo felicitaré el domingo 5, pues  ha sido penosa la cobertura y falta de neutralidad de la prensa peruana, en primera como en segunda vuelta.

 

El gobierno de García por su parte, se pone de costado al conflicto, mientras varios de sus ministros y el mismo García expresan sutilmente sus simpatías electorales. En las calles, se dedica a mostrar logros de obras e inauguraciones (firma TLC con Japón), mientras prepara la transferencia del 28 de julio. Este día, los y las peruanas, especialmente los jóvenes que no conocieron el pasado de los años 90, deben hacer prevalecer su intención de conducir al Perú en la senda de la prosperidad, pero con ética. 

 

Perú: Robar lo justo

 

Lima, Perú, viernes 3 de junio de 2011, por Jorge Eduardo Benavides, El País.- La victoria de Keiko llevaría de nuevo al poder al núcleo duro del fujimorismo, una cohorte de periodistas, empresarios y políticos rufianescos. Sería una bomba de relojería. Votar a Humala es legítima defensa.

 

Hace pocos días se publicó en diferentes medios una carta en la que un grupo de escritores e intelectuales peruanos, entre los que destacan Mario Vargas Llosa y Alfredo Bryce Echenique, nos pronunciábamos a favor del voto a Ollanta Humala, candidato a la presidencia de la república que se enfrentará a Keiko Fujimori en la segunda vuelta electoral de este 5 de junio próximo. Ahora bien, ninguno de los firmantes piensa que Humala sea una opción ideal ni despierta nuestro entusiasmo; antes bien, muchos nos planteamos serias dudas sobre la fiabilidad de su candidatura.

 

¿Y entonces, por qué pedir el voto por él? Porque, como le ocurre a muchos peruanos en estos momentos, consideramos que no tenemos ninguna otra alternativa, habida cuenta de que votar por Keiko Fujimori es otorgarle carta de legitimidad a un Gobierno no solo corrupto sino de decidida connotación autocrática como fue el de su padre, y que con toda probabilidad será, de ganar la hija de Fujimori, mera continuación de aquel.

 

Se podría argüir aquí, como muchos ya lo han hecho durante toda la campaña electoral, que ella no tiene la culpa de los crímenes y felonías de su padre y que resultaría injusto condenarla por los excesos y atropellos que cometió el fujimontesinismo durante los oscuros años en que gobernó. Pero esa es una observación frágil y en el mejor de los casos de una benevolencia peligrosa, pues no podemos olvidar que Keiko Fujimori fue primera dama del país durante aquel Gobierno y una colaboradora activa de este, además de ser la principal propulsora de la idea de conceder el indulto a Alberto Fujimori, que actualmente cumple condena por crímenes contra los derechos humanos, al igual que Vladimiro Montesinos, el tenebroso asesor que intoxicó nuestra vida política con sus sobornos y asesinatos.

 

Pues bien, alrededor de esa dupla siniestra que gobernó el país haciendo ondear la bandera de la corrupción y cometiendo toda clase de crímenes con absoluta impunidad, se alineó, como un enjambre de moscas revoloteando entusiasmadas en una sentina, toda una cohorte de periodistas, empresarios y políticos rufianescos que hasta hoy sigue constituyendo el núcleo fuerte del fujimorismo que la hija del encarcelado expresidente piensa llevar nuevamente al poder.

 

Lo peor de todo, en aquel periodo oscuro de nuestra historia reciente, es que se afianzó en la sociedad la peligrosa idea de que los Gobiernos son básicamente corruptos, que el hurto, la trampa y la picaresca son las herramientas necesarias para sobrevivir y prosperar y que, en definitiva, la definición de pragmatismo es simple: eficacia sin escrúpulos.

 

No encuentro mejor ilustración de ello que lo que me ocurrió hace un año atrás durante una corta visita que hice a Lima, cuando discutía con un taxista sobre la situación del país a propósito de la campaña electoral que por aquel entonces calentaba motores. Ante mis argumentos acerca de la corrupción que supuso el Gobierno de Fujimori, el taxista, entregado defensor de aquel nefasto presidente, admitió a regañadientes en un momento de nuestra charla que sí, que Fujimori "había robado". Pero luego agregó un apunte de categoría moral al parecer irrefutable: "Fujimori robó. Pero robó lo justo".

 

La laxitud moral que hay en la frase es, por desgracia, el sustrato de fondo de quienes hablan de los logros de Fujimori olvidando los atropellos, el desfalco, los sobornos y los asesinatos que dieron combustión a ese motor y olvidando de paso que la falta de honradez no es una mera cuestión romántica frente a la que la inmediatez del día a día se impone, sino un elemento indispensable para la prosperidad y el progreso, y que su ausencia en aras de beneficios inmediatos es una bomba de tiempo que tarde o temprano nos estallará en la cara a todos.

 

No dudo, por supuesto, que haya peruanos de buena fe para quienes Keiko Fujimori es una opción legítima, pero mucho me temo que la gran mayoría simplemente ha optado por cerrar los ojos ante la corrupción, el asesinato y la injusticia con el argumento de que más vale malo conocido que bueno por conocer.

 

Por desgracia además, Ollanta Humala ni siquiera es lo bueno por conocer, puesto que su agresiva campaña populista -hoy en apariencia suavizada por los vientos electorales que amenazan con llevárselo al olvido- su izquierdismo gritón y su ideología cuartelaria parecen gestados en el vientre de alquiler del chavismo más profundo y por lo tanto un verdadero peligro para todo lo conseguido en esta última década de crecimiento económico y afianzamiento institucional en el Perú.

 

Los medios de comunicación nostálgicos del fujimorismo han aprovechado esta circunstancia olvidándose de mencionar que Hugo Chávez consideraba un ejemplo al Fujimori que cerró el Congreso y despachó la democracia en un abrir y cerrar de ojos, y que el trato entre ambos autócratas era cordial y pleno de entendimiento. Basta recordar que fue el Gobierno de Fujimori el que ofreció asilo político en 1992 a los golpistas que pretendieron derrocar al presidente Carlos Andrés Pérez. Y que Hugo Chávez concedió asimismo asilo a Vladimiro Montesinos cuando este huyó del país, perseguido por la justicia peruana, aunque tuviera que entregarlo después dada la magnitud del escándalo que terminó por derrumbar al Gobierno de Fujimori, quien finalmente prefirió huir al Japón.

 

Sin embargo, el temor a que sea precisamente Humala el que siga los pasos de Hugo Chávez y dé un giro de 180 grados al derrotero trazado por los dos anteriores Gobiernos arrojándonos así a un peligroso neopopulismo de izquierdas, es la principal baza en contra de su candidatura. Y sería un equívoco no tenerlo en cuenta.

 

Sin embargo, hay al menos tres aspectos que a algunos nos hacen confiar en que Humala no será el próximo Chávez: en primer lugar, el Perú de cuentas saneadas y de crecimiento económico -al que le toca urgentemente hacer llegar la prosperidad a todos los rincones del país si quiere seguir siéndolo- no es la Venezuela estrangulada por la ineficacia y estulticia de una clase política tan nefasta que arrojó a su electorado a los brazos del dictador.

 

Segundo, que el propio modelo del autócrata venezolano vive sus horas más bajas, desgastado tanto por su corrupción e inoperancia como por sus excesos y bravuconadas, más propias de un tiranuelo de opereta que de un mandatario serio o incluso de un revolucionario honesto. Ya muy pocos dan un duro por él, pues estos años solo ha ganado descrédito hasta en quienes al principio lo defendían con vigor.

 

Y, finalmente pero no menos importante, que la sociedad actual, infinitamente más participativa, conectada por redes sociales y sacudida de la atonía que la tuvo aletargada durante tanto tiempo, es capaz de movilizarse y organizarse contra las dictaduras y los malos Gobiernos, como ya hemos visto, adoptando una actitud vigilante frente a los excesos del poder. Ese es el ánimo que, como a muchos colegas, me ha hecho firmar una carta a favor de Humala, candidato del que recelo, pero que reconozco como única opción para detener la impunidad de volver al fujimorismo: no se trata de elegir entre dos posibles Gobiernos malos; se trata de no elegir a quien ya dio sobradas muestras de felonía y delincuencia.

 

¿Podemos no votar por ninguno de ellos para no participar en este sórdido asunto, como algunos amigos a quienes respeto y aprecio plantean muy legítimamente incluso pagando una multa por no votar? (en el Perú el voto es obligatorio) Podría ser. Pero creo que si pocas veces se dan las circunstancias ideales para participar en la construcción de un país, en este caso apenas si estamos votando para que no se destruya lo que debería ser el principal activo de una nación: su sentido de la decencia. Votar por Humala quizá sea un suicidio. Pero en todo caso será un suicidio en legítima defensa.

 

La privatización del Planeta: ¿Un mundo demasiado grande para caer?

 

Nueva York, EEUU, viernes 3 de junio de 2011, por Noam Chomsky, El Clarín.- Hay que decir, empero, que si las trayectorias de las revueltas en El Cairo y en Madison llegaron a intersectar, estaban aprobadas en sentido opuesto: mientras en El Cairo se encaminaban a la conquista de derechos elementales negados por la dictadura, en Madison apuntaban a la defensa de derechos que habían sido conquistados con largas y duras luchas y que ahora están sometidos a un desapoderado asalto. Uno y otro caso son un microcosmos de tendencias presentes en la sociedad global que siguen una variedad de cursos. La cosa no ofrece duda: tendrán consecuencias de largo alcance. Tanto lo que ahora mismo está aconteciendo en el decadente corazón industrial del país más rico y poderoso de la historia humana, como lo que está pasando en lo que el presidente Dwight Eisenhower llamó "el área estratégicamente más importante del mundo" ("una estupenda fuente de poder estratégico" y "probablemente el mayor premio económico del mundo en el campo de la inversión extranjera", en palabras del Departamento de Estado de los años 40, un premio que los EEUU trataron de reservarse en exclusiva, para sí propios y para sus aliados, en el incipiente Nuevo Orden Mundial de la época).

