viernes, 21 de enero de 2011

Boletin GAL 1109

BOLETÍN GAL

Nº 1.109. Viernes 21 de Enero de 2011. Año VI. Boletín Electrónico de Medio Ambiente. Santiago de Chile. Editor, Luis Alberto Gallegos Mendoza. Lectores(as): 32.273. Contacto: boletingal@gmail.com  Fonos: 56-02-7857084, 09-5732334.

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CONTENIDO

 

LOCALES

 

Vecinos se quejan de malos olores, contaminación y riesgo de incendio

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Sebastián Sottorf, El Mercurio

 

NACIONALES

 

Gobierno "da el vamos" a las Normas de Material Particulado Fino 2,5 y de Emisiones de Termoeléctricas

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, Ministerio de Medio Ambiente

GDF Suez: Antes, termoeléctrica Barrancones, ahora estudia construir central nuclear

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, El Mercurio

Energía nuclear: Improcedente e inviable

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Loreto Soto R., Radio Universidad de Chile

Chile: Cambio climático, energía más cara

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Roberto Meza, Radio Universidad de Chile

Presentan recurso judicial contra termoeléctrica Pacífico

Iquique, viernes 21 de enero de 2011, Estrella de Iquique

De Punta Choros a Magallanes: Síntomas del centralismo chileno

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, El Martutino

Medio ambiente, energía y desarrollo

Santiago,  viernes 21 de enero de 2011, por Von Unger, Felipe y González, Jaime, La Segunda

Director del SEA y la hidroeléctrica: "No hay ningún proyecto que se haya dejado de hacer, porque la ley en definitiva nos da la razón"

Malleco, viernes 21 de enero de 2011, por Eduardo Namoncura, Canal de Noticias

HidroAysén divide a Chile

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Yael Schntizer, El Mostrador

 

GLOBALES

 

UE abandona programa de reducción de GEI debido a falla de seguridad

Bruselas, Bélgica, viernes 21 de enero de 2011, BBC

España decide alargar la vida de las plantas nucleares

Madrid, España, viernes 21 de enero de 2011, Ecoticias

Las fosas marinas influyen en el cambio climático

Copenhague, Dinamarca, viernes 21 de enero de 2011, El Nacional

Secretos climáticos escondidos bajo el Mar Muerto

Londres, Inglaterra, viernes 21 de enero de 2011, por Laura Plitt, BBC

¿Cómo influye el Sol en el cambio climático?

Colorado, EEUU, viernes 21 de enero de 2011, Ecoticias

 

ESPECIAL: DOCUMENTOS

 

Cambio climático en Cancún

Cancún, México, viernes 21 de enero de 2011, Ecoportal

Crisis ecológica y lucha política: La alternativa ecosocialista

Ciudad de México, México, viernes 21 de enero de 2011, por Michael Lowy y Samuel González, Revista Memoria (México), Ecoportal

 

LOCALES

 

Vecinos se quejan de malos olores, contaminación y riesgo de incendio

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Sebastián Sottorf, El Mercurio.- La vida en barrios y condominios que colindan con industrias: Vecinos que viven junto a fábricas se quejan de malos olores, contaminación y riesgo de incendio. En varios sectores de la capital, muchos habitantes deben soportar las consecuencias de tener una fábrica en el barrio.  

Con más de 40 parques industriales, la región metropolitana presenta la concentración de fábricas más alta del país. Más del 60% de las industrias de todo Chile se ubican mayoritariamente en las comunas del gran Santiago.

Al mismo tiempo, estas comunas registran el mayor número de denuncias por contaminación y molestias, generadas por la proximidad entre las industrias y las viviendas.

 

Problemas con el ruido

 

El parque industrial de La Reina tiene una extensión de 33 hectáreas y en él conviven empresas e industrias de rubros variados, como alimentarias, farmacéuticas, de gas y metalúrgicas.

 

Según sus vecinos, el gran problema de este complejo es el imparable ruido que se origina en sus instalaciones. "Es algo de todo el día y todos los días. Es una mezcla de sonidos que no paran y que incluso continúan en la noche", alega Elsa González, habitante de una villa de Carabineros que se ubica frente al complejo industrial. "Nos cansamos de reclamar, porque se trata de muchas empresas. Varios vecinos sufren estrés o problemas nerviosos con los ruidos", agrega María Teresa Marchant.

 

Olores y vibraciones

 

De la misma manera, un grupo de vecinos del conjunto "Las Brisas" en San Bernardo, sufre por el olor y las constantes vibraciones de sus casas, ubicadas a metros de la fábrica de repuestos para minería Vulco.

 

"Ni siquiera sabemos si ese olor que respiramos todos los días es tóxico", afirma Claudia Faúndez, que con ocho meses de embarazo convive además con los constantes movimientos y vibraciones. "Ya no sabemos qué hacer. Mi casa tiene cuatro años y ya han venido dos veces de la constructora a reparar las fallas ocasionadas por la fábrica", añadió.

 

Cristián González reconoce que su vivienda es la más afectada. "Justo atrás de mi patio hay un motor empotrado en el pavimento, así que debo soportar las vibraciones todo el día y nadie responde".

 

 300 evacuados la noche de Navidad

 

Uno de los casos actuales de esta tensa convivencia se vivió el 24 de diciembre pasado, cuando se incendió la fábrica de productos plásticos Serplas en Cerrillos. En esa oportunidad se debió evacuar a más de 300 personas, justo cuando se comenzaba a celebrar la víspera de la Navidad.

 

"Bomberos tuvo que romper las panderetas para controlar el fuego y tengo el patio abierto", declaró María Yolanda Martínez, que tiene su casa justo en el límite entre Serplas y la fábrica de cables Cocesa. "Hemos soportado muchos años de contaminación, ruidos y vibraciones. Nos sentimos como el patio trasero de estas industrias", agregó.

 

A más de un mes del siniestro, vecinos de la industria afectada afirmaron que durante el día de ayer tuvieron una reunión con la empresa para finiquitar los arreglos correspondientes. Así, los residentes deberán realizar un presupuesto de los daños, para que próximamente se les reparen sus viviendas.

 

NACIONALES

 

Gobierno "da el vamos" a las Normas de Material Particulado Fino 2,5 y de Emisiones de Termoeléctricas

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, Ministerio de Medio Ambiente.-Normativas establecerán estándares de primer nivel para las emisiones generadas por las centrales, y restringirá uno de los contaminantes más dañinos para la salud de las personas.

Con las firmas del Presidente de la República, Sebastián Piñera, y de la Ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, hoy se dio el vamos a las nuevas Normas de Material Particulado Fino 2,5 y de Emisión para Termoeléctricas.

El acto de la firma de los decretos se desarrolló en la comuna de Puchuncaví, precisamente una de las zonas más afectadas, junto con Quintero, Coronel, Talcahuano, Huasco, Tocopilla y Mejillones.

De esta forma, la apuesta del Ministerio del Medio Ambiente no es sólo regular las emisiones de las empresas termoeléctricas, sino que de paso, mejorar la calidad de vida de todos los chilenos. La Ministra Benítez destacó la promulgación de estas normas, "como el mejor ejemplo del trabajo que como Ministerio nos corresponde abordar, como es la creación de políticas y regulación ambientales".

Por su parte el Presidente Sebastián Piñera destacó la agilidad con que se tramitó la normativa y aseveró que " a nuestro Gobierno le ha tomado solamente 10 meses para poder crear y establecer una normativa que va a regular las emisiones de las empresas termoeléctricas, y que va a regular también la calidad del aire y particularmente ese MP2.5 tan dañino para la salud.

Junto con aquello el primer mandatario recalcó la importancia de concretar dichas normativas y señaló que esta acción "nos pone a la altura de los países más exigentes en materia ambiental, y también más desarrollados en materia económica, porque no hay ninguna contradicción entre desarrollo, protección de la salud y cuidado del medioambiente".

Junto con manifestar su conformidad por este importante avance en materia de legislación ambiental, la titular del Medio Ambiente señaló que ambos procesos implicaron un arduo trabajo con todos los sectores involucrados, a fin de alcanzar las mejores normas para el país, "ya que una tarea fundamental para este Gobierno es alcanzar una mejor calidad de vida para todos los chilenos, con un crecimiento económico que respete el medio ambiente. En este sentido, las normas que hoy anunciamos permitirán por una parte resguardar que los impactos ambientales generados por las centrales termoeléctricas sean mínimos y por otra, disponer de una norma de calidad del aire para material particulado fino que le asegura un mayor nivel de protección a todos los chilenos"

El Presidente por su parte agregó que "esta es una muy buena noticia para todos los chilenos, pero muy especialmente para los habitantes de Ventanas, de Coronel, de Talcahuano, de Huasco, de Tocopilla, de Mejillones y de muchos otros lugares a lo largo y ancho de nuestro país. De esta forma vamos a lograr muchos objetivos, que el desarrollo sea un desarrollo en beneficio y no en contra del hombre, su vida y su bienestar.

Respecto a la Norma MP 2.5, la Ministra Benítez indicó que "esta regulación viene a consolidar la institucionalidad ambiental que implementamos como Gobierno, permitiéndonos alcanzar estándares efectivos, a la altura que nuestro país requiere, ya que establece un nivel de 20 microgramos por metro cúbico para el promedio anual de este contaminante y 50 microgramos por metro cúbico para la norma diaria. Con estos valores, que comienzan a regir a partir del año 2012, adelantamos en 10 años las metas propuestas en el anteproyecto, que consideraba estos valores a partir del año 2022".

 

La norma para centrales permitirá regular las emisiones de material particulado y otras sustancias contaminantes presentes en la operación de esta opción energética, especialmente aquellas que utilizan combustibles más contaminantes como el carbón. "A través de esta norma, todas las centrales termoeléctricas del país, nuevas y existentes, deberán mejorar sus procesos tecnológicos para minimizar sus emisiones. Esta es una buena noticia para todos los chilenos, porque establece lineamientos claros y exigentes sobre el cuidado del medio ambiente y de las personas para un sector tan importante como es el energético", agregó la titular de Medio Ambiente.

 

El material particulado fino 2.5 es considerado el contaminante que más afecta la salud de la población, por lo cual la Ministra Benitez destacó su aprobación, "ya que a través de la implementación de esta norma haremos frente a uno de los contaminantes más dañinos para la salud de los chilenos, además que de esta forma, el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera ha dado una clara señal de que el control de la contaminación atmosférica y la protección de la salud de las personas son temas prioritarios en su gestión".