 

El levantamiento democrático en el mundo árabe ha sido un espectacular ejercicio de coraje, dedicación y compromiso de las fuerzas populares que ha venido fortuitamente a coincidir con una notable rebelión de decenas de millares de personas a favor del pueblo trabajador y de la democracia en Madison, Wisconsin, y otras ciudades norteamericanas.


A despecho de todos los cambios habidos desde entonces, se puede razonabilísimamente suponer que los actuales más determinantes políticos mantienen básicamente su adhesión al juicio del influyente asesor del presidente Franklin Delano Roosevelt, A.A. Berle, según el cual ese control de las incomparables reservas energéticas del Oriente Próximo traería consigo "un control substancial del mundo". Y análogamente y por contraste, que la pérdida de ese control amenazaría el proyecto de dominación global claramente articulado durante la II Guerra Mundial y persistentemente mantenido aun frente a los decisivos cambios experimentados por el mundo desde entonces. Desde que rompió la Guerra en 1939, Washington anticipó que ésta terminaría con los EEUU en una posición de supremacía. Funcionarios de alto nivel del Departamento de Estado y especialistas en política exterior se reunieron repetidamente durante la Guerra a fin de diseñar planes para el mundo de postguerra. Perfilaron una "Gran Área" que los EEUU tenían que dominar, y que incluía el Hemisferio Occidental, el Extremo Oriente y el antiguo Imperio Británico, con sus recursos energéticos del Oriente Próximo. Cuando Rusia comenzó a demoler los ejércitos nazis luego de la batalla de Stalingrado, los objetivos de la Gran Área comenzaron a extenderse hasta abarcar la mayor zona posible de Eurasia, y al menos su núcleo económico en Europa Occidental. Dentro de la Gran Área, los EEUU mantendrían un "poder indiscutible", con "supremacía militar y económica", al tiempo que se asegurarían de "limitar el ejercicio de la soberanía" de los estados capaces de interferir en los propósitos globales estadounidenses. Los
circunstanciados planes del tiempo de guerra no tardaron en ponerse por obra.


¿Siempre se reconoció que Europa podría optar por un curso independiente? La OTAN se concibió en parte para contrarrestar la amenaza de esa independencia. No bien se disolvió en 1989 el pretexto oficial que había dado lugar a la OTAN, la OTAN se expandió hacia el este, en flagrante violación de las promesas verbales hechas al dirigente soviético Mijail Gorbachov. Desde entonces, se ha convertido en una fuerza de intervención manejada por los EEUU. El amplísimo radio de acción que se arroga lo expresó bien el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, al informar en una conferencia de la organización que "las tropas de la OTAN tienen que vigilar los oleoductos que transportan petróleo y gas en dirección a Occidente", y más en general, proteger las rutas navales utilizadas por los cargueros y otras "infraestructuras cruciales" del sistema energético.

Las doctrinas de la Gran Área dan manifiesta licencia para la intervención militar arbitraria. Eso quedó patentemente sentado bajo la administración Clinton, que proclamó el derecho de los EEUU a servirse de la fuerza militar para garantizar el "acceso irrestricto a mercados clave, suministros energéticos y recursos estratégicos", y urgió a mantener "desplegadas hacia Europa y Asia enormes fuerzas militares, "a fin de modelar las opiniones de la gente sobre nosotros" y de "modelar los acontecimientos que afecten a las probabilidades de nuestra seguridad".

Idénticos principios rigieron la invasión de Irak. A medida que se ha ido haciendo evidente la incapacidad de los EEUU para imponer su voluntad en Irak, los objetivos reales de la invasión no pueden seguir camuflándose tras una retórica encandilante. En noviembre de 2007, la Casa Blanca emitió una Declaración de Principios exigiendo que las fuerzas estadounidenses se mantuvieran indefinidamente en Irak y ligando la suerte de ese país al privilegio de inversores norteamericanos. Dos meses después, el presidente Bush informaba al Congreso de que vetaría la legislación que pudiera poner límites al permanente estacionamiento de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Irak o "al control, por parte de los EEUU, de los recursos petrolíferos de Irak": unas exigencias que los EEUU tuvieron que abandonar, a la vista de la resistencia iraquí.

En Túnez y Egipto, los recientes levantamientos populares han ganado imponentes batallas, pero, como informaba el Carnegie Endowment, aunque los nombres han cambiado, los regímenes permanecen: "Un cambio en las elites dominantes y en el sistema de dominación es todavía una meta lejana". El informe analiza los obstáculos internos atravesados en el camino de la democracia, pero ignora los exteriores, que, como siempre, son significativos.

Los EEUU y sus aliados occidentales están resueltos a hacer todo lo que puedan para prevenir una auténtica democracia en el mundo árabe. Para entender por qué, basta echar una ojeada a las encuestas de opinión realizadas en el mundo árabe por las agencias norteamericanas de sondeos. Aunque se ha hecho poca publicad de sus resultados, no por eso dejan de ser conocidos por los planificadores estadounidenses. Revelan que mayorías abrumadoras de árabes ven a los EEUU y a Israel como las mayores amenazas a que se enfrentan: así ven a los EEUU el 90% de los egipcios, y en el conjunto de la región, un 75% de los encuestados. Algunos árabes ven como amenaza a Irán: un 10%. La oposición a la política de los EEUU es tan fuerte, que una mayoría cree que la seguridad mejoraría si Irán dispusiera de armamento nuclear (eso cree, por ejemplo, el 80% de los egipcios). Otros cuadros de opinión arrojan resultados semejantes. Si la opinión pública pudiera influir en las decisiones, los EEUU no sólo no podrían controlar la región, sino que serían expulsados de ella junto con todos sus aliados, lo que socavaría los principios fundamentales de la dominación global.

La mano invisible del poder

El apoyo a la democracia es la provincia de los ideólogos y los propagandistas del sistema. En el mundo real, el asco que por la democracia siente la elite es la norma. Son abrumadoras las pruebas de que la democracia sólo es apoyada mientras pueda contribuir a objetivos sociales y económicos, una conclusión a la que reluctantemente llegan los académicos más serios.

El desprecio de la elite por la democracia se reveló espectacularmente en la reacción a las filtraciones de WikiLeaks. Las que mayor atención recibieron, con comentarios rayanos en la euforia, fueron los cables en los que se informaba del apoyo de los árabes a la posición de los EEUU frente a Irán. La referencia, claro, era a los dictadores árabes. Las actitudes de la opinión pública ni siquiera recibían mención. El principio rector fue claramente sentado por el especialista del Carnegie Endowment para Oriente Próximo, Marwan Muasher, un ex alto funcionario del estado jordano: "Nada va mal, todo está bajo control". En suma: si los dictadores nos apoyan, ¿qué tendría que preocuparnos?

La doctrina Muasher es racional y venerable. Para reducirnos a un solo caso hoy particularmente pertinente, en un debate interno habido en 1958 el presidente Eisenhower manifestó su preocupación por la "campaña de odio" contra nosotros librada en el mundo árabe, no por los gobiernos, sino por las poblaciones. El Consejo Nacional de Seguridad (NSC, por sus siglas en inglés) explicó que en el mundo árabe se tenía la percepción de que los EEUU apoyaban a los dictadores árabes y bloqueaban la democracia y el desarrollo para asegurarse el control de los recursos de la región. Por lo demás, esa percepción es básicamente correcta, concluía el NSC, y eso es lo que tenemos que hacer, secundar la doctrina Muasher. Estudios realizados por el Pentágono luego del 11 de septiembre confirmaron que lo mismo vale para hoy.

Es normal que los vencedores arrojen la historia al basurero, mientras las víctimas se la toman muy en serio. Unas breves observaciones sobre este importante asunto acaso resulten aquí de utilidad. No es la primera vez que Egipto y los EEUU se enfrentan a problemas similares y se mueven en direcciones opuestas. Ya ocurrió también a comienzos del siglo XIX.

Los historiadores económicos suelen sostener que Egipto estaba bien situado para emprender un rápido crecimiento económico al mismo tiempo que los EEUU. Ambos países disponían de una rica agricultura, incluido el algodón, combustible de la primera revolución industrial: pero, a diferencia de Egipto, los EEUU tenían que desarrollar la producción de algodón y una fuerza de trabajo mediante la conquista, el exterminio y la esclavitud, con consecuencias que resultan evidentes todavía hoy en las reservas para supervivientes y en las cárceles que han proliferado rápidamente desde los tiempos de Reagan para albergar a la población que la desindustrialización neoliberal hizo sobrera.

Una diferencia fundamental fue que los EEUU lograron su independencia, lo que les dio libertad para ignorar las prescripciones de la teoría económica, impartidas en la época por Adam Smith en unos términos parecidos a los que ahora se predican para las sociedades en vías de desarrollo. Smith urgió a las colonias emancipadas a producir materias primas para la exportación e importar, en cambio, superiores manufacturas británicas, y desde luego, a no tratar de monopolizar bienes cruciales, singularmente el algodón. Cualquier otra senda, advirtió Smith, "lejos de acelerar, retrasaría el ulterior incremento del valor de su producción anual, y lejos de promover, obstruiría el progreso de su país hacia una riqueza y una grandeza reales".

Lograda su independencia, las colonias fueron libres para ignorar este consejo y emprender, en cambio, el curso seguido por Inglaterra, el curso, esto es, de un estado independiente capaz de promover públicamente su propio desarrollo con elevadas tarifas arancelarias pensadas para proteger a su industria de las exportaciones británicas –por lo pronto, los textiles; luego, el acero y otros productos— y para poner por obra muchos otros mecanismos aceleradores del desarrollo industrial. La República independiente buscó hacerse también con el monopolio del algodón, a fin de "poner a todas las demás naciones a nuestros pies", señaladamente al enemigo británico, como no se privaron de declarar los presidentes jacksonianos al conquistar Texas y la mitad de México.

En el posible camino análogo de Egipto se atravesó, empero, la potencia británica. Lord Palmerston declaró que "ninguna idea de equidad puede ser obstáculo en el discurrir de intereses tan grandes y supremos" como los británicos en su afán de preservar su hegemonía económica y política. Lo declaró expresando, de pasada, su "odio" hacia el "bárbaro ignorante" de Muhammed Ali, que se había avilantado a proponer un curso independiente, y desplegando la flota y el poder financiero británicos para poner fin a la lucha de Egipto por la independencia y el desarrollo económico.

Luego de la II Guerra Mundial, cuando los EEUU desplazaron a Gran Bretaña de la hegemonía global, Washington adoptó la misma posición, dejando claro que los EEUU no proporcionarían la menor ayuda a Egipto, a menos que acatara las normas usaderas para los débiles, normas, dicho sea de paso, que los EEUU siguieron violando, imponiendo elevados aranceles al algodón egipcio y causando una debilitadora escasez de dólares. La interpretación habitual de los principios del mercado.

Difícilmente sorprenderá, pues, que la "campaña de odio" contra los EEUU que preocupaba a Eisenhower se base en la percepción de que los EEUU apoyan a dictadores y bloquean la democracia y el desarrollo, como hacen también sus aliados.

Ha de añadirse en defensa de Adam Smith que sí se percató claramente de lo que ocurriría si Gran Bretaña seguí las reglas de la teoría económica al uso, que ahora llamamos "neoliberalismo". Alertó de que si las industriales, los comerciantes y los inversores británicos se abrían al mundo, podrían sacar beneficios, pero Inglaterra sufriría. Pero sintió que se dejarían guiar por un sesgo nacional, como si por una mano invisible a Inglaterra no le estuvieran reservados los desquites de la racionalidad económica.

El paso es difícil de olvidar. Es la única vez en que aparece la célebre frase de la "mano invisible" en toda la Riqueza de las naciones. El otro fundador de la economía clásica, David Ricardo, sacó parecidas conclusiones, en la esperanza de que el sesgo nacional llevaría a los hombres de propiedad a "contentarse con las baja tasas de beneficio en su propio país, antes que a buscar un empleo más ventajoso de su riqueza en las naciones extranjeras"; sentimientos, éstos, que, añadía, "lamentaría ver debilitados". Predicciones aparte, los instintos de los economistas clásicos rebosaban de buen sentido.

Las "amenazas" iraní y china

El levantamiento por la democracia en el mundo árabe se compara a veces con el registrado en la Europa del este en 1989, pero con razones harto dudosas. En 1989, el levantamiento democrático fue tolerado por los rusos, y apoyado por las potencias occidentales conforme la doctrina asadera: se acomodaba patentemente a los objetivos económicos y estratégicos, lo que hizo de él un logro nobilísimo, honrado por doquiera, a diferencia de las luchas que paralelamente se desarrollaban en América Central por la "defensa de los derechos fundamentales del pueblo", en palabras del Arzobispo de El Salvador, uno de los centenares de miles de víctimas de las fuerzas militares armadas y entrenadas en Washington. No había Nunkun Gorbachov en Occidente durante esos horrendos años, y sigue sin haberlo. Y las potencias occidentales siguen siendo hostiles a la democracia en el mundo árabe por muy buenas razones.

Las doctrinas de la Gran Área siguen aplicándose a las crisis y a las confrontaciones de nuestros días. En los círculos occidentales de toma de decisiones políticas, lo mismo que entre los comentaristas políticos, se considera que, por lo mismo que la amenaza iraní representaría el mayor peligro para el orden mundial, la política exterior de los EEUU debería centrarse primordialmente allí, dejando a la política exterior europea el papel de las educadas negociaciones diplomáticas.

Ahora bien; ¿en qué consiste exactamente la amenaza iraní? El Pentágono y los servicios de inteligencia estadounidenses nos proporcionan una autorizada respuesta. En sus informes del año pasado sobre la seguridad global, dejaron claro que la amenaza no es de naturaleza militar. El gasto militar iraní es "relativamente bajo en comparación con el resto de la región", concluían. Su doctrina militar es estrictamente "defensiva, concebida para frenar una posible invasión y forzar a una solución diplomática de las hostilidades". Irán sólo tiene "una capacidad limitada de proyectar su fuerza más allá de sus fronteras". Respecto de la opción nuclear, "el programa nuclear de Irán, y su disposición a mantener abierta la posibilidad de desarrollar armamento nuclear, es una parte central de su estrategia de disuasión". Hasta aquí las citas.

El brutal régimen clerical iraní, la cosa no ofrece duda, representa una amenaza para su propio pueblo, pero difícilmente puede decirse que sobrepasa en esta materia a los aliados de los EEUU. Mas la amenaza radica en otra parte, y es, en efecto, ominosa. Un elemento de ella es la capacidad potencial iraní para la disuasión, un ilegítimo ejercicio de soberanía que podría interferir en la libertad de acción de los EEUU en la región. Resulta manifiestamente obvio por qué Irán busca construir una capacidad disuasoria: para explicarlo, basta echar un vistazo a la distribución de bases militares y fuerzas nucleares en la región.

Hace siete años, el historiador militar israelí Martin van Creveld escribió que "el mundo ha sido testigo de cómo los EEUU han atacado a Irak, según ha terminado por verse, sin la menor razón para ello. Si los iraníes no trataran de construir armamento nuclear, estarían locos de remate", sobre todo hallándose, como se hallan, bajo constante amenaza de ataque en violación de la Carta de NNUU. Que terminen construyéndolo o no, es una cuestión sin responder, pero quizá sí.

Ello es que la amenaza iraní va más allá de la capacidad disuasoria. También busca expandir su influencia en los países vecinos, subrayan el Pentágono y los servicios estadounidenses de inteligencia, y así, "desestabilizar" la región, como se dice en la jerga técnica del discurso de la política exterior: la invasión y ocupación militar norteamericanas de los vecinos de Irán es "estabilización"; los esfuerzos de Irán por extender hacia ellos su influencia, algo de todo punto ilegítimo.

Esos usos lingüísticos se han hecho rutinarios. Así, el prominente experto en política exterior James Chace usaba propiamente el término "estabilidad" en su sentido técnico, cuando explicaba que, para lograr "estabilidad" en Chile, era necesario "desestabilizar" el país derrocando al gobierno electo de Salvador Allende e instalando la dictadura del general Augusto Pinochet. Hay otras preocupaciones suscitadas por Irán dignas de ser exploradas, pero tal vez baste lo dicho para ilustrar los principios rectores y el estatus de que gozan en la cultura imperial. Como subrayaron en su día los planificadores de Franklin Delano Roosevelt en el alba del sistema mundial contemporáneo, los EEUU no pueden tolerar "ningún ejercicio de la soberanía" que interfiera en sus propósitos globales.

Los EEUU y Europa van a la una en punto a castigar a Irán por su amenaza a la estabilidad, pero resulta útil recordar lo aislados que están. Los países no alineados han apoyado vigorosamente el derecho de Irán a enriquecer el uranio. En la región, la opinión pública árabe es todavía más favorable al desarrollo de armas nucleares por Irán. La mayor potencia regional, Turquía, votó contra las últimas sanciones propiciadas por EEUU en el Consejo de Seguridad, y lo hizo junto a Brasil, el país más admirado en el Sur. Su desobediencia fue drásticamente censurada, y no por vez primera: Turquía fue ya agriamente condena en 2003, cuando su gobierno secundó la voluntad del 95% de su población y se negó a participar en la invasión de Irak, demostrando así su débil noción de "democracia" el estilo occidental.

Luego de su fechoría en el Consejo de Seguridad el año pasado, Turquía fue amonestada por el jefe de la diplomacia de Obama en los asuntos europeos, Philip Gordon: tenía que "demostrar su compromiso como socio de Occidente". Un académico que trabaja para el Consejo de Relaciones Exteriores se preguntaba: "¿Cómo mantener a los turcos en el sendero que les toca?". Pues obedeciendo órdenes, como buenos demócratas. El Brasil de Lula fue amonestado en un editorial del New York Times: sus esfuerzos conjuntos con Turquía para abrir una solución el problema del uranio enriquecido fuera del marco establecido por la potencia estadounidense era una "tacha en el legado del dirigente brasileño". En una palabra: haced lo que os decimos, a ver si no.

Una interesante luz lateral, finalmente apagada, la ofrece el hecho de que la negociación Irán-Turquía-Brasil gozó de la previa aprobación de Obama, presumiblemente en la idea de que fracasaría, suministrando, así, una nueva arma contra Irán. Cuando culminó con éxito, la aprobación trocó en censura, y Washington se aprestó a imponer a trancas y barrancas una resolución del Consejo de Seguridad que al final resultó tan débil, que hasta China la suscribió: ahora se la castiga por atenerse a la letra de esa resolución, en vez de secundar las directrices unilaterales de Washington.