 

GDF Suez: Antes, termoeléctrica Barrancones, ahora estudia construir central nuclear

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, El Mercurio.- GDF Suez: Chile está estudiando la construcción de un reactor nuclear en el norte. Así lo aseguró el director ejecutivo y presidente de la compañía, quien justificó la posibilidad debido a la alta demanda de las empresas mineras.

Foto: AFP

 

El director ejecutivo y presidente de la francesa GDF Suez, Gerard Mestrallet, aseguró hoy que Chile está discutiendo con la compañía la posibilidad de instalar un reactor nuclear en el norte del país. Mestrallet justificó la decisión asegurando que las grandes compañías mineras que están en la zona norte del país cada vez tienen mayores requerimientos de electricidad, de acuerdo con lo informado por el servicio Dow Jones Newswires.

 

A fines de octubre del año pasado, cuando el Presidente Sebastián Piñera presentó los seis pilares de la política energética de largo plazo de su Gobierno, destacó que uno de sus ejes serían las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), pero enfatizó en que tampoco había que descartar a priori la energía nuclear, para lo cual mencionó la creación de la institucionalidad que será necesaria cuando llegue el momento de decidir respecto de esta alternativa.

 

El comienzo del trabajo para la creación de dicha institucionalidad fue encargado por el Presidente Piñera al Ministerio de Energía a sólo días de que se cancelara la construcción de la central Barracones.

 

El 27 de agosto del año pasado, GDF Suez debió cancelar su inversión de US$ 1.100 millones en la planta termoeléctrica Barracones luego de que el Gobierno decidiera cambiar la ubicación de ésta, que originalmente estaba emplazada a pocos kilómetros de Punta Choros.

 

Tras esto, a mediados de octubre del año pasado, el Mandatario afirmó que "nos estamos preparando para el desafío nuclear", pero aclaró que "la decisión no se tomará en mi Gobierno, pero quiero asegurar que el Gobierno que la tome, tenga todos los elementos que necesite para hacerlo de manera efectiva".

 

El principal accionista de GDF Suez, al 31 de diciembre de 2008, era el Gobierno de Francia con 35,6%. Otras grandes participaciones están en manos de Groupe Bruxelles Lambert (5,3%), empleados de la empresa (2,7%), Caisse des dépôts et consignations (1,9%), Areva (1,2%), CNP Assurances (1,1%) y Sofina (0,7%).

 

Energía nuclear: Improcedente e inviable

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Loreto Soto R., Radio Universidad de Chile.- Reactor nuclear de GDF Suez en Chile: "Improcedente e inviable". Como un "error garrafal" calificaron los expertos la intención de la empresa GDF Suez – ligada al fallido proyecto de la termoeléctrica Barrancones – de construir un reactor nuclear en el norte de Chile para abastecer a las mineras. Los especialistas indicaron que no existen las condiciones geográficas, económicas ni legislativas para dar pie a una iniciativa como esta y aseguraron que la única razón por la que se habla del tema es por la presión de las mineras y el lobby que ejerce la industria nuclear a nivel internacional.

Sorpresa causó el anuncio del director ejecutivo y presidente de la empresa energética GDF Suez,  Gerard Mestrallet, sobre el inicio de conversaciones con el gobierno de Chile para analizar la eventual instalación de un reactor nuclear en el norte del país.

 

El proyecto tendría como objetivo principal abastecer de electricidad a las mineras de la zona que, en los últimos años y gracias al incremento del precio del cobre, han aumentado su demanda energética de forma significativa.

El año pasado la compañía- de capitales franco belga – ya había intentado instalarse en Chile con la polémica termoeléctrica Barrancones en las cercanías de Punta de Choros, iniciativa que fue desechada luego de una serie de protestas ciudadanas y de la intervención del Presidente Sebastián Piñera.

 

Sin embargo, las cosas no terminaron ahí. Precisamente en octubre de 2010 y después de ese episodio, el mismo Mandatario abrió la ventana hacia una diversificación de la matriz energética que incluía la alternativa nuclear, a través de una serie de estudios técnicos que derivarían en una institucionalidad en la materia. "La decisión no se tomará en mi Gobierno, pero quiero asegurar que la administración que la tome, tenga todos los elementos que necesite para hacerlo de manera efectiva", dijo Piñera.

 

Sin embargo, los expertos son claros al señalar que la instalación de un proyecto de este tipo es inviable, ya sea por los riesgos sísmicos, la escases de agua y la inexistencia de una normativa que regule a esta industria.

 

"La construcción de una central nuclear en esa zona es absolutamente improcedente porque las centrales nucleares, al igual que cualquier central térmica, requieren agua para su enfriamiento y no hay disponibilidad para ello. Hoy las mineras con dificultad han tenido agua para sus procesos productivos. Por otro lado, si ellas quisieran utilizar agua de mar en la costa, hay que entender que la zona norte es un lugar sísmico y en el corto y mediano plazo, siempre va a ser una opción súper riesgosa", indicó la directora del programa Chile Sustentable, Sara Larraín.

 

Pero además la Agencia Internacional de Energía Atómica recomienda que las centrales nucleares, por su mantenimiento, no superen el 10 por ciento de cualquier sistema eléctrico, disposición que también pondría una traba a la instalación de un reactor en ese lugar. "En el norte grande tenemos relativamente pocos megawatts, por lo tanto, las centrales comerciales, que aportan entre 500 y 1000 mega, no tienen ningún espacio en el Sistema Interconectado del Norte Grande", precisó Larraín.

 

En la misma línea, el académico de la facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, Roberto Román, indicó que "hacer una apuesta a la energía nuclear como solución para los problemas energéticos de Chile sería un error garrafal. Somos un país que estamos más que privilegiados en cuanto a energías renovables y sería absurdo embarcarse en una energía que está obsoleta, que es demasiado cara y que trae una serie de otros riesgos que todo el mundo conoce".

 

De hecho, según Román, si se considera la experiencia internacional en torno a lo que ha sucedido en materia de energía nuclear es posible percatarse que "los costos se han ido disparando cada vez más y están sobre los siete mil dólares por kilowatt, que es el doble de lo que cuestan energías como la geotérmica e incluso la energía solar. Por lo tanto, es una opción que técnicamente no tiene ningún sentido", dijo.

 

Además, el tiempo para que un reactor efectivamente se ponga en funcionamiento es relativamente largo y si se comenzaran a alzar proyectos este año, por ejemplo, recién estarían listos en el 2025, plazo que no serviría para sortear la denominada crisis energética.

 

Una crisis que la directora del programa Chile Sustentable mira con distancia, pues aseguró que parte de la paranoia que se ha generado en torno al tema se relaciona con los intereses de las empresas.

 

"Decir que Chile se va a quedar sin energía es falso, una completa desinformación. Hay una presión del sector minero para poder ampliarse y argumentan que con el precio del cobre necesitan más energía. Han estado pidiendo la unión del Sistema Interconectado Norte Grande con el Central para que proyectos como Hidroaysen sean beneficiosos para ellos, pero tampoco han llevado adelante el desarrollo de nuevas tecnologías. No tenemos ninguna minera desarrollando geotermia ni energía eólica que hoy son competitivas en el mercado. Es bastante fácil, pedir, vociferar y utilizar la posición de poder de gremio empresarial para decir que quieren la tecnología más rechazada por la ciudadanía a nivel mundial", sostuvo Larraín.

 

De todas formas, el lobby que se ha generado a nivel internacional a favor de la energía nuclear es innegable. A juicio de Román esto se explicaría porque "hay una industria nuclear muy grande en el mundo y necesita juntar recursos para seguir activos y ayudar a financiar la siguiente generación de reactores que estaría listo entre 2040 y 2050 que se supone que vienen mucho mejores. Pero es una industria que está con problemas, está estancada y los proyectos no despegan, pese a todo lo que se diga".

 

Román añadió que "los únicos países del mundo donde se están instalando reactores de forma significativa es en China y Corea del Sur porque tienen que tener más energía eléctrica y no hay otra opción en el corto plazo. Se produce una mayor presión y competencia por los recursos del combustible. Pero que un país chiquito como nosotros en la cola del planeta se embarque en reactores nucleares va a significar en tiempos de ejecución que en el mejor de los casos se empiece a operar en 2025".

 

Los expertos aseguraron que existen alternativas disponibles en plazos mucho más cortos, más baratas y, por supuesto, más limpias, como la energía eólica y solar, que ya han ganado un lugar competitivo y privilegiado y que, además, están consideradas en el compromiso del Presidente Piñera quien aseguró que el pilar de su política energética sería la potenciación de las Energías Renovables No Convencionales.

 

Chile: Cambio climático, energía más cara

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Roberto Meza, Radio Universidad de Chile.- Con un crecimiento poblacional que amenaza con llegar a los 9 mil millones de habitantes el 2025 y economías emergentes de países superpoblados como China e India ingresando al consumo masivo y desarrollado, los problemas de energía para sustentar ese crecimiento constituyen uno de los desafíos más decisivos de la humanidad para los próximos años.

 

En efecto, no obstante que a raíz de la depresión iniciada en 2008 la demanda de energía a nivel mundial ha caído un 1,1 por ciento en 2009-2010 -la más grande desde 1980- los precios del petróleo están nuevamente aproximándose a 100 dólares el barril y los analistas creen que seguirá subiendo. Las razones para estas expectativas surgen de las cifras del último Statistical Energy Review que edita la poderosa empresa British Petroleum y que fue liberado en junio pasado.

 

De acuerdo a BP, junto con la baja del 1,1% de la demanda total de la energía, la producción de petróleo por parte de países OPEP ha disminuido 7,3%, la reducción más grande desde 1983. La producción de gas natural, por su parte, también se redujo 2,1%, la primera en la historia, mientras que la energía nuclear cayó 1,3%, por tercer año consecutivo. Según las cifras, pareciéramos estar en presencia de una transformación global en el uso de fuentes de energía alternativas, pues, siguiendo las preocupaciones del efecto invernadero y cambio climático, la energía hidroeléctrica –en la cual Chile es rico- creció 1,5%, aunque menos del promedio anual que se venía observando, con un consumo que fue liderado por China, Brasil y Estados Unidos.

 

El crecimiento de energía eólica, por su parte, fue de 31%, encabezado por China y Estados Unidos, países que constituyen el 62% de este crecimiento, mientras que el aumento de generación vía energía solar fue de un espectacular 47%. Otra de las fuentes limpias, como el etanol, subió 8,1%, algo más que su crecimiento promedio reciente, con fuertes alzas en Estados Unidos, país que explica casi el 53% de este crecimiento mundial. Todas estas energías son más caras que el petróleo, gas, leña y carbón. De allí que, según el informe, el incremento de uso de etanol en Estados Unidos ayudó a contrarrestar el reducido aumento de Brasil, cuyo consumo de etanol bajó 34%, reemplazado por fuentes más baratas.