Aunque los EEUU pueden tolerar la desobediencia turca, aun si con desaliento, China resulta harto más difícil de ignorar. La prensa alerta de que "los inversores y los comerciantes chinos están llenando ahora un vacío en Irán, en la medida en que las empresas de muchas otras naciones, señaladamente europeas, se van: preocupa especialmente la expansión de su papel dominante en las industrias energéticas iraníes. Washington está reaccionando con un punto de desesperación. El Departamento de Estado advirtió a China de que si desea ser aceptada en la comunidad internacional –un término técnico para referirse a los EEUU a quienquiera que esté de acuerdo con ellos—, no puede "mantenerse al margen y evadirse de las responsabilidades internacionales, [que] están bien claras", y es a saber: secunda las órdenes de los EEUU. Es muy poco probable que eso causara la menor impresión en China.

Hay mucha preocupación también con la creciente amenaza militar china. Un estudio reciente del Pentágono alertaba de que el presupuesto militar chino se acerca a "un quinto del gasto del Pentágono en operaciones bélicas en Irak y Afganistán", a su vez una fracción del presupuesto militar estadounidense, huelga decirlo. La expansión de las fuerzas militares chinas podría "cegar la capacidad de los barcos de guerra norteamericanos para operar en aguas internacionales fuera de sus costas", añadía el New York Times.

Fuera de las costas de China, claro está; nadie ha propuesto todavía que los EEUU eliminen las fuerzas militares que cierran el Caribe a los barcos de guerra chinos. La incapacidad china para entender las reglas de la civilidad internacional queda ulteriormente ilustrada con sus objeciones a los planes para que el portaviones nuclear George Washington se sume a los ejercicios navales desarrollados a unas pocas millas de la costa china, supuestamente con capacidad para bombardear Beijing.

En cambio, Occidente comprende cabalmente que esas operaciones estadounidenses se emprende, todas, para defender la estabilidad y su propia seguridad. El periódico liberal de izquierda New Republic expresa su preocupación por que "China envía diez barcos de guerra a aguas internacionales, justo ante la isla japonesa de Okinawa". Es una provocación, a diferencia del hecho, que ni se molesta en mencionar, de que Washington haya convertido la isla en una gran base militar, desafiando las vehementes protestas de la población de Okinawa: eso no es una provocación, conforme al usadero principio de que nosotros somos los propietarios del mundo.

Dejando de lado la arraigadísima doctrina imperial, hay buenas razones para que los vecinos de China se preocupen por el creciente poder militar y comercial de ésta. Y aunque la opinión pública árabe apoya un posible programa iraní de armas nucleares, nosotros, desde luego, no deberíamos hacerlo. La bibliografía especializada en política internacional está llena de propuestas para evitar esa amenaza. Una muy obvia rara vez merece discusión: trabajar a favor del establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares (ZLAN) ne la región. La propuesta, una vez más, nació en la conferencia del Tratado de No Proliferación (TNP) celebrada en el cuartel general de las Naciones Unidas el pasado mes de mayo. Egipto, en su calidad de presidente de las 118 naciones que componen el Movimiento de No Alineados, hizo un llamamiento para comenzar negociaciones para una ZLAN en Oriente Próximo, como había sido acordado, también por Occidente –incluidos los EEUU—, en la conferencia del TNP de 1995.

El apoyo internacional a esta propuesta es tan abrumador, que Obama no tuvo otro remedio que sumarse formalmente a ella. Buena idea, dijo Washington en la conferencia; pero no ahora. Los EEUU dejaron claro, además, que Israel debería quedar al margen de eso: no son admisibles propuestas que pretendan poner el programa nuclear israelí bajo los auspicios de la Agencia Internacional de Energía Atómica o que exijan información sobre "las instalaciones y las actividades nucleares de Israel".

Baste eso para hacerse una idea del método con que se aborda el problema de la amenaza nuclear iraní.

La privatización del planeta

Aunque la doctrina de la Gran Área sigue vigente, la capacidad para ponerla por obra ha disminuido visiblemente. La cima del poder estadounidense se dio luego de la II Guerra Mundial, cuando disponía literalmente de la mitad de la riqueza del mundo. Pero eso, como es natural, fue declinando, a medida que otras economías industriales fueron recuperándose de la devastación bélica y la descolonización echó tortuosamente andar. A comienzos de los 70, la participación de los EEUU en la riqueza mundial había disminuido hasta el 25%, y el mundo industrial se había hecho tripolar: Norteamérica, Europa y el Este asiático (entonces con base en Japón).

Hubo también en los 70 un cambio drástico en la economía estadounidense, que derivó hacia la financiarización y la exportación de la producción. Varios factores convergieron para crear un círculo vicioso de radical concentración de la riqueza, primordialmente en la fracción del 1% de la población en la cúspide: básicamente, altos ejecutivos, gestores de fondos e inversión libre y gentes por el estilo. Eso trajo consigo la concentración del poder político, lo que a su vez trajo consigo políticas públicas favorables al incremento de la concentración económica; políticas fiscales, normas de gobernanza empresarial, desregulación, etc., etc. Entretanto, los costes de lascampañas electorales se dispararon, empujando a los partidos políticos hacia los bolsillos del capital concentrado, crecientemente financiero: los Republicanos, a conciencia; los Demócratas –que ahora son lo que antes solíamos llamar Republicanos moderados—, a la zaga.

Las elecciones se han convertido en una farsa grotesca manejada por la industria de las relaciones públicas. Tras su victoria de 2008, Obama ganó un premio concedido por esta industria a la mejor campaña de marketing del año. Los ejecutivos del sector estaban eufóricos.


Explicaban en la prensa del mundo de los negocios que desde la época de Regan habían venido haciendo publicidad de los candidatos como si de una mercancía cualquiera se tratara, pero que la campaña de 2008 fue su gran logro y que esa campaña cambiaría el estilo publicitario de las direcciones de las grandes empresas. Se espera que las elecciones de 2012 costarán 2 mil millones de dólares, básicamente aportados por la gran empresa privada. No puede, pues, sorprender a nadie que Obama esté eligiendo a dirigentes del mundo de los negocios para ocupar altos cargos. La opinión pública está enojada y frustrada, pero en tanto rijan los principios de Muasher, eso carece de importancia.

Mientras la riqueza y el poder han ido concentrándose en una estrecha franja, los ingresos reales del grueso de la población se han estancado y la gente está cada vez más cargada de horas de trabajo, de deudas y de inflación de activos regularmente destruidos por la crisis financiera que empezó a amagar desde que el aparato regulatorio comenzó a ser desmantelado a partir de los años 80.

Nada de eso resulta problemático para los muy ricos, que se benefician de una póliza pública de seguros llamada "demasiado grande para caer". Los bancos y las empresas de inversión pueden hacer transacciones arriesgadas, con grandes rendimientos, que cuando el sistema inevitablemente se desploma siempre pueden acudir al papá estado para que el contribuyente los rescate, eso sí, bien asiditos a sus ejemplares de los libros de Friedrich Hayek y Milton Friedman.

Tal ha sido el proceso más común desde los años de Reagan, siendo cada nueva crisis más extrema que la anterior (para el grueso de la población, claro está). Ahora mismo, el desempleo real se halla a niveles de la Gran Depresión para buena parte de la población, mientras que Goldman Sachs, uno de los principales arquitectos de la presente crisis, es más rico que nunca. Acaba de anunciar, impertérrito, la cifra de 17,5 mil millones de dólares en concepto de remuneraciones para sus ejecutivos en el pasado año, y el presidente de su consejo de administración, Lloyd Blankfein, sólo en concepto de bonos, recibirá 12,6 millones de dólares, mientras su salario base se triplicará.

No se adelanta nada centrándose en este tipo de hechos. Consiguientemente, la propaganda tiene que buscar otros culpables: estos últimos meses, a los trabajadores del sector público, a sus salariazos, a sus exorbitantes pensiones de jubilación, y así por el estilo. Todo en la mejor tradición del imaginario reaganitas, con mamás negras llevadas en limousinas por sus chóferes a cobrar los cheques en las dependencias públicas de bienestar social, y otros modelos por el estilo que no merece la pena siquiera mencionar. Todos tenemos que apretarnos el cinturón; bueno, casi todos.

Los maestros y profesores constituyen un blanco particularmente adecuado, como parte del deliberado empeño en destruir el sistema público de educación, desde las guarderías de infancia hasta las universidades, por la vía de la privatización: una vez más, una política buena para los ricos, pero desastrosa para la población, así como para la salud a largo plazo de la economía. Pero eso es otra de las externalidades que hay que dejar de lado, mientras prevalezcan los principios del mercado.

Otro blanco estupendo: los inmigrantes. Eso ha sido así a lo largo de la historia de los EEUU, más aún en tiempos de crisis económica, pero ahora exacerbado por un sentido de que nuestro país nos está siendo arrebatado: la población blanca pronto será una minoría. Se puede entender el miedo de individuos que se sienten agraviados, pero la crueldad de las políticas migratorias resulta estupefaciente.

¿Qué inmigrantes se convierten en blanco de esos ataques? En el este de Massachusetts, que es donde yo vivo, muchos son mayas que lograron escapar al genocidio perpetrado en los altos guatemaltecos por los asesinos preferidos de Reagan. Otros son mexicanos, víctimas del acuerdo NAFTA de libre comercio propiciado por Clinton, uno de esos raros acuerdos entre gobiernos que consiguen perjudicar a los pueblos de todos los países participantes (tres, en este caso: EEUU, México y Canadá). Cuando el NAFTA fue aprobado en el Congreso contra las objeciones populares en 1994 fue cuando Clinton inició también la militarización de la fontera entre México y los EEUU, antes razonablemente abierta. Sabiendo que los campesinos mexicanos no podrían competir con el agronegocio públicamente subsidiado en los EEUU y que las empresas mexicanas no sobrevivirían a la competencia de las trasnacionales estadounidenses. Transnacionales a las que debe considerarse como "nacionales", conforme al falso remoquete de los acuerdos de libre comercio: un privilegio, dicho sea de paso, sólo acordado a las personas jurídicas que son las empresas, no a las personas de carne y hueso. Como cabía esperar, esas medidas trajeron consigo una correntada de refugiados caídos en la desesperación, y a la consiguiente histeria anti-inmigratoria entre las víctimas internas de esas mismas políticas del estado y de las grandes empresas privadas.

Algo muy parecido está ocurriendo en Europa, en donde el racismo es probablemente más virulento que en los EEUU. Uno no puede menos de observar con estupor cuando Italia se queja del flujo de inmigrantes procedentes de Libia, aquel escenario del primer genocidio posterior a la I Guerra Mundial –acontecido en el ahora liberado este del país— a manos del gobierno fascista de Italia. O cuando Francia, todavía hoy la principal protectora de las brutales dictaduras que gobiernan sus antiguas colonias, se las arregla para pasar por alto las odiosas atrocidades sometidas por ella en África, mientras el presidente francés Nicolas Sarkozy alerta, sombrío, sobre la "ola de inmigrantes" y Marine Le Pen le objeta que no hace nada por prevenirla. No necesitaré mencionar a Bélgica, que se llevaría la palma en lo que Adam Smith llamó "la salvaje injusticia de los europeos".

El ascenso de los partidos neofascistas en buena parte de Europa resultaría ya un fenómeno suficientemente aterrador, aun sin necesidad de recordar lo que ocurrió en el continente en un pasado reciente. Imaginad la reacción, si los judíos fueran expulsados de Francia, condenados a la miseria y la opresión, y comparad con la falta de reacción cuando eso mismo ocurre con los gitanos, la población más brutalizada de Europa, asimismo víctima del Holocausto.

En Hungría, el partido neofascista Jobbik logró un 17% de los votos en las elecciones nacionales, algo que acaso no resulte tan sorprendente, si se recuerda que tres cuartas partes de la población cree estar peor ahora que bajo la dominación comunista. Podríamos sentirse tal vez aliviados por el hecho de que en Austria el ultraderechista Jörg Haider lograra sólo el 10% del sufragio en 2008, si no fuera porque el nuevo Partido de la Libertad, que está todavía más a su derecha, logró rebasar el 17%. Resulta escalofriante recordar que en 1928 los nazis consiguieron menos del 3% del sufragio en Alemania.

En Inglaterra, el Partido Nacional Británico y la Liga de Defensa Inglesa, en la derecha ultrarracista, son fuerza importantes. (Lo que está pasando en Holanda lo sabréis mejor vosotros que yo.) En Alemania, [ex socialdemócrata] Thilo Sarrazin se lamenta de que los inmigrantes estén destruyendo el país y consigue un superventas con su lamento, mientras que la Cancillera Angela Merkel, aun condenando el libro, declara que el multiculturalismo ha "fracasado estrepitosamente": los turcos importados para hacer los trabajos sucios en Alemania han fracasado en punto a volverse rubios de ojos azules, auténticos arios.

Quienes conserven un sentido para la ironía recordarán que Benjamín Franklin, una las principales figuras de la Ilustración, alertó de que las recientemente emancipadas colonias norteamericanas deberían andarse con cuidado a la hora admitir la inmigración de alemanes, porque eran demasiado morenos; y lo mismo los suecos. Hasta bien entrado el siglo XX, los mitos ridículos sobre la pureza anglosajona eran comunes en los EEUU, incluso entre presidentes y otras figuras de viso. El racismo en la cultura literaria ha sido una obscenidad insalubre; pero peor ha sido en la práctica, huelga decirlo. Es mucho más fácil erradicar la poliomielitis que esta horrible plaga que una y otra vez reaparece, y con mayor virulencia, en tiempos de malestar económico.

No quiero terminar sin mencionar otra externalidad que se pasa por alto en los sistemas de mercado: el destino de la especie. Al riesgo sistémico en el sistema financiero puede ponerle remedio el sufrido contribuyente, pero nadie vendrá a rescatar el medio ambiente que está siendo devastado. Que deba se devastado, es poco menos que un imperativo institucional. Los dirigentes empresariales que están desarrollando campañas publicitarias para convencer a la población de que el calentamiento global antropogénico es un bulo izquierdista entienden perfectamente la gravedad de la amenaza, pero tienen que maximizar sus beneficios y sus cuotas de mercado a corto plazo. Si no lo hacen ellos, lo harán otros.

Ese círculo vicioso podría terminar siendo letal. Para percatarse de lo perentorio del peligro, basta con echar un vistazo al nuevo Congreso de los EEUU, entronizado por la financiación y la publicidad empresariales. Casi todos son negacionistas climáticos. Ya han empezado a cortar fondos destinados a medidas capaces de mitigar la catástrofe medioambiental. Y lo que es peor: alguno de ellos se lo creen de verdad; por ejemplo, el nuevo jefe del subcomité de medioambiente, que va por ahí explicando que el calentamiento global no puede ser un problema porque Dios prometió a Noé que no habría otro diluvio universal.

Si tales cosas estuvieran pasando en algún paisito remoto, hasta podríamos sonreírnos. Pero están pasando en el país más rico y poderoso del mundo. Y antes de que nos entre la risa boba, tenemos que recordar que la presente crisis económica se remonta en no pequeña medida a la fe fanática en dogmas como el de la hipótesis de la eficiencia de los mercados, y en general, en lo que el premio Nóbel Joseph Stiglitz llamó hace ya 15 años la "religión" de la omnisciencia de los mercados: una religión que impidió que los bancos centrales y los economistas profesionales se percataran de la existencia de una enorme burbuja inmobiliaria sin la menor base en los fundamentos de la vida económica y que, al estallar, resultó devastadora para el conjunto de la economía.

Todo eso, y mucho más, puede seguir su curso mientras rija la doctrina Muashar. Mientras el grueso de la población se mantenga pasiva, apática, entregada al consumismo o al odio contra los vulnerables, los poderosos del mundo podrán seguir haciendo lo que les plazca, y a los que sobrevivan a eso no les quedará sino contemplar el catastrófico resultado.

Noam Chomsky es profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT. Universalmente reconocido como renovador de la lingüística contemporánea, es el autor vivo más citado, el intelectual público más destacado de nuestro tiempo y una figura política emblemática de la resistencia antiimperialista mundial. El texto aquí traducido procede de una conferencia dictada en Amsterdam

 

Del anticapitalismo y el ecologismo como alternativa política

 

Madrid, España, viernes 3 de junio de 2011, por Esther Vivas, miembro del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales en la Universidad Pompeu Fabra y militante de Izquierda Anticapitalista; Intervención en las Jornadas "Nos comprometemos con la tierra para seguir recordando a Saramago" en la Universidad de Granada. Sesión "Qué hacer ante las crisis de sostenibilidad" con Juantxo López de Uralde, portavoz de Equo. 28/04/2011, ALAI.- El punto de partida para un debate como el de hoy es constatar que la humanidad se encuentra frente a una crisis ecológica global que forma parte intrínseca de la crisis sistémica del capitalismo. Y una de las diferencias respecto a las crisis económicas anteriores, de los años 70 o el crack del 29, es, precisamente, su vertiente ecológica.

 

De hecho, no podemos analizar la crisis ecológica global de forma separada de la crisis en la que estamos inmersos ni de la crítica al modelo económico que nos ha conducido a la misma. También es necesario rechazar sin paliativos la lógica de maximización del beneficio del sistema capitalista y su orientación productivista que no tiene en cuenta los límites del planeta tierra.

 

La realidad es que estamos asistiendo a una verdadera crisis de civilización que tiene múltiples dimensiones: ecológica, alimentaria, de los cuidados, financiera y, como decía José Saramago, ética y moral.

 

Una crisis que en su conjunto pone encima de la mesa la incapacidad del sistema capitalista para satisfacer las necesidades básicas de la mayor parte de la población y que amenaza la propia supervivencia de la humanidad.

 

Por lo tanto, no estamos ante una crisis pasajera. La crisis va para largo. Y no hay luz al final del túnel. O peor aun, como ha señalado el filósofo Slavo Sizek, la luz al final del túnel ha resultado ser la de un tren en marcha que viene a toda velocidad contra nosotros.

 

Así lo demuestran los planes de rescate que se han aplicado a Grecia, Portugal e Irlanda, las medidas de ajuste del gobierno de Zapatero y los recortes anunciados en muchos otros países de la Unión Europea. Estamos ante una verdadera "guerra social en Europa". Una ofensiva que busca acabar con los pocos derechos sociales que todavía quedan en el continente y que las empresas consideran un lastre para su competitividad en la economía global.

 

La crisis plantea por lo tanto la necesidad urgente de cambiar el mundo de base. Y éste es para mí el punto de partida para enfrentarnos a la crisis ecológica, y hacerlo desde una perspectiva anticapitalista y ecologista radical.

 

Viendo cómo va el planeta, lo qué me parece extraño no es ser anticapitalista, sino no serlo. Son aquellos que defienden este modelo, un sistema capitalista generador de pobreza, desigualdades y guerra quienes deberían justificarse. Así es como el anticapitalismo surge, como un doble imperativo: moral y estratégico.

 

De hecho, el fracaso de las pasadas cumbres del clima en Copenhague (diciembre 2009) y Cancún (diciembre 2010) ponen en evidencia la incapacidad del capitalismo para solucionar y dar respuesta a una crisis que él mismo ha creado. Ambas citas resultaron ser un fracaso absoluto y una oportunidad perdida donde ni siquiera la retórica hueca y la pompa de los jefes de Estado pudo esconder la falta de medidas reales aprobadas.