 

Es decir, el informe de BP revela que la recesión mundial impactó con fuerza estos mercados, pues el consumo de energía bajó en todas las regiones del mundo, excepto Asia/Pacífico y Oriente Medio, con un alza que, en China, el milagro económico del siglo XXI, llegó al 95%. También nos muestra que hay una llamativa desviación hacia el uso de energías más caras, aunque menos contaminantes.

 

Pero la economía, que es racional respecto de la rentabilidad, aunque no necesariamente con lo medioambiental, mostró nuevamente las deficiencias del ajuste automático. En 2009-2010, la cuota del consumo mundial de energía del carbón subió a 29,4% del total, la más alta desde 1970. ¿La razón? Sigue siendo uno de los energéticos más baratos, aunque sus externalidades medioambientales, como sabemos, hagan que esta aparente ganga termine siendo medioambientalmente más cara para el conjunto social.

 

Algo similar ocurre con el petróleo, que parece estar siguiendo los precios de las energías más caras, aunque medioambientalmente más amigables. La OPEP ha dicho que no aumentará su producción ya que estima que el mundo está bien abastecido y que las alzas recientes son pura especulación. A prepararse entonces para marzo, cuando este efecto de encarecimiento de la energía, por mayor demanda y lucha contra el cambio climático se va a notar en su llenado de estanque. ¿Cuándo llegan los autos eléctricos?

 

Presentan recurso judicial contra termoeléctrica Pacífico

 

Iquique, viernes 21 de enero de 2011, Estrella de Iquique.- Partido Ecologista presenta recurso judicial contra termoeléctrica.

 

Partido Ecologista interpone en Santiago un recurso de protección para evitar la construcción de central termoeléctrica en las costas del sur de Iquique.

 

Así lo informó la presidenta regional de este movimiento Javiera López, quien presentó el recurso en la Corte de Apelaciones de Santiago, contra el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), quienes acogieron a petición de la empresa Río Seco S.A el reestudio de la viabilidad del proyecto de la termoeléctrica Pacífico.

 

A juicio de la dirigente la acción del SEA invalidó la calificación dada por la Corema de Tarapacá de desfavorable la instalación de la central por considerar que no cumplía con la normativa ambiental.

 

De Punta Choros a Magallanes: Síntomas del centralismo chileno

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, El martutino.- El conflicto en el fin del mundo es simplemente un síntoma de un Estado totalmente centralizado. Centralizado en todas las dimensiones posibles: económico, político, energético y hasta futbolero.

El conflicto en el fin del mundo es simplemente un síntoma de un Estado totalmente centralizado. Centralizado en todas las dimensiones posibles: económico, político, energético y hasta futbolero.

El sistema impositivo en Chile es fuertemente centralizado, la recolección de los impuestos están decididas desde Santiago, de la misma manera en que, cada región no obtiene recursos según la cantidad de impuesto que recolectan, sino que es Santiago que decide las necesidades de cada región.

Si bien pueden hablar de la existencia de la municipalización y autonomía de elección de alcaldes, es cierto a la vez, que en cuanto a políticas públicas, los alcaldes son más cercanos a una burocracia implementadora que ha un tomador de decisiones. La municipalidad simplemente instala una política pública pre armada. Otro ejemplo de esto, es la resolución de la Conama de la cuarta región, donde 10 de los 15 miembros que decidieron el futuro medioambiental y energético de la zona eran designados desde Santiago. Entonces, ¿es acaso Santiago el que sabe lo que necesitan las otras regiones, tal como un padre sabe lo qué necesita su hijo?

Energéticamente hablando, es claro tras el conflicto de Magallanes, donde las políticas energéticas para dicha zona fueron decididas desde el gobierno central sin consultar a la zona en cuestión. Resultado de esto fue los desbordes actuales, de la misma manera que en Punta de Choro, donde al dato ya mencionado sobre los 15 consejeros de la Conama, cabe destacar que los qué votaron en contra eran los 5 consejeros de la zona.

Muchas veces se creen que el problema son las personas, es decir que toman malas decisiones (a nivel de los políticos) o que reacciona mal (a nivel de la Ciudadanía), pero se nos olvida la trama institucional que nos rodea y que condiciona el accionar de las personas.

El sistema hipercentralizado de Chile, incentiva el accionar de los individuos, y las protestas son simples síntomas que no alcanzan a ser enfermedad por sí mismas. Si queremos realizar cambios que en verdad marquen una diferencia dejémonos de analizar lo micro y busquemos esfuerzos para una descentralización real del país. Basta de creer en que cada región no sabe lo que quiere o lo que necesita. Basta de creer que Santiago, es el papá que debe velar por el bien de las otras ciudades. Autonomía e independencia para todos

 

Medio ambiente, energía y desarrollo

 

Santiago,  viernes 21 de enero de 2011, por Von Unger, Felipe y González, Jaime, La Segunda.-  "Chile debe ser el primer país sudamericano en alcanzar el desarrollo". Con estas palabras en Enade 2010, el Presidente ha sido categórico en plantear un alto desafío nacional. Para lograrlo y así tener la posibilidad de erradicar la pobreza, se hace indispensable incrementar nuestra matriz energética. Es esta la principal tarea del nuevo ministro de Energía, Laurence Golborne.

 

¿Seremos capaces de alcanzar dicha meta? Debemos tomar decisiones de mediano y largo plazo que generen las condiciones que lo hagan realizable. El país tiene el deber de optar por el bienestar de sus habitantes y por eso no es posible seguir postergando la evidencia: necesitamos energía suficiente, a precios competitivos.

 

Chile tiene una capacidad instalada del orden de los 15 mil MW, de los cuales casi el 67% corresponde a hidroelectricidad y gas. Sobre la base de 5% de crecimiento económico anual, debemos duplicar nuestra matriz cada 10 años. Es decir, por cada punto de crecimiento, nuestro país debería aumentar su matriz en alrededor de 200 MW. ¿Estamos en condiciones de ello?

 

La generación energética —con todas sus implicancias para el desarrollo actual y futuro— resulta esencial para mejorar nuestra calidad de vida. Así, no utilizar todo el potencial de recursos naturales de que disponemos es un contrasentido frente al deber de socorro que se les debe a los más desposeídos. Esos recursos son activos que deben ser explotados con la debida responsabilidad y prudencia en aras de la sustentabilidad a que debemos propender, lo que implica incentivar la implementación de los diversos avances tecnológicos en la materia. Hoy la tecnología permite formas más limpias y amigables de generación, por lo que la disyuntiva entre medio ambiente y desarrollo tiende a la obsolescencia.

 

Al debate hay que sumar la incertidumbre que de tiempo en tiempo imponen las sequías, que producen estragos en nuestro potencial competitivo y en la posibilidad de alcanzar un ingreso per cápita correspondiente a un país desarrollado y sin personas bajo la línea de pobreza. Recordemos de paso que en 2010 las cuentas de luz crecieron en cerca de 10% para el consumo domiciliario y en 47% para las industrias, lo que impacta negativamente en la creación de nuevos empleos y en las arcas fiscales.

 

Es absurdo negar o restringir la posibilidad de avance socioeconómico a parte importante de los chilenos por anteponer intereses que se miran únicamente a sí mismos. No nos quedemos en las consignas ni en las campañas publicitarias. Por supuesto que importa cómo se produce esa energía y las normas que deben observarse en el proceso, pero mantengamos una discusión que ponga en el centro de nuestras preocupaciones la calidad de vida de los chilenos.

 

Director del SEA y la hidroeléctrica: "No hay ningún proyecto que se haya dejado de hacer, porque la ley en definitiva nos da la razón"

 

Malleco, viernes 21 de enero de 2011, por Eduardo Namoncura, Canal de Noticias.-  Felipe Riesco, autoridad del Servicio de Evaluación Ambiental de La Araucanía afirma que en Angol existe una terrible desinformación de la población respecto al proyecto".

Gran revuelo continúa provocando entre los angolinos la inminente construcción de la central hidroeléctrica de pasada que la empresa Hidroangol pretende levantar en la cuenca del río Picoiquén, construcción que tendrá un costo aproximado de 45 millones de dólares y que inyectara al sistema interconectado central (SIC) una potencia neta de alrededor de 19,2 MW.

Todo ello mediante la instalación de dos turbinas que transformarán la energía cinética del río en energía eléctrica y para dicho fin será necesario extraer una gran cantidad del actual caudal de la única fuente de agua limpia con la que cuenta actualmente la capital de Malleco.

La polémica llegó a tribunales de manera definitiva el pasado martes 7 de enero, cuando el alcalde Enrique Niera, presentó en la Corte de Apelaciones de Temuco un recurso de protección contra la autoridad evaluadora ambiental, la que a su juicio no tomó en cuenta las observaciones técnicas de los estamentos angolinos, ni tampoco la opinión de la ciudadanía, la cual se ha manifestado en contra de la ejecución del polémico proyecto.

Por ello  fuimos a conversar con Felipe Riesco,  director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), quien nos dio a conocer cuál es la postura de la institución ambiental respecto a este proyecto que se enmarca dentro de las energías renovables no convencionales (ERNC) y que seria el tercero que entraría en funcionamiento en nuestra región.

-¿Qué opinión le merecen las aprensiones de la gente de Angol respecto de la construcción de la hidroeléctrica?
-Yo creo que las aprensiones de la comunidad son absolutamente legítimas, en la medida que siempre que un proyecto o cualquier construcción pueda llegar a instalarse cerca de cualquier población es natural que la gente sienta cierto temor y un rechazo natural ante cualquier cambio.
 
Ahora bien, creo yo, desde la perspectiva técnica y según lo que escuché cuando fuimos a la reunión a Angol, hay una terrible desinformación en la población respecto al proyecto y básicamente el proyecto técnicamente es una energía renovable no convencional, produce el menor impacto ambiental posible, que no va a hacer que el río se seque ni tampoco va hacer que proliferen los coliformes fecales como dijo alguno de los intervinieron ahí. Y yo creo que está bastante ideologizada la discusión y no es en base a criterios técnicos.

-En base a esta postura, ¿considera reales los temores de la población, o están influenciados en cierta forma por los grupos ambientalistas?
-No son reales, personalmente yo los comprendo pero no los comparto, lógicamente no son reales los temores que la gente por lo menos alegaba y lo que a mí me ha tocado ver. ¿Por qué?, porque si generara esos efectos nosotros no aprobaríamos el proyecto, nosotros tenemos que aprobar los proyectos que generen el menor impacto ambiental posible. Y yo creo que está muy ideologizada por los grupos ambientalistas, los intereses políticos, por muchas cosas que en todo caso escapan a la evaluación del proyecto y que yo no tengo en consideración para evaluar.