 

El acuerdo en Cancún mostró que estamos ante una vía muerta. Su objetivo era hacer creer, como señaló Daniel Tanuro, que había piloto en el avión. Pero, en realidad, no hay piloto. O más bien, el único piloto que hay es el automático. Y éste consiste en la carrera sin límites del capital para obtener el máximo beneficio. Se anteponen los intereses cortoplacistas y los tacticismos electorales a las necesidades a largo plazo de las personas y la naturaleza.

 

De hecho, las citas de Copenhague y Cancún dejaron claro que no hay voluntad política para dar respuesta a la crisis climática y ecológica a la que nos enfrentamos. Una solución real requeriría de transformaciones sociales y económicas profundas. Y se ha visto, claramente, que no hay voluntad de llevarlas a cabo.

 

Se plantean falsas soluciones al cambio climático, respuestas tecnológicas, en el marco del capitalismo verde, como si la tecnología nos pudiese salvar de este callejón sin salida al que nos ha conducido el sistema capitalista. Un buen ejemplo han sido los intentos, estos últimos años, del lobby pro-nuclear de presentar la energía nuclear como la alternativa a la crisis del petróleo. Una "operación" que se ha venido abajo con el accidente de Fukushima, en Japón, y que muestra como la energía nuclear, en palabras de Michael Löwy, trae la catástrofe como la nube la tormenta.

 

De hecho, se niega la causa central de la crisis climática: la lógica de este sistema usurpador, del crecimiento sin límites, que es el capitalismo y que nos ha conducido a una crisis global sin precedentes.

 

Cambio de paradigma

 

De este modo, la crisis plantea la necesidad de un cambio radical de paradigma y este cambio de paradigma se tiene que hacer desde una perspectiva anticapitalista. Pero, ¿qué queremos decir con anticapitalismo?

 

Anticapitalismo es el término que se ha ido imponiendo para designar un horizonte de ruptura con el actual orden de cosas. A menudo se señala críticamente el carácter negativo del concepto, pero esto es sólo una verdad a medias puesto que el anticapitalismo, como lo entendemos buena parte de quienes nos situamos en este campo, desemboca directamente en la formulación de propuestas alternativas a las políticas dominantes que apuntan hacia otro modelo de sociedad.

 

Algunas propuestas consisten en reivindicar que el sistema bancario esté al servicio de las personas y que no sirva a unos pocos para hacer negocio. Es necesario la nacionalización de la banca. Exigir, así mismo, el acceso universal a la vivienda y la creación de un parque público de viviendas. ¿Cómo se entiende hoy gente sin casa y casas sin gente? En el Estado español, 250 mil desahucios en el 2010 y tres millones de pisos vacíos.

 

El anticapitalismo empieza con el rechazo a lo existente para pasar después a la defensa de otra lógica opuesta a la del capital y a la de la dominación. Los límites del término son, en cierta medida, los límites de la fase actual, todavía de resistencia y de (re)construcción, marcada por la dificultad de expresar una perspectiva estratégica en positivo y un horizonte de sociedad alternativo.

 

De hecho, los grandes conceptos que designan modelos de sociedad alternativos, como socialismo o comunismo, tienen hoy un significado equívoco debido al fracaso de los proyectos emancipatorios del siglo XX. Son necesarias experiencias fundadoras que sean capaces de imponer nuevos conceptos o recuperar los antiguos para designar un proyecto de sociedad alternativo.

 

Y para nosotros anticapitalismo y ecologismo son dos combates que tienen que ir estrechamente unidos. Cualquier perspectiva de ruptura con el actual modelo económico que no tenga en cuenta, como elemento central, la crisis ecológica está totalmente destinada al fracaso. Y a la vez, toda perspectiva ecologista sin una orientación netamente anticapitalista, de ruptura con este sistema, está totalmente desorientada, se queda en la superficie del problema y al final puede acabar siendo un instrumento al servicio de las políticas de marketing y del capitalismo verde. Hay que desmarcarse del ecologismo institucionalizado y situar el combate ecologista en una lógica de cambio de sistema. No queremos poner un barniz verde al actual modelo sino que queremos cambiarlo.

 

Frenar el cambio climático y atajar la crisis ecológica global, implica modificar de raíz el modelo de producción, distribución y consumo, y no simples medidas o retoques cosméticos. Las soluciones a la crisis ecológica pasan por tocar los cimientos del sistema capitalista. Por tocar el "disco duro" del este modelo.

 

El capitalismo global se basa en la privatización y la mercantilización masiva de los bienes comunes de la humanidad y la naturaleza y es incompatible con la preservación de los equilibrios del ecosistema. Hay muchos ejemplos que nos muestran como la lógica capitalista es responsable de la crisis ecológica y cómo una política ecologista seria debe enfrentarse a los intereses privados de las grandes empresas.

 

Sistema alimentario global

 

Un caso muy visible lo tenemos, por ejemplo, en cómo funciona el sistema alimentario mundial. El modelo de producción, distribución y consumo está en manos de un puñado de multinacionales que controlan la cadena agroalimentaria, del productor al consumidor final, y que determinan qué, cómo, de dónde viene y qué precio se paga al productor por aquello que comemos. Un monopolio que va desde el mercado de las semillas, donde actualmente unas diez empresas a escala mundial controlan el 70% de la comercialización de las mismas, pasando por la transformación de los alimentos, hasta la distribución en los supermercados. Y estas empresas anteponen sus intereses particulares a nuestras necesidades alimentarias y el respeto al medio ambiente.

 

De hecho, la cadena agrícola y alimentaria se ha ido alargando cada vez más provocando una pérdida de autonomía del campesinado respecto a la misma y un total desconocimiento del consumidor sobre aquello que compramos. No sabemos qué comemos, de dónde viene ni cómo se ha producido. Y está claro que si nuestra alimentación depende de empresas como Cargill, Monsanto, Dupont, Nestlé, Danone, Kraft, Carrefour, Mercadona está claro que nuestra seguridad alimentaria no está garantizada.

 

El impacto de las políticas neoliberales en la agricultura y la alimentación, a lo largo de las últimas décadas, nos ha conducido a un modelo agroalimentario profundamente injusto, depredador y generador de hambre. Según datos de la FAO, en la actualidad, una de cada seis personas en el mundo pasan hambre, a pesar de que la producción de alimentos no ha parado de aumentar desde los años 60, multiplicándose por tres, y la población mundial, desde entonces, tan solo se ha doblado. Por lo tanto, de comida hay, pero nos encontramos frente a un problema de acceso. Si no puedes pagar el precio establecido (cada día más alto fruto de la especulación financiera con las materias primas alimentarias, entre otros) o no tienes acceso a los medios de producción (tierra, agua, semillas... que se han ido privatizando), no comes.

 

¿Qué elementos caracterizan este sistema agrícola y alimentario? Se trata de un modelo fuertemente dependiente del petróleo, con una producción intensiva y el uso de grandes maquinarias que necesitan de combustible fósil; con la utilización de insumos químicos (pesticidas, insecticidas...) elaborados, también, con petróleo; alimentos kilométricos, que viajan miles de kilómetros antes de llegar a nuestro plato, cuando estos mismos se podrían elaborar a escala local.

 

Nos encontramos frente a un modelo generador de cambio climático. Según la organización GRAIN, más del 55% de los gases de efecto invernadero son provocados por este sistema agroindustrial, con un modelo productivo que deforesta y acaba con bosques y selvas vírgenes, que desgasta los suelos, con alimentos que viajan largas distancias, con la consiguiente conservación de los mismos en grandes frigoríficos y transporte de largas distancias.

 

Es un modelo que implica la pérdida de agrodiversidad. La FAO indica como en los últimos cien años ha desaparecido el 75% de las variedades agrícolas y ganaderas. La alimentación que conocieron nuestros abuelos y abuelas, e incluso padres y madres, tiene muy poco que ver con aquello que comemos nosotros. En las últimas décadas, se ha dado una creciente homogeneización en lo que respecta al consumo de alimentos, con la pérdida no sólo de agrodiversidad sino también de saber cultural.

 

Además, la agricultura industrial prescinde del campesinado y del conocimiento campesino. Actualmente, en el Estado español tan sólo el 5% de la población activa es campesina y su renta agraria se sitúa tan solo en un 55% de la renta general. Si estos desaparecen, ¿en manos de quién está nuestra alimentación?

 

Una transformación social y ecológica

 

Ante el impasse al que nos ha llevado el actual modelo civilizatorio, ahora más que nunca, cobra sentido la lúcida metáfora de Walter Benjamín que afirma que la humanidad es como un tren que va desbocado hacia el precipicio y que el rol de aquellos que luchamos por cambiar el mundo consiste en tirar de los frenos de emergencia antes de que el tren se despeñe por el precipicio.

 

Frente a la crisis ecológica global, que se entrelaza con la crisis económica y social, hay dos lógicas antagónicas que se contraponen. De un lado, la del beneficio a corto plazo y el tacticismo electoral permanente, propios del capital y la política gestionaria, encarnada por la mayoría de los gobiernos del mundo. Y, del otro, la lógica a largo plazo de la defensa de la humanidad, la vida y el equilibrio con la naturaleza, representado por el movimiento por la justicia climática. Una y otra marcan dos destinos alternativos. Para nosotros, la elección es bien clara.

 

De lo que se trata es de defender una perspectiva de transformación social y ecológica de la sociedad y la economía. ¿Y esto qué implica? Por un lado, una reconversión de los trabajadores de los sectores productivos ecológicamente insostenibles (de la industria armamentística, del automóvil, de la construcción), manteniendo los derechos laborales y creando nuevos empleos en sectores económicamente sostenibles como las energías renovables, la agroecología.