-Entre las cosas que se han señalado es que el estudio de impacto ambiental no se desarrolló en Angol, sino que se están tomando datos de ríos cercanos a la localidad, en este caso el río Lumaco.
-Primero no es un estudio, es una declaración de impacto ambiental y segundo, eso es falso, lo único que sí se hizo es que los datos del río efectivamente no están medidos, en general no cuenta con mediciones del caudal ni nada, entonces qué se hizo; se fue a un río en Lumaco que es muy similar y se extrapolan esos resultados a través de un mecanismo científico que se usa en todos los lugares del mundo y que están validados científica y técnicamente.

 La Dirección General de Aguas es la encargada de hacer el estudio y fija un caudal ecológico que establece que el río no puede quedar con menos cierto caudal.  En la evaluación ambiental aumentamos ese caudal a ecológico a 751 litros por segundo y por lo tanto la central tiene que dejar siempre pasar 751 litros por segundo agua abajo de la bocatoma y si es que hay menos de esa cantidad o 751 tiene que dejarlos pasar y ahí ellos no pueden generar electricidad.

Teniendo en cuenta que esa es la única fuente de agua que Angol posee para abastecer su servicio de agua potable… Hay que entender una cosa; eso es un mito, ¿por qué? porque las aguas, lo que hace una central de pasada saca agua del río, la conduce a través de una turbina y la devuelve al río y la devolución de la aguas son de la misma calidad física, química y biológica, no la alteran para nada.  Y la devolución es anterior a la toma de agua de Aguas Araucanía, por lo tanto nunca, nunca se va poner en riesgo el abastecimiento de agua potable. Va llegar exactamente la misma cantidad de agua que llegaba antes de la central.

-¿Si la situación pasa mayores por parte de la población,  ustedes como organismo público están dispuestos a encargar un nuevo estudio dentro del río Picoiquén?
-Es que el estudio se encargó y lo encargó voluntariamente y a costo personal de la empresa el señor Enrico Gatti, y se lo encargó a la Universidad de la Frontera, hacer un estudio serio de la cuenca del río Picoiquén.

Entonces ya está encargado, ahora a mi no me corresponde hacer un estudio, a mi me presentan una evaluación de proyectos y yo lo evaluó técnicamente y todos los otros servicios, porque participaron en la evaluación el Ministerio de Energía, el Minvu, el MOP, la DGA, la Dirección de Obras Hidráulicas, el Serplac, Gobierno Regional, el municipio, que es muy importante decirlo porque el municipio alegaba que aquí había una gran desinformación.

Nosotros tuvimos dos reuniones entre las cuales yo a una asistí, en la que íbamos nosotros de ministros de fe y el titular a explicarles y el municipio y el Consejo Municipal no pusieron ninguna objeción, de hecho se declararon absolutamente conformes con el proyecto.

Por eso a mí me resultaba muy raro que el alcalde y los concejales, sobre todo la concejala Rodríguez que también estuvo presente en la exposiciones se opusieran tan firmemente al proyecto, porque cuando se lo presentamos se manifestaron absolutamente conformes.  Y ofrecimos el 17 de julio hacer nosotros de nuevo de ministros de fe ante una reunión entre los titulares y la comunidad. El 26 de noviembre yo oficié al Concejo Municipal que estábamos disponibles ya para hacer la reunión con la población y me pidieron que la hiciera el 7 de enero

-En resumidas cuentas ¿cuál sería el real impacto ambiental al río?
-Es que no hay un daño, nosotros no permitimos que haya un daño al río, la legislación establece que se hace una declaración de impacto ambiental cuando se estima que el proyecto no genera impactos que no están previstos en la legislación. Y se genera un estudio cuando hay impactos que hay que mitigar, aquí en toda la evaluación claramente no se generan más impactos que verdaderamente sacar agua del río, es verdad pero asegura la continuidad también del río, ¿para qué? para que le dé una continuidad biológica a la flora y a la fauna y qué el río siga circulando.

Por la tanto no altera ni siquiera un balneario como se ha señalado, no altera la calidad del agua, no altera ni pone riesgo el abastecimiento de agua potable de la cuidad de Angol y lo único que hace es sacar el excedente de sus 751 lt/s de caudal ecológico.

De hecho, lo que nosotros planteamos es que muy probablemente la central no va a  funcionar los meses de enero, febrero, marzo y abril y diciembre quizás, y eso es un problema de que si no hay agua para que funcione, no hay agua nomás, y eso es un problema de empresa que no va a poder funcionar, pero tiene que cumplir con este caudal ecológico y este caudal ecológico para cerciorarnos (esta es la tercera central que va a entrar en operación en la región) le solicitamos nosotros que pusiera una cámara IP para que 24 horas al día la DGA este monitoreando que el caudal ecológico pase. Y se estableció una escalera de peces, cosa que permita que los peces remonten el río, porque la bocatoma alguna intervención hace lógicamente.

-Se ha dicho que el tendido de alta tensión que va salir de la central podría afectar la salud de la población. ¿Qué tan real es el riesgo siendo que en actualidad no hay estudios científicos que avalen 100% esta teoría?
-Primero que nada nosotros no hemos aprobado el tendido eléctrico para la central, lo que se ha evaluado ahora es la central misma. El tendido es objeto de otra evaluación ambiental y vendrá a posterior y lo hará otra empresa, porque el titular contrata otra empresa para que haga eso.

Segundo, es verdad, existen estudios para ambas cosas y perdona que sea sincero, en Temuco pasan tendidos eléctricos por la mitad de la población, en todas la ciudades del mundo, en el mismo Angol pasan tendidos eléctricos por la mitad de la población, en Santiago, Vitacura que es la comuna más rica de Chile pasan tendidos de alta tensión tremendos por las principales calles de Vitacura y nadie nunca yo he sabido que haya sido afectado en salud ni en ninguna cosas por el estilo.

-Hace pocos días  se entregaron los resultados de la consulta ciudadana realizada en Angol y arrojó que el 96,8% de la población rechaza la construcción de la central ¿Qué opinión le merece eso?
-Ninguna, están en el legítimo derecho a manifestarse y está muy bien, pero yo no apruebo los proyectos porque la gente quiera o no quiera aprobarlos, porque esto no es un consejo para aprobar proyectos. Aquí qué es lo que yo tengo que velar, que se cumpla con la legislación vigente y este proyecto por la evaluación que hicieron todos los servicios públicos de la región, por la evolución que hicimos aquí internamente y a la par de la se hace en todos el país, cumple con la legislación vigente.

Y por lo tanto, si no les gusta la legislación ahí la ciudadanía tiene la facultad de manifestarse con su voto, que elijan a gente que haga cambios a las leyes, pero yo me tengo que regir por el estado de derecho y el estado de derecho es bajo una cierta ley y reglamento que yo tengo que cumplir y velar que se cumpla. Entonces, a mi la verdad, no me va ni me viene si me evalúan mejor ni peor por aprobar proyectos, yo no me hago más rico o menos rico, yo lo que hago es mi trabajo, que es para lo que estoy acá.

 -De hecho el alcalde hace unos días interpuso un recurso de protección…
 -Está bien, el alcalde está en todo su derecho de interponer un recurso de protección, así como yo estoy en todo mi derecho de contestarlo y defenderme si es que él estima que yo he cometido algún acto ilegal o arbitrario.   No hay ningún problema, de hecho nos han interpuesto recursos de protección por la gran mayoría de los proyectos en la región y no hay ningún proyecto que se haya dejado de hacer porque la ley en definitiva nos da la razón.

 

HidroAysén divide a Chile

 

Santiago, viernes 21 de enero de 2011, por Yael Schntizer, El Mostrador.-  Por dónde y cómo pasaría la línea de transmisión de Aysén a Santiago. La estrategia de negociación de Hidroaysén y las claves del trazado que divide a Chile. Mientras Hidroaysén define la ubicación de la línea de transmisión secretamente, se vislumbra que esta podría pasar por al menos seis parques nacionales y ocho sectores indígenas. Ello se suma al intento de la sociedad compuesta por Endesa y Colbún de negociar anticipadamente con al menos 2.000 propietarios de los terrenos por donde pasaría el trazado eléctrico. La empresa solicitó concesiones mineras que eventualmente permitirían devaluar el precio de los terrenos, ahorrar futuras indemnizaciones e ingresar al lugar sin necesidad de permisos.

El secretismo en torno a la ubicación específica de la línea de transmisión de Hidroaysén se ha mantenido, pese a la apertura comunicacional que tuvo la empresa tras la llegada del ex ejecutivo de TVN, Daniel Fernández. Es que presentar esta parte del proyecto, resulta más complicado que la aprobación de las centrales hidroeléctricas y Fernández lo sabe: "La transmisión pasa por nueve regiones, son dos mil propietarios y está la sensibilidad escénica –que es más subjetiva que un impacto ambiental específico – entonces eso la hace más compleja".

 

En el caso de Hidroaysén el negocio no es tanto la producción de la energía sino que la transmisión. Esto se observa en las inversiones requeridas para el proyecto: mientras las cinco centrales hidroeléctricas tendrían un costo de inversión de US$ 3.200 millones; la línea de transmisión que recorre 1.912 kilómetros desde la Región de Aysén hasta Santiago, bordearía los US$ 3.800 millones.

 

Desde el 3 de enero, Hidroaysén cuenta con una gerencia de transmisión, la cual es liderada por el ingeniero civil electricista, Pablo Botteselle de la Fuente (58). Él es el encargado de definir exactamente por dónde pasará la línea y de qué forma se instalarán las 3.800 torres de transmisión, es decir, sacar adelante esta parte del proyecto. En noviembre, la sociedad compuesta por Colbún y Endesa, espera entregar el Estudio de Impacto Ambiental de la línea de transmisión y ya se puede observar por dónde irá el trazado, porque Hidroaysén tiene en su poder varias concesiones mineras (que permiten devaluar el precio de los terrenos, ahorrar futuras indemnizaciones e ingresar al lugar sin necesidad de permisos), que van en línea continua desde Aysén hasta Santiago.

 

Negociando el trazado secreto

 

Pese a que Daniel Fernández afirma que "las empresas modernas, con proyectos de envergadura y estratégicos, que tienen efectos medioambientales, tienen que comunicar y dar a conocer a la población lo que están haciendo", Hidroaysén no ha querido revelar la ubicación del trazado de las torres de transmisión. "No estamos listos para presentarlo", dice María Irene Soto, encargada de comunicaciones. En la oposición, Flavia Liberona, directora ejecutiva de la Fundación Terram, asegura que Hidroaysén "mantiene el secretismo porque saben que cuando se haga público, se van a desatar varios conflictos ambientales".

 

Hidroaysén tendrá que negociar con al menos 2 mil propietarios el uso del terreno, a los cuales deberá compensar económicamente mediante un acuerdo o a través de la Comisión de Hombres Buenos, que designa el Ministerio de Economía. De llevarse a cabo, la negociación con cada propietario se haría por separado, una vez que se presente el Estudio de Impacto Ambiental en noviembre. Esto le da espacio a la empresa para establecer compensaciones desiguales, en base a buenas o malas negociaciones que haga con cada persona.

 

Pese a que Daniel Fernández afirma que "las empresas modernas, con proyectos de envergadura y estratégicos, que tienen efectos medioambientales, tienen que comunicar y dar a conocer a la población lo que están haciendo", Hidroaysén no ha querido revelar la ubicación del trazado de las torres de transmisión.

 

Patricio Rodrigo, secretario del Consejo de Defensa de la Patagonia, organización que lidera la campaña Patagonia Sin Represas, dice que "uno de los beneficios que Hidroaysén le puede sacar al silencio, es que de esa forma van a pillar a los propietarios desprevenidos… no van a alcanzar a hacer una buena defensa". Además, asegura, que con el sólo hecho de solicitar las concesiones mineras, Hidroaysén "está afectando el patrimonio económico de los propietarios, quienes ven sus propiedades depreciadas".

 

Una de las dudas que surgen, frente a las eventuales negociaciones que deberá hacer Hidroaysén con los propietarios es si los US$3.800 millones que se invertirán en la línea de transmisión, incluyen el pago de las compensaciones.

 

Otro de los obstáculos para definir el trazado, es el eventual paso por áreas protegidas públicas y privadas, como también el paso por territorios de comunidades indígenas. Hidroaysén ya descartó pasar por el Parque Pumalín, de propiedad de uno de sus mayores opositores el norteamericano Douglas Tompkins. Pero aún quedan puntos complejos porque el trazado hecho en base a las concesiones mineras evidencia que la línea pasará por al menos seis parques nacionales y ocho sectores indígenas.

 

Torres de 70 a 80 metros

 

Hidroaysén planea esconder parte de la línea de transmisión tras los cerros y eso implicaría la instalación de torres en terrenos vírgenes y sin vías de acceso. Frente a esto, Daniel Fernández asegura que si la torre está "en medio del bosque, se va a instalar con helicóptero", agregando que ya han mandado personal de la empresa a conocer este sistema de instalación a Estados Unidos. Por otro lado, las torres que irían cercanas a la carretera, serían trasladadas en un camión para su instalación.

 

El tipo de corriente que se utilizaría sería la continua y Fernández explica que se tomó esta decisión por que "sólo se pierde un 8% de energía en el transporte, mientras la alterna pierde un 18%".

 

Cada torre tendría una altura que alcanza los 70 u 80 metros, dependiendo si está en línea o en puntos de quiebre del trazado. La estructura base de las torres miden entre 5 y 7 metros cuadrados, aunque Hidroaysén contaría con un derecho de paso de 70 metros en la zona de la torre. Fernández explica que ahí ellos pueden "entrar, reparar… también hay ciertas restricciones y por eso se tiene que compensar (al propietario del terreno)".

 

En estos 70 metros Fernández asegura que "no necesitas hacer tala raza en ningún punto, sólo para despejar el área de la base de la torre", por otro lado, explica que "la norma establece que no puede haber menos de 15 metros entre la punta de un árbol y un conductor, por lo tanto si el árbol está muy alto vamos a tener que cortarle la punta".

 

El podado de árboles, sería parte del trabajo de mantención de la línea de transmisión, una vez instalada. Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, asegura que con esto "Chile parecería tener una cicatriz, porque la línea hay que mantenerla descubierta, despejada y con protecciones".

 

Paso por reservas nacionales

 

No se sabe si Hidroaysén esconderá la línea de transmisión tras los cerros o seguirá la línea de la carretera Austral, pero Daniel Fernández asegura que "en la región (de Aysén) la gente y las autoridades tienden a preferir que no se vea". Lo que presenta un desafío en sí, porque al no existir caminos, el proceso de instalación de las torres se dificulta y los costos aumentan.

 

Son cinco las centrales hidroeléctricas que planea construir Hidroaysén, para alimentar al Sistema Interconectado Central (SIC). Para hacerlo, deberá trasladar la energía desde la Región de Aysén a Santiago y el punto de partida de la línea de transmisión, sería en el lugar de la central hidroeléctrica Baker 1, sitio que se puede ver desde la carretera Austral.

 

De sur a norte –y en base al trazado de concesiones mineras que posee la empresa – la primera Reserva Nacional (RN) que atraviesa es la del Lago Cochrane, también conocido como RN Tamango. Luego pasaría por la RN Cerro Castillo, donde Fernández asegura que la línea no afectará la vista que se tiene desde la carretera Austral, al Cerro Castillo. Por lo que probablemente –de ser así – ese tramo se instalaría entre los cerros y no siguiendo la línea de la carretera.

 

El trazado continúa en las cercanías de la RN Coihaique, donde también se encuentra una comunidad indígena en el camino. La siguiente reserva natural posiblemente afectada, es la RN Lago las Torres, ubicada en las comunas de Coihaique y Lago Verde. Más adelante, pasaría cerca de la RN Lago Carlota, para luego bordear el Parque Nacional Corcovado, ubicado en la Región de Los Lagos.

 

En Chaitén la línea se sumerge y sale en Puerto Guadal, al poniente de Puerto Montt, evitando pasar por Puerto Varas y el Lago Llanquihue. Serán 160 kilómetros y se estima que cada kilómetro sumergido costará US$9,2 millones. De esta forma, se evita pasar por el Parque Pumalín.

 

Saliendo de Puerto Montt hacia el norte, el siguiente punto de conflicto se encuentra entre la comuna de Mariquina (Región de Los Ríos, provincia de Valdivia) y la comuna de Toltén (Región de la Araucanía), donde hay cuatro áreas de comunidades indígenas que se podrían ver afectadas. Un poco más al norte de esta región, en la provincia de Cautín, se encuentran dos comunidades indígenas más. Lo mismo sucede entre las comunas de Lautaro y Victoria.

 

Saliendo de la Región de la Araucanía, donde se concentrarían los problemas con las comunidades indígenas, la línea de transmisión seguiría derecho hasta la altura de El Tabo, donde doblaría hacia la cordillera, ingresando a Santiago por el sector sur poniente.

GLOBALES

 

UE abandona programa de reducción de GEI debido a falla de seguridad

 

Bruselas, Bélgica, viernes 21 de enero de 2011, BBC.- Europa abandona programa clave sobre cambio climático. La Unión Europea (UE) suspendió el régimen de intercambio de licencias de emisión de carbono (ETS, por sus siglas en inglés), pieza clave en su estrategia contra el cambio climático, por supuesto robo de datos.

 

La UE afirma que el sistema ha sido violado por piratas cibernéticos y que millones de dólares en permisos han desaparecido.

 

Se trata de la más reciente falla de seguridad en afectar el ETS, que fue diseñado para fomentar entre las empresas una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

 

España decide alargar la vida de las plantas nucleares

 

Madrid, España, viernes 21 de enero de 2011, Ecoticias.- Zapatero admite la propuesta sindical de alargar la vida de las nucleares. Para Greenpeace si el Gobierno decide apostar por la energía nuclear violaría su programa electoral y, junto a CC.OO. Y UGT, daría un golpe mortal a la creación de empleos verdes.

 

Para Greenpeace si el Gobierno decide apostar por la energía nuclear violaría su programa electoral y, junto a CC.OO. Y UGT, daría un golpe mortal a la creación de empleos verdes Greenpeace considera inaceptable el acuerdo para alcanzar un pacto energético que incluya la apuesta por la energía nuclear y el alargamiento de vida de las centrales nucleares, que están planteando el Gobierno socialista y los sindicatos CC.OO. y UGT en el marco de las negociaciones sobre el retraso de la edad de jubilación y el cambio del sistema de pensiones.

La organización ecologista rechaza que el Gobierno y los sindicatos CC.OO. y  UGT dejen al margen al resto de agentes interesados, entre ellos las ONG, en un asunto de este calibre y rechaza esta negociación a puerta cerrada sobre el modelo energético, demandando formar parte de las negociaciones sobre el modelo energético.

¿Cómo piensa Zapatero crear ese millón de empleos verdes que anunció en la Cumbre del G20 en Seúl si decide apoyar la energía nuclear y el carbón, y mientras tanto destruir el sector de las energías renovables, que son las únicas que pueden garantizar la creación de decenas de miles de empleos sostenibles?, ha declarado Miren Gutiérrez, directora ejecutiva de Greenpeace.

La postura de CC.OO. y UGT al apoyar las energías sucias en ese acuerdo energético en detrimento de las renovables es del todo incomprensible, ya que estos mismos sindicatos han publicado diversos estudios donde se reconoce el escaso potencial laboral de la energía nuclear en comparación con el enorme potencial que al respecto tienen las renovables.

"Nos sorprende especialmente que CC.OO., que en sus congresos ha acordado apostar por el abandono de la energía  nuclear, ahora plantee todo lo contrario, aceptando alargar la vida de unas centrales nucleares viejas, peligrosas y totalmente amortizadas", ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña de Energía de Greenpeace.

"Pedimos a CC.OO. y UGT que reflexionen seriamente sobre las negativas consecuencias para el empleo verde y el medio ambiente que tendría apostar por energías sucias y peligrosas y marginalizar a las energías renovables", añadió Bravo.

En concreto, el 11 de noviembre de 2010, CC.OO. presentó, junto al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía del Ministerio de Industria, un "Estudio sobre el empleo asociado al impulso de las energías renovables en España" que cifraba en más de 128.000 empleos directos el potencial laboral de las renovables para el 2020, teniendo en cuenta sólo las previsiones oficiales de crecimiento de éstas.

Según otros estudios, como el Estudio del impacto macroeconómico de las energías renovables en España, de la asociación empresarial APPA, las renovables hicieron que producir electricidad fuese más barato, redujeron el coste total en 4.830 millones de euros en 2009 (más de lo que recibieron como primas), contribuyeron al PIB nacional con 8.525 millones, lograron exportaciones por valor de 3.042 millones y dieron empleo a cerca de 100.000 personas.