 

Significa una reducción masiva de la jornada laboral, trabajar menos horas manteniendo los salarios, creando nuevos empleos y favoreciendo un reparto más equilibrado del trabajo doméstico y de cuidados entre hombres y mujeres.

 

Se trata de prohibir los despidos en empresas que tienen beneficios. Es escandaloso que al mismo tiempo que Telefónica anuncia unos beneficios récord de más de diez mil millones de euros en el 2010 anuncie su voluntad de despedir al 20% de su plantilla en el Estado.

 

Implica una redistribución de la riqueza y de la renta. Quién más tenga, que más pague. Y combatir el fraude fiscal. Hoy se calcula que en el Estado español el fraude fiscal asciende a cien mil millones de euros al año, el doble de los recortes que Zapatero quiere llevar a cabo con el Plan de Austeridad 2010-2013. En vez de congelar las pensiones, recortar el salario a los funcionarios, privatizar los servicios públicos... se podrían hacer otras políticas fiscales.

 

Las alternativas pasan por poner en cuestión las relaciones capitalistas de propiedad. Defender la nacionalización del sistema financiero y de otros sectores clave como el energético. La banca tiene que ser un servicio público, orientado a satisfacer las necesidades sociales.

 

Se debe apostar por disminuir la sobre-producción y el consumo de bienes materiales, especialmente en los países ricos. Si todo el mundo consumiera como lo hacemos aquí necesitaríamos varios planetas tierra. Es necesario, por lo tanto, replantearnos nuestro modelo de consumo y combatir un consumo excesivo, antiecológico, innecesario, superfluo e injusto.

 

De hecho, la lógica del sistema capitalista necesita de este consumo compulsivo. Vender las mercancías que se producen a gran escala. Se promueve, por un lado, una serie de necesidades artificiales. Pensamos que necesitamos más para vivir mejor y ser más felices: un móvil de última generación, cambiarnos la ropa cada temporada.

 

Y por otro lado, la producción se basa en el mecanismo de la obsolescencia programada: los productos se elaboran para que tengan una vida corta, se estropeen al poco tiempo y se tengan que comprar otros nuevos: móviles que a los tres años dejan de funcionar, impresoras programadas para que al cabo de unas impresiones ya no funcionen. El documental de Cosima Dannoritzer "Comprar, tirar, comprar", lo explica a la perfección.

 

Al pensar en una estrategia anticapitalista y antiproductivista para transformar la sociedad es importante incorporar las aportaciones de los movimientos indígenas como el concepto del "buen vivir", que plantea otras relacionas entre la humanidad y la naturaleza, de armonía con la Pachamama, la "madre Tierra". Unas demandas que fueron lanzadas con fuerza en la asamblea de movimientos sociales del Foro Social Mundial de Belén (Brasil) en enero del 2009 y en la Cumbre de los Pueblos sobre Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra en Cochabamba (Bolivia) en abril del 2010.

 

No se trata, pero, de caer en romanticismos o en idealizaciones del movimiento indígena, sino de integrar sus aportaciones y comprender sus propuestas, buscando un diálogo crítico entre movimiento indígena, ecologismo y pensamiento socialista.

 

Indignarse y organizarse

 

El punto de partida para enfrentarnos a la crisis social y ecológica es la resistencia social, la organización y la movilización, porque los cambios no se dan espontáneamente desde arriba sino que son fruto de la presión y la lucha en la calle. Es necesario, por lo tanto, construir otra correlación de fuerzas entre capital y trabajo.

 

Y la incapacidad para arrancar cambios significativos en las políticas dominantes, se explica, fundamentalmente, por la debilidad de la respuesta social frente a la crisis. Porque si hay un clima que queremos cambiar los anticapitalistas y los ecologistas: es, precisamente, el clima social. En el terreno social, sí que necesitamos un buen calentamiento a escala global.

 

En el fondo, lo que está en juego es una salida conservadora a la crisis o una salida en clave de izquierdas, anticapitalista, ecologista, feminista y solidaria. Las reacciones de los trabajadores en escenarios como el actual pueden estar dominadas por el miedo y el egoísmo o por la solidaridad y la rabia frente a la injusticia. Pueden orientarse hacia opciones progresistas o girar hacia alternativas reaccionarias. No hay ningún automatismo entre malestar y movilización social, y aún menos, entre movilización y movilización en sentido solidario.

 

Vivimos un momento paradójico, en el que el malestar acumulado es muy grande, pero al mismo tiempo hay una gran resignación y desánimo. Lo difícil no es convencer a mucha gente de que el actual modelo no funciona, lo más difícil es convencer a aquellos que ya comparten este diagnóstico de que es posible cambiar las cosas. Mucha gente está derrotada antes de empezar a luchar. Y ésta es la gran victoria del sistema capitalista: hacernos creer que "no hay alternativas". La conquista de nuestro imaginario colectivo.

 

El reto que tenemos por delante es transformar el malestar social en movilización y acción colectiva, y reconstruir una cultura de la movilización, de la solidaridad y de la participación en los asuntos colectivos, en el centro de trabajo, los barrios, los centros de estudio. Y para ello es preciso obtener victorias concretas, que permitan mostrar la utilidad de la movilización, acumular fuerzas y preparar nuevas victorias.

 

Hace tiempo que la gente sólo viene experimentando, en general, derrotas y retrocesos, y necesitamos contra-ejemplos que muestren de que es posible cambiar las cosas. Creo que, precisamente, la consecuencia más importante de las revoluciones en el mundo árabe, para los movimientos alternativos en Europa, es que demuestran que movilizarse, que luchar, que organizarse, que salir a la calle sirve, que los fundamentos del actual sistema no son tan sólidos como parecen o como nos quieren hacer creer y que cuando el malestar se transforma en rabia y esta rabia en movilización popular, el poder de los que estamos abajo se vuelve imparable.

 

El ecologismo ha puesto tradicionalmente también mucho énfasis en ir más allá de la movilización, en promover un cambio de valores, transformar la vida y los hábitos cotidianos y construir alternativas prácticas que apunten, aquí y ahora, hacia "otro mundo".

 

Desde este punto de vista, la acción individual es importante porque aporta coherencia en relación aquello que defendemos, es demostrativa y pone encima de la mesa que son posibles otras prácticas cotidianas. Quienes queremos cambiar el mundo debemos intentar buscar la mayor coherencia posible ente lo que hacemos y lo que decimos. Aunque partiendo de que la coherencia absoluta en el sistema capitalista en el que vivimos es del todo imposible.

 

Pero hay que tener, también, en cuenta que con la acción individual no es suficiente, no basta. A veces se puede creer que con cambiar nuestros hábitos cotidianos, uno a uno, cambiaremos la sociedad, y esto no es así. La acción individual no genera cambios estructurales. Estos sólo serán posibles a través de la acción colectiva. Es necesario romper el mito de que nuestras acciones individuales, por si solas, generarán cambios estructurales.

 

Por otro lado, desde los movimientos sociales alternativos se pone mucho énfasis en construir alternativas locales que vayan en un lógica anticapitalista, a modo de espacios liberados y de islotes no capitalistas que transformen la sociedad. Un buen ejemplo de estas prácticas, entre otros, es el movimiento de grupos y cooperativas de consumo agroecológico.

 

Su crecimiento en el Estado español esta última década ha sido muy importante y se han generalizado miles de experiencias por todo el territorio, con grupos de consumidores locales, quienes establecen una relación directa con un productor y/o campesino local y plantean otro modelo de producción, distribución y consumo basado en la confianza, la producción campesina, ecológica y de proximidad.

 

De hecho, Andalucía ha sido pionera con estas experiencias. Se trata de iniciativas que se basan en la demanda de la soberanía alimentaria, de recuperar el control sobre las políticas agrícolas y alimentarias, la capacidad de decidir, nosotros, sobre aquello que comemos y que no lo decidan unas pocas multinacionales que controlan la cadena alimentaria y que anteponen sus intereses particulares a las necesidades colectivas.

 

A veces puede haber una cierta idealización de dichas experiencias y de las potencialidades de estos espacios y proyectos y puede parecer que sólo con reforzar estas iniciativas y ampliarlas bastaría para cambiar el mundo. Pero esto no es así.

 

En el caso de los grupos y cooperativas de consumo agroecológico, si yo quiero consumir productos ecológicos necesito que se prohíban los transgénicos, porque la coexistencia entre estos y la agricultura convencional y ecológica es imposible. Necesitamos, pues, cambios políticos que sólo pueden obtenerse con la movilización de masas

 

Aunque está claro que potenciar la construcción de alternativas locales, en lo cotidiano, en el consumo, los medios de comunicación alternativos, etc. es algo fundamental. Y cualquier movilización social de masas tendrá pies de barro si no se sustenta sobre un fértil tejido asociativo, sobre un denso entramado de asociaciones, ateneos, junto con un potente movimiento obrero y vecinal.

 

Pero, la construcción de dichas alternativas locales y cotidianas no puede hacerse en detrimento de la búsqueda de la movilización y la organización del grueso de los trabajadores y de los sectores populares. Más allá de las minorías activas, el cambio social vendrá de la acción colectiva de la mayoría de la población. Cambiar el mundo no es tarea de unos pocos sino que es asunto de muchos.

 

Por otro lado, otra tarea urgente es impulsar la coordinación de las luchas, crear espacios de articulación y evitar que éstas queden aisladas. Hay que tener en cuenta que el capitalismo neoliberal basa su fuerza en la fragmentación y en la dispersión del conjunto de los oprimidos y explotados. "Divide y vencerás" ha sido el gran éxito del neoliberalismo.