Desde el punto de vista socio-laboral, la nuclear es la fuente de energía que menos empleo genera por unidad de energía producida. En cambio, las renovables generan mucho más. Numerosos estudios e informes de organismos internacionales, ONG y sindicatos, entre ellos los realizados en España por Comisiones Obreras, así lo demuestran.

La realidad es, según datos de un estudio de Comisiones Obreras de 2006, que el sector nuclear contaba en 2005 con 4.124 empleados de los cuales el 52,8% pertenecían a la plantilla fija de las centrales nucleares. Estas cifras de empleo en las centrales nucleares aumentaban a 10.930 durante el periodo de recarga de las centrales, de los cuales el 20% pertenecía a la plantilla de la central. Incluso el Foro Nuclear, en contextos menos mediáticos, reconoce que el número de trabajadores del parque nuclear (empleados por contrata y de plantilla) ascendió a 8.152 en 2007 (Foro Nuclear, 2008).

"Las energías renovables y el ahorro y eficiencia energética son los únicos recursos energéticos limpios capaces de reducir de forma eficaz las emisiones de CO2 y al tiempo generar cientos de miles de puestos de trabajo, dotando de sostenibilidad energética a nuestra economía. Esperemos que los sindicatos y el Gobierno no olviden estos hechos, sobradamente demostrados", añadió Bravo

 

Las fosas marinas influyen en el cambio climático

 

Copenhague, Dinamarca, viernes 21 de enero de 2011, El Nacional.-  Un estudio muestra que las profundidades del océano juegan un papel mucho más importante de lo pensado en la regulación del clima.

 


Las profundidades oceánicas siguen siendo un misterio para muchos | EFE

 

Un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores daneses puso en evidencia que las regiones más profundas del océano podrían tener un papel mucho más importante en la regulación del clima de lo que se pensaba.  Los primeros resultados de la investigación realizada en la fosa de las Marianas -la región más profunda de la corteza terrestre ubicada en el fondo del Pacífico noroccidental- demostraron que las depresiones oceánicas son sumideros de carbono.

 

"Nuestro estudio muestra claramente que las fosas atrapan sedimentos y que, también, registran una gran actividad. Es decir, que las bacterias procesan más bacterias en las fosas que a 6.000 metros de profundidad en las llanuras abisales", le explicó a la BBC Ronnie Glud, líder del proyecto de la Universidad del Sur de Dinamarca y de la Asociación Escocesa de Ciencias Marinas.

 

"Esto significa que se está produciendo un almacenamiento de carbono en estas fosas que es mucho más activo de lo que pensábamos y esto quiere decir que existe un sumidero de dióxido de carbono en el océano profundo del que no se tenía ninguna información", añadió Glud.

 

Robots

 

Para realizar el estudio los investigadores utilizaron varios robots especialmente diseñados para soportar las grandes presiones que se registran en este cañón de cerca de once kilómetros de profundidad.  El equipo liderado por Glud, en el que trabajaron también científicos japoneses, británicos y alemanes, utilizó una sonda equipada con sensores especiales para evaluar la abundancia de carbono en las profundidades de la fosa.  Según le explicó el experto a la BBC, ésta es la primera vez que fue posible enviar instrumentos verdaderamente sofisticados a estas profundidades para medir el carbono enterrado.

 

"Básicamente, nos interesa entender cuánto material orgánico -todo el material producido por las algas o los peces que están en el agua por encima de la fosa- se deposita en el lecho marino y es digerido por las bacterias, degradado o enterrado".  "Esto nos puede dar un panorama general de cuán eficiente es el mar a la hora de capturar y secuestrar carbono, en el ciclo global del carbono".

 

Si bien estudios similares se han llevado a cabo en otras regiones del océano, como en las planicies abisales -las enormes zonas llanas que se encuentran a una profundidad de entre 4,6 km y 5,5 km - muy poco se sabe sobre el papel de las fosas marinas profundas en el ciclo de carbono. "Aunque estas depresiones cubren sólo 2% del océano, nosotros pensamos que su importancia era desproporcionada (en relación a su tamaño), porque era posible que acumulasen mucho más carbono ya que podrían actuar como una suerte de trampa, recolectando más materia orgánica que otras zonas del océano", explicó Glud.

 

Y, según el investigador, los resultados preliminares de este experimento confirmaron esta teoría.  Sorpresas  Ésta no es la primera vez que las fosas marinas profundas sorprenden a los científicos.  Estudios recientes del laboratorio oceánico de la Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido, revelaron que la vida marina es mucho más abundante en estos hábitats hostiles de lo que se creía.  En 2008 filmaron al pez que vive en la zona más profunda, en la fosa de Japón, de 7,7 km de profundidad, y a otros animales que habitan zonas aún más profundas.

 

El próximo paso del equipo de Dinamarca será cuantificar los resultados y determinar exactamente cuánto carbono se acumula en las fosas marinas profundas, en comparación con otras regiones del entorno marino y cuánto carbono procesan las bacterias.

 

Secretos climáticos escondidos bajo el Mar Muerto

 

Londres, Inglaterra, viernes 21 de enero de 2011, por Laura Plitt, BBC.- El Mar Muerto, ubicado entre Jordania, Israel y la Franja de Gaza, es una de las depresiones en suelo continental más profundas de la Tierra.

La operación no es sencilla y sólo puede llevarse a cabo con éxito cuando hay buen clima.

 

Y, según un equipo internacional de investigadores, bajo el lecho de este gran lago conocido mundialmente por la extrema salinidad de sus aguas, están escondidos algunos de los secretos mejor guardados del planeta.

 

Cuando el nivel de Mar Muerto baja se forman depósitos de sal. Cuando sube, no hay. Sólo con analizar la frecuencia, podemos determinar cuándo tuvieron lugar períodos secos o períodos de lluvia, Zvi Ben-Avraham, líder del proyecto

 

Para descubrir esta información atrapada bajo el Mar Muerto, el profesor Zvi Ben-Avraham, miembro de la Academia Israelí de Ciencias y Humanidades y director del Centro de Investigación del Mar Muerto Minerva, y sus colegas comenzaron a perforar el fondo marino a una profundidad de aproximadamente 380 metros.

 

"Cuando el nivel de Mar Muerto baja se forman depósitos de sal. Cuando sube, no hay depósitos. Sólo con analizar la frecuencia con la que se producen estos depósitos, podemos determinar cuándo tuvieron lugar períodos secos o períodos de lluvia", le explica Ben-Avraham a BBC Mundo.

 

El objetivo es extraer material que pueda brindar información sobre el cambio climático y los movimiento sísmicos en la región, ocurridos hace medio millón de años.

 

Único en el mundo

 

Cuarenta científicos trabajan día y noche para recoger muestras.

 

Las características del lugar y la particular composición del agua hacen del Mar Muerto un lugar único para los investigadores.

 

Uno de los minerales presentes en el agua es la aragonita, una de las forma del carbonato de calcio, que puede usarse para establecer la antigüedad de un elemento remontándose hasta 500.000 atrás, "en comparación con el carbono 14, que sólo nos permite retroceder entre 30.000 y 40.000 años", explica el investigador.

 

El análisis de los sedimentos, que comenzará una vez que finalice el proceso de excavación, les permitirá a los investigadores obtener información muy precisa del medio ambiente de antaño, de forma similar a la que se obtiene cuando se extraen núcleos de hielo del Ártico.

 

Estos archivos no sólo servirán a modo de registro del pasado, sino que tienen el potencial de contribuir a las predicciones climáticas en el futuro.

 

Para hacer modelos se necesita información y son muy pocos los lugares en el mundo del que se pueden extraer datos precisos, Z. Ben-Avraham

 

"En momentos en que el mundo discute el calentamiento global, se necesitan modelos (para hacer predicciones) y para hacer modelos se necesita información, y son muy pocos los lugares en el mundo del que se pueden extraer datos precisos", dice el investigador.

 

Por otra parte, el análisis del material geológico permitirá establecer los patrones sísmicos del área, información que resulta crucial para los israelíes, jordanos y palestinos que viven sobre o en los alrededores de la falla geológica que atraviesa la zona del Mar Muerto.

 

¿Cómo influye el Sol en el cambio climático?

 

Colorado, EEUU, viernes 21 de enero de 2011, Ecoticias.- Científicos han dado un gran paso hacia la determinación precisa de la cantidad de energía que el Sol proporciona a la Tierra, y cómo las variaciones en esta energía pueden contribuir al cambio climático.

 

En un nuevo estudio que combina datos de laboratorio e imágenes de satélite, los investigadores reportan un menor valor de esa energía, conocida como irradiancia solar total, de la que previamente midió y el instrumento satelital que realiza la medición, --que tiene un nuevo diseño óptico y se calibró de nuevo--, lo que ha mejorado significativamente la exactitud y la coherencia de tales mediciones.

 Los nuevos resultados dan confianza, dicen los investigadores, de que nuevos satélites que se pondrán en marcha a principios de este año puedan medir la irradiancia solar total de forma repetida para ayudar a resolver la larga cuestión sobre la manera en que las fluctuaciones solares influyen en el aumento de la temperatura media global del planeta.

"La precisión mejorada y estable en el largo plazo de la irradiación solar media mejorará las estimaciones de la influencia del Sol sobre el clima de la Tierra", dijo Greg Kopp, del Laboratorio de Física Atmosférica y Espacial (LASP) de la Universidad de Colorado en Boulder.  Kopp, quien dirigió el estudio, y Judith Lean del Laboratorio de Investigación Naval en Washington, DC, publican sus conclusiones en Geophysical Research Letters.

El nuevo trabajo ayudará a los científicos a tener la capacidad de anticipación para comprender la contribución de las causas naturales frente a las antropogénicas del cambio climático, dijeron los científicos. Esto se debe a que la investigación mejora la exactitud del registro continuo, de 32 años, de la irradiancia solar total (TSI). La energía del sol es la fuente de energía primaria de conducción clima de la Tierra, que el consenso científico indica que se ha estado calentando desde la Revolución Industrial.

El nuevo valor de TSI se midió por el instrumento de Radiación Solar de la NASA a bordo de la nave espacial SORCE. Las pruebas de nueva calibración fueron realizadas en el Monitor de Irradiancia Total (TIM) verificaron el menor valor de irradancia. La función de calibración en tierra permite a los científicos pvalidar sus instrumentos bajo condiciones en órbita. Antes del desarrollo de la planta de calibración, los instrumentos de la irradiancia solar proporcionaban lecturas diferentes. Para mantener un registro a largo plazo de la producción del sol a través del tiempo, los científicos tuvieron que confiar en las mediciones de acumulación que les permitía intercalibrar entre los instrumentos.

Kopp dijo: la función de calibración indica que el TIM está produciendo los resultados de la irradiación solar total más precisos hasta la fecha, proporcionando un valor de referencia que nos permite hacer todo el registro de 32 años con más exactitud. Este valor de referencia también ayudará a asegurar que se puede mantener el estudio en el futuro, reduciendo los riesgos de una posible brecha en las mediciones desde el espacio.

 

ESPECIAL: DOCUMENTOS

 

Cambio climático en Cancún

 

Cancún, México, viernes 21 de enero de 2011, Ecoportal.- Cambio Climático en Cancún. Boletín 160 del Movimiento Mundial por los Bosques.Principio del formulario

 

Dado que la agenda de la 16a. Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático en Cancún, México, no se centra en tratar la raíz del problema, que es la extracción y consumo de combustibles fósiles, sino que prioriza falsas "soluciones" de mercado tratando en especial de incluir a bosques y plantaciones en el lucrativo mercado de carbono- será la tarea de los movimientos populares convertir a Cancún en un espacio de denuncia, donde se consoliden redes de resistencia y se gesten alternativas populares para evitar el inminente desastre climático.

El 29 de este mes comienza la 16a. Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático en Cancún, México. Desde este boletín, el WRM se integra al esfuerzo de las organizaciones sociales y ambientales por convertir esta instancia en una ocasión para presionar a los gobiernos a que se enfoquen en la raíz del problema: la extracción y consumo de combustibles fósiles.

 

Dado que la agenda del encuentro no se centra en ese tema, sino que prioriza falsas "soluciones" de mercado -tratando en especial de incluir a bosques y plantaciones en el lucrativo mercado de carbono- será la tarea de los movimientos populares convertir a Cancún en un espacio de denuncia, donde se consoliden redes de resistencia y se gesten alternativas populares para evitar el inminente desastre climático.

 

Carta abierta a la Convención sobre el Cambio Climático

 

Dado que la Convención sobre el Cambio Climático se reunirá a fin de mes en Cancún, México, el WRM está difundiendo una carta abierta a los delegados gubernamentales. Con ella apuntamos no sólo a denunciar la inacción criminal de los gobiernos, sino –más importante aún- a promover una mayor presión de la gente sobre los gobiernos, para forzarlos a adoptar las medidas necesarias para evitar el inminente desastre climático. La carta abierta dice:

 

Señoras y señores representantes de gobiernos, Conferencia de las Partes, Convención sobre el Cambio Climático

De nuestra consideración:

 

Como ustedes bien saben, el cambio climático está ocurriendo y sus consecuencias ya están siendo sufridas por millones de personas -en particular las más vulnerables- y todo indica que el problema se está agravando a pasos agigantados. Las causas del calentamiento global son perfectamente conocidas, como también lo son las medidas necesarias para evitar que se profundice y termine afectando a la humanidad en su conjunto. Sin embargo, tanto ustedes como nosotros sabemos que los gobiernos que representan siguen negándose a hacer lo que es su obligación hacer para enfrentar seriamente el problema.

 

Es bueno recordar que en 1992 todos los gobiernos del mundo se comprometieron, en un convenio internacional, a adoptar medidas para evitar el desastre climático. Surgió así la Convención sobre el Cambio Climático, que casi todos los gobiernos firmaron y ratificaron. Desde entonces han pasado 18 años durante los cuales los gobiernos han hecho poco y nada para enfrentar el problema. Es decir, que durante casi dos décadas se ha estado violando el espíritu de la Convención, que apuntaba a evitar que el cambio climático ocurriese. Dadas sus posibles consecuencias para la supervivencia de la humanidad, dicha violación puede ser catalogada de crimen de lesa humanidad.

 

Por supuesto que somos conscientes de que los gobiernos no actúan solos y que a su amparo operan grandes empresas –estatales y privadas- que lucran con la explotación y venta de combustibles fósiles, que todos sabemos son la principal causa del cambio climático. También somos conscientes del poder de dichas empresas sobre muchos de los gobiernos que ustedes representan. Sin embargo, ello no exime a sus gobiernos de la responsabilidad –asumida al firmar esta Convención- de proteger ese bien común de la humanidad que es el clima del planeta.

 

Por decimosexta vez, ustedes van a participar en la Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Cambio Climático. Las últimas reuniones de este proceso no han ido más allá de negociar –sin mayor éxito- sobre aspectos secundarios, sin decidirse a enfrentar el meollo del problema: la eliminación total de las emisiones de combustibles fósiles en el menor plazo de tiempo posible. Todo parece indicar que la próxima reunión en Cancún seguirá los mismos pasos.

 

Sin embargo, el mundo aún tiene la esperanza de que los gobiernos adopten las decisiones necesarias para evitar el desastre climático y está dispuesto a apoyarlos. Para que esa esperanza pueda concitar su apoyo, se requieren señales claras de un cambio total de actitud. En ese sentido, la principal señal debería ser la de poner a los combustibles fósiles en el centro del debate. Que se deje de lado la discusión de las falsas soluciones a las que se han vuelto tan adeptos ("sumideros de carbono", "deforestación evitada-REDD", "Mecanismo de Desarrollo Limpio", "compensación de emisiones de carbono", etc.) y que se centren en el verdadero problema: en cómo salir rápidamente de la era de los combustibles fósiles.

 

Como forma de empezar a recuperar la credibilidad perdida, sus gobiernos deberían comenzar por comprometerse en Cancún a un cese inmediato y permanente de la búsqueda de nuevos yacimientos de combustibles fósiles en sus territorios. Al mismo tiempo, deberían abocarse a la búsqueda de mecanismos compensatorios para asegurar la no explotación de yacimientos ya identificados pero aún no explotados. Finalmente, que establezcan fechas concretas para la total erradicación de dichos combustibles.  Somos conscientes de que lo anterior es un enorme reto, pero ¿es mucho pedir cuando lo que está en juego es nada menos que la supervivencia de la vida sobre la Tierra?

 

Temas candentes en Cancún

 

- De cambio climático a catástrofe climática: una delgada línea petrolera

 

El cambio climático como proceso de modificación del complejo sistema de fenómenos que ocurren en la atmósfera (temperatura, humedad, presión, vientos y precipitaciones), no es algo nuevo para nuestro planeta. Ha ocurrido en parámetros de tiempo muy extensos, como consecuencia de erupciones volcánicas, cambios en la emisión de las radiaciones solares, en la composición de la atmósfera, en la disposición de los continentes, en las corrientes marinas o en la órbita de la Tierra.

 

En episodios de cambio climático repentino, como el registrado hace unos 55 millones de años, quizás producto de una intensa actividad volcánica superpuesta a un pico en la tendencia gradual al calentamiento global, las temperaturas experimentaron un aumento del orden de los 6ºC. Millones de toneladas de carbono fueron liberadas al océano y la atmósfera, provocando la extinción de numerosas especies en el fondo de los mares. Otros eventos abruptos similares se registraron hace 120 y 183 millones de años. En todos esos casos debieron pasar unos 100.000 años para que el clima se recuperara.

 

En la última era glaciar (de 110.000 a 11.500 años atrás), la temperatura se calentó y enfrió alternadamente varias veces en más de 10ºC, provocando importantes cambios climáticos en todo el hemisferio norte. Cada episodio de calentamiento y enfriamiento transcurrió en algunas décadas y duró cientos de años (1).

 

La variante que se introdujo en los últimos 200 años, con posterioridad a la Revolución Industrial, es que la concentración de los gases que producen el efecto invernadero –y que en la proporción justa hicieron posible la vida en la tierra reteniendo el calor emitido desde la superficie terrestre– se incrementó abruptamente como consecuencia de la combustión desmedida de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) producto de actividades humanas. Esto provocó un aumento de la temperatura atmosférica con la consiguiente aceleración del cambio climático. El resultado ha sido una alteración del clima, el cual sigue un patrón no lineal con eventos inesperados y drásticos cuando los niveles de gases de efecto invernadero alcanzan un punto crítico que desencadena otros procesos hasta ahora desconocidos. Esto co loca al planeta en una situación de emergencia en la cual está en riesgo la vida en la Tierra tal como la conocemos.

 

El Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por su sigla en inglés), un grupo de científicos expertos en el tema creado a instancias de la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), estimó que para evitar un aumento crítico de la temperatura del planeta es necesario reducir las emisiones resultantes de la combustión de petróleo y otros combustibles fósiles entre 80% y 95% para el año 2050.

 

Pero los niveles de emisiones no solamente continuaron sino que ¡han aumentado! El casquete polar ártico alcanzó el nivel más bajo registrado hasta la fecha, mientras que el derretimiento de la capa subterránea de hielo (permahielo) de Siberia está liberando vastos depósitos de metano (un gas de efecto invernadero), agravando así el calentamiento global. Por otro lado, el 40% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) resultante de actividades humanas y que se incrementó abruptamente en los últimos dos siglos, fue absorbido por los océanos provocando su acidificación, que se puede agravar aún más, con consecuencias desastrosas para la vida de los organismos marinos.

 

Las últimas estimaciones anuncian que la temperatura promedio seguirá aumentando, pero el grado y duración de ese aumento, así como la severidad de sus consecuencias, dependen de la rapidez y efectividad con que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

Según datos de la Unión Internacional Para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la quinta parte de los vertebrados del planeta está en riesgo de extinción, por varias causas pero entre ellas el aumento de la temperatura global.  Mientras tanto, 43 estados insulares del Pacífico, el Mediterráneo, el Índico y el Caribe, con una población de 41 millones de personas, podrían quedar sumergidos por un aumento del nivel del mar.

 

En la raíz de la catástrofe climática

 

En abril de este año, más de 35.000 personas se reunieron en Cochabamba, Bolivia. La Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra cobijó nuevas visiones y propuestas para salvar al planeta y sobre todo puso sobre la mesa las causas de la crisis climática. En la declaración final del encuentro (2) se reafirma que nos enfrentamos a "la crisis terminal del modelo civilizatorio patriarcal basado en el sometimiento y destrucción de seres humanos y naturaleza que se aceleró con la revolución industrial".

 

La responsabilidad por ese rumbo recae en los países llamados "desarrollados", a los que les corresponde modificar "sus modelos de vida y desarrollo, anulando la deuda externa de forma inmediata, parando la producción de material bélico, cambiando el uso de energía fósil por energía renovable y cambiando los sistemas financieros, económicos y sociales internacionales, que perpetúan los modelos actuales".(3)

 

Este sistema de mercados globalizados se ha impuesto a sangre y fuego. Y pocas veces se habla de la contribución de las guerras al cambio climático: desde deforestaciones masivas, como la provocada en Vietnam por la larga guerra de ocupación de las tropas estadounidenses, hasta el consumo de combustible que requiere la movilización de todo el aparataje militar.