 

Vivimos en una sociedad cada vez más fragmentada: entre autóctonos e inmigrantes, entre parados y trabajadores con empleo, entre precarios y trabajadores estables. Pero donde el sistema coloca muros de insolidaridad, nosotros tenemos que favorecer las convergencias entre las movilizaciones y las luchas sociales.

 

Otra izquierda desde abajo

 

Aunque la resistencia social es el punto de partida para cambiar las cosas, ésta, por si sola, no es suficiente. Necesitamos articular una alternativa política anticapitalista amplia ligada a las luchas y a los movimientos, porque no queremos resignarnos a ser un grupo de presión de aquellos que mandan.

 

Frente al sistema actual, es necesario constatar la absoluta incapacidad y la falta de voluntad política de la izquierda hegemónica para cambiar la sociedad y combatir la crisis social y ecológica. Los partidos socialdemócratas europeos se han adaptado, desde hace tiempo, a los intereses del gran capital y han tejido fuertes lazos con sectores privados. La connivencia política y empresarial y las puertas giratorias están al orden del día. El número de ex-políticos que ocupan cargos en los consejos de administración de las principales empresas españolas no hace sino aumentar.

 

La socialdemocracia no tiene una agenda propia de salida de la crisis, más allá de la gestión de los intereses del capital. Y el grueso de las formaciones situadas a su izquierda, como muchos partidos comunistas o partidos verdes, se han convertido en fuerzas desconectadas de las luchas, dirigidas por "familias", absolutamente institucionalizados y subalternos a la socialdemocracia. Esto no quita que en su seno pueda haber personas valiosas con otra visión, pero sin capacidad de incidencia. De hecho, tanto los partidos comunistas como los partidos verdes se han convertido esencialmente en aparatos electorales, institucionales y mediáticos, con una base social hueca y han abandonado una perspectiva de movilización y lucha social.

 

La izquierda mayoritaria, desgraciadamente, ha perdido cualquier ambición por transformar la sociedad desde abajo y a la izquierda. Los partidos de izquierda convencionales pueden tener credibilidad electoral, recibir apoyos como mal menor, pero no tienen credibilidad política como instrumentos útiles para cambiar este mundo. El caso de Los Verdes europeos es un ejemplo muy claro de esta evolución. Crecen electoralmente con el apoyo de las clases medias cansadas de la socialdemocracia, pero son poco más que un paraguas electoral.

 

En el caso alemán, Los Verdes, desde su irrupción a comienzos de los años 80, pasaron, en un tiempo muy corto, de encarnar una alternativa antisistema y radical a ser una fuerza de gestión en el gobierno y de corrección del sistema, de tener una perspectiva antimilitarista y pacifista a defender los bombardeos en Kosovo en 1999.

 

Uno de los mejores ejemplos de institucionalización y abandono de una perspectiva real de transformación por parte de Los Verdes europeos lo tenemos ahora mismo en Islandia, donde, el pasado 9 de abril y por segunda vez, los ciudadanos rechazaron en referéndum el acuerdo que el gobierno islandés, formado por los socialdemócratas y los verdes, había firmado con los financieros europeos. La propuesta consistía en pagar 5200 millones de dólares a las aseguradoras bancarias británicas y holandesas. El pueblo de Islandia dijo 'no'. Porque ésta no es la manera de combatir la crisis ecológica y social que enfrentamos.

 

Antes esta "izquierda", hay que construir otra izquierda creíble como instrumento útil para combatir el neoliberalismo y transformar la sociedad. Una izquierda que se base en una perspectiva estratégica de ruptura con la lógica del capital, de compromiso con las luchas sociales y que no conciba la política como una profesión. La política no puede ser monopolio de una casta de políticos profesionales que la convierten en un modus viviendi.

 

Esta otra izquierda no puede tener su centro de gravedad y de trabajo en las instituciones sino que su eje tiene que estar en la calle, en la movilización y en la producción de propuestas sociales y culturales antagonistas. Aquí es donde la izquierda debe tener su eje de acción. Porque no se puede combatir al neoliberalismo y al capitalismo y a la vez gestionar sus políticas.

 

Esto no quiere decir que no sea necesario trabajar en las instituciones o estar presentes en contiendas electorales. Hay que participar en las mismas para disputar el monopolio de la representación política a los partidos que la tienen. Y tener personas dentro de las instituciones (en los ayuntamientos, en el Parlamento...) es útil como altavoz de las luchas, como altavoz de ideas y propuestas alternativas, como caja de resonancia. Se trata de poner los cargos públicos al servicio de la movilización.

 

Es necesaria una izquierda independiente de la lógica de las instituciones, que no tenga ataduras financieras ni ideológicas. Hoy las principales organizaciones políticas y sindicales están ligadas a las instituciones y a la banca. Y a menudo dependen materialmente de éstas para sobrevivir.

 

La izquierda que nos hace falta tiene que mantener su independencia respecto a los gobiernos social-liberales. La colaboración gubernamental con la socialdemocracia no lleva a avanzar en la construcción de otra izquierda, sino todo lo contrario, lleva a retroceder. Tenemos muchos ejemplos que demuestran los fracasos de los gobiernos de la izquierda plural. En Francia, por ejemplo, con el gobierno de Jospin formado por el Partido Socialista, el Partido Comunista y Los Verdes, en 1997, que fue uno de los gobiernos que más privatizó en la historia reciente del país. O en Italia, el gobierno de Romano Prodi y Rifondazione Communista que, después de pocos años de existencia, desencantó tanto a su base social que provocó el retorno de Berlusconi.

 

En Cataluña, el paso de Iniciativa per Catalunya Verds (ICV) por el gobierno de la Generalitat, con el PSC y ERC, es el mejor ejemplo de cómo la izquierda a construir no puede situarse en una lógica subalterna a la socialdemocracia. El balance global de su gestión, más allá de algunas medidas concretas, no tiene nada que ver con la transformación de la sociedad sino todo lo contrario. La justificación del ecologismo que representa ICV para gobernar con el PSC era el discurso de influenciarlo desde la izquierda, pero la realidad es otra: lejos de arrastrar el partido socialista a la izquierda, ha sido éste quien ha arrastrado a ICV a la derecha y a practicar políticas contrarias a su programa.

 

En el caso de ICV, esto se ha concretado de forma muy visible en un triple nivel. En el terreno social y económico, mirando hacia otro lado frente a las deslocalizaciones empresariales y privatizando, por ejemplo, parques y jardines en Barcelona ciudad donde ICV esta al frente de esta área. En el terreno medioambiental, claudicando ante la construcción de grandes infraestructuras en el territorio como la Muy Alta Tensión, el Quart Cinturó, entre otras. Y en el terreno de los derechos democráticos, con la impresentable asunción de la Consejería de Interior y al frente de los Mossos de Esquadra, protagonista de fuertes episodios de represión la pasada legislatura.

 

Es necesario, pues, construir una alternativa que rompa con el monopolio de la representación política que tienen los partidos tradicionales. No hay atajos para construir esta otra izquierda, que será necesariamente fruto de la confluencia entre gentes y organizaciones diversas y resultado de la participación de muchos de las y los activistas de movimientos sociales no organizados que luchan en distintos frentes.

 

Pero existe todavía hoy una gran desconfianza y escepticismo hacia la actividad política por parte de la mayoría de activistas de izquierdas, como resultado del balance de las experiencias fallidas del siglo XX. Aunque el propio contexto político, la crisis, las dificultades de las resistencias sociales van planteando poco a poco la conveniencia de construir una alternativa política y no limitarse sólo a la actividad social.

 

La necesidad de construir una alternativa es el debate que tenemos que colocar en la vida política, social y cultural de la izquierda en el Estado español. Y la alternativa que tenemos que construir es una alternativa de ruptura, una alternativa de lucha, no un proyecto político que tenga como objetivo gestionar lo existente.

 

A menudo, desde diferentes corrientes de izquierdas, se ha intentando conciliar la lógica institucional y la lógica de la transformación: defendiendo la idea de "partido de lucha y partido de gobierno", pero las experiencias prácticas han demostrado que esto es totalmente contradictorio y acaba conduciendo a la izquierda a una deriva institucional y de gestión.

 

Hoy en día hacer políticas de izquierdas significa enfrentarse a la lógica del capital, a una lógica que ni siquiera permite hacer pequeñas reformas. Se trata de trabajar para empezar a abrir una brecha en el sistema político, acumular fuerzas e ir generando las condiciones para conseguir una mayoría social favorable a un cambio de modelo.

 

El objetivo de la izquierda debe ser tomar el poder "sin dejarse tomar por el poder", sin quedar atrapado por el mismo, como afirma a veces Olivier Bensancenot. Trabajar para organizar la resistencia, movilizar a la sociedad, ir haciendo avanzar las ideas anticapitalistas y construir un proyecto alternativo que algún día pueda ser hegemónico y llevar a cabo una política de transformación real.

 

Para concluir. La crisis de civilización actual nos coloca ante grandes desafíos. Es preciso reconocer que no tenemos recetas mágicas ni pócimas milagrosas para cambiar el sistema, como afirmaba el filosofo francés Daniel Bensaïd, "no nos engañemos, nadie sabe cómo cambiar el mundo". Pero tenemos algunas pistas de cómo hacerlo y algunas hipótesis de trabajo: se empieza por indignarse, luego rebelarse y actuar colectivamente.

 

Y en esta senda de recorrido incierto sobre cómo cambiar el mundo, la obra de personas como José Saramago, son, sin duda alguna, una buena referencia para orientarnos y no perdernos en el camino.

 

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