 

Según estimaciones de 2006 de la propia CIA, sólo 35 países (de un total de 210 en el mundo) consumen más petróleo por día que el Pentágono. Según Steve Kretzmann, director de Oil Change International, la guerra de invasión a Irak emite más del 60% de todos los países (4). Pero para las fuerzas armadas no hay restricciones en materia de emisiones, y el acuerdo de Copenhague no hace referencia al asunto.

 

Derivaciones: deuda climática, migración, fraudes

 

La deuda climática

 

La revolución industrial fue la plataforma de despegue del sistema actual de producción intensiva y a gran escala, comercio global y consumo exacerbado. Como corolario, también del salto cuántico de las emisiones de gases de efecto invernadero. En ambos casos los procesos tienen nombre y apellido, por así decirlo. La explotación y el consumo de combustibles fósiles, bosques, tierras agrícolas y otros recursos del planeta -generalmente ubicados en países del Sur y muchas veces apropiados por el poder y la fuerza- permitieron a los países industrializados alcanzar el poderío económico que hoy detentan.

 

La histórica deuda ecológica de los países del Norte, generada por la ocupación de territorios y la apropiación barata y destrucción de los bienes naturales en el Sur, se trasladó al clima con la contaminación por emisiones de dióxido de carbono y la ocupación del espacio atmosférico, dando lugar a la deuda climática.

 

El Profesor Stephen Pacala, de la Universidad de Princeton, citado en un artículo de Barry Saxifrage (5), calculó las emisiones por cápita de 6.500 millones de personas, llegando a la conclusión de que 3.000 millones de pobres no emiten prácticamente nada (6). También por país la diferencia es abrumadora. Ejemplos de emisiones anuales de toneladas de carbono por persona: Zimbabwe 0,93; Estados Unidos 19,66; Canadá 17,86; India 1,17; China 3,7. Es decir, que Canadá o Estados Unidos emiten aproximadamente 20 veces más carbono per capita que una persona promedio en un país del Sur como Zimbabwe.

 

A nivel mundial, los países que están entre el 8% más rico emiten el 50% del total de emisiones y los que están en el 15% más rico emiten el 75%. El 85% restante de la humanidad emite solamente el 25% del total de emisiones.

Este cuadro lleva a consideraciones interesantes con relación a las medidas para enfrentar el cambio climático: quien debe reducir de manera significativa las emisiones es el 15% más rico, y la mayor parte de la reducción debe provenir del 8% más rico. Y eso sencillamente porque son quienes están utilizando casi todos los combustibles fósiles.

 

Pero la tendencia no va por ese carril. Si bien el propio Todd Stern, uno de los principales negociadores de los Estados Unidos sobre clima en Copenhague, reconoció el papel histórico de su país en el nivel actual de concentración de emisiones, se apresuró a advertir que rechaza categóricamente todo sentimiento de culpa o reparación (7). ¡Justo a la hora en que deberían asumir su responsabilidad y actuar para hacer frente a la crisis social, ambiental y planetaria! Esa renuencia quedó demostrada en 2009, en la fracasada Cumbre de Copenhague, con su lastimoso "acuerdo" que los propios países industrializados pergeñaron para exigirse, no cero emisiones, sino cero compromiso para reducirlas.

 

Hasta ahora, en el largo proceso de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, lo que ha surgido no son más que distracciones -en el mejor de los casos- y soluciones falsas que apartan totalmente del único camino viable: cambiar los modelos productivos, comerciales y de consumo, controlados actualmente por intereses empresariales, que exigen un consumo excesivo de combustibles fósiles y que generan situaciones de desigualdad e injusticia. Cambiar el sistema, no el clima.

 

Migración

 

El cambio climático también está empeorando la crisis migratoria, la peor que ha enfrentado la humanidad y que hoy se manifiesta en 214 millones de seres humanos desplazados (8). Las sequías, las inundaciones provocadas por tormentas y huracanes, la contaminación del agua, la erosión y degradación del suelo y otros impactos destructivos de la actual catástrofe ambiental se suman a los factores que están forzando a la gente a emigrar por falta de acceso a tierra agrícola o por escasez de agua. Se estima que 50 millones de personas han debido emigrar por los efectos del cambio climático.

 

Las miles de personas que deben abandonar las zonas rurales muchas veces pasan a formar parte de los cinturones de pobreza de las ciudades y quienes emigran a países del Norte, en una búsqueda desesperada por la supervivencia, suelen encontrarse con férreos controles fronterizos en un mundo abierto al capital pero no a quienes éste termina expulsando. Muchos de las personas que logran sortear esos controles terminan como ciudadan@s de segunda viviendo una situación de desarraigo en países donde el consumismo y la opulencia de los ciudadan@s de primera terminan resultando ofensivos y exacerbando los problemas sociales.

 

La crisis migratoria, la crisis climática y la crisis social son las distintas caras de un mismo problema.

 

Fraudes

 

Increíblemente la crisis climática, que pone en jaque a la humanidad, se ha convertido para los insaciables intereses empresariales en una oportunidad de hacer negocios. El mercado mundial de carbono mueve muchos capitales y resulta un posible escenario de delitos ambientales.

 

Un artículo de Mark Schapiro (9) informa sobre una conferencia organizada por la Interpol, cuya jurisdicción se ampliaría a un terreno totalmente nuevo: el fraude en los mercados mundiales de carbono. Esos complejos mercados, que operan en países sujetos a la restricción de emisiones del Protocolo de Kyoto, y que manejan numerosos instrumentos nuevos, crecieron exponencialmente en los últimos cinco años. Sus transacciones alcanzaron el valor de 300.000 millones de dólares, una suma muy alta que necesariamente atrae delincuentes. Sujetos a una supervisión ambigua, estos mercados ofrecen nuevas oportunidades para el fraude. El carbono pasa a ser un commodity que se comercializa.

 

El interés que existe en que la conservación de los bosques tropicales pase a ser una "compensación" de las emisiones de carbono de empresas o gobiernos en otro lado, abre la puerta a posibles fraudes en países donde la propiedad de la tierra está en disputa.

 

No son elucubraciones. El departamento anti-corrupción de la policía londinense está investigando acusaciones de que la empresa Carbon Harvesting Company, que opera en el sector de compensación de emisiones, habría reclamado indebidamente acceso a bosques de Liberia para vender derechos de carbono a empresas europeas, entre otras. En otros casos, los agentes especuladores generaron ganancias ilícitas millonarias por evasión fiscal, como fue el caso que dejó al descubierto que más del 80% de las compañías de comercio de carbono de Dinamarca eran tan solo una fachada para el fraude impositivo. El propio ministro ambiental del Reino Unido, Lord Chris Smith, reconoció que a medida que aumenta el precio del carbono, más lucrativo se vuelve el mercado y más delincuentes atrae.

 

La crisis como oportunidad - ¿de negocios?

 

El llamado "Capitalismo 2.0", el modelo resurrecto del capitalismo liberal para capear los tembladerales financieros, en su nuevo ciclo de acumulación encuentra muy conveniente sacar provecho de la crisis climática. El propio presidente de la Shell en el Reino Unido expresó que, para los negocios, hacer frente al cambio climático es tanto una necesidad como una gran oportunidad.

 

El Protocolo de Kyoto proveyó forma y contenido y así se inventaron estrategias como el sistema Cap and Trade (fijación de limites máximos de emisión e intercambio de los derechos de emisión) y los Mecanismos de Desarrollo Limpio. El Banco Mundial, entre otros, también acudió presto, impulsando la idea de convertir la tragedia (emisiones de carbono) en mercancía y creando un mercado donde especular con ella, con la premisa de que el dinero puede arreglar el entuerto.

 

Pero lo que ha hecho el mercado de carbono y el consiguiente comercio de emisiones de carbono (CO2) controlado por el mismo sistema económico que está en la raíz de la crisis climática, ha sido contribuir a mantener la hegemonía del capital. Por este camino el pronóstico para el clima, pues, no es nada halagüeño.

 

"Soluciones" que son parte del problema

 

 

CDM: ni desarrollo ni limpio

 

Vivimos tiempos en que es imprescindible saber que los programas de mitigación y adaptación al cambio climático, siguiendo lineamientos de la Convención sobre Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto y basados en criterios de mercado, no han logrado revertir el cambio climático. Prueba rotunda de ello es que las emisiones de CO2 han seguido subiendo, así como la temperatura media mundial (10). En cambio han sido exitosos ofreciendo buenos negocios de inversión en países del Sur y creando una especulación financiera que en algunos casos ha dado lugar a situaciones de corrupción.

 

En África, enorme continente codiciado por sus extensos territorios y pródigos bienes naturales, Blessing Karumbidza y Wally Menne denuncian (11) el caso de la aldea Idete en el distrito de Mufindi, provincia de Iringa, en la región meridional de Tanzania. Allí, en el marco de un proyecto de supuesto "desarrollo limpio" (con bajo nivel de emisión de carbono), la empresa noruega Green Resources Ltd. tiene un proyecto de plantación de monocultivos de eucaliptos y pinos exóticos en las húmedas praderas de la zona meridional de Mufindi.

 

El argumento es que las plantaciones de árboles son positivas para el cambio climático en la medida que actúan como "sumideros de carbono", generando un "ahorro" de emisiones de carbono. Esas emisiones, bajo la figura de "certificados de reducción de emisiones" (CERs) o "créditos de carbono" pueden ser compradas en el mercado de carbono por industrias o gobiernos del Norte para compensar parte de sus obligaciones de reducción de emisiones.

 

Es así como funciona el llamado "Mecanismo de Desarrollo Limpio" (MDL), apoyado sobre la falacia de que es válido compensar el carbono adicional extraído del subsuelo (combustibles fósiles) con el carbono atmosférico que se recicla manteniéndose en un balance estable.

 

Green Resources Ltd. espera que los monocultivos de árboles que ha establecido sobre valiosas praderas sean aceptados como MDL y generen CERs que podría vender al gobierno de Noruega. Queda por fuera la consideración de los impactos negativos de las plantaciones forestales sobre el suelo de la pradera, las reservas de agua y las comunidades rurales locales. Tampoco se tiene en cuenta que la pradera acumula una reserva de carbono que puede mantenerse allí durante cientos o miles de años y que bajo ciertas condiciones puede continuar en aumento.

 

La filial de Green Resources en Tanzania adquirió muy convenientemente 14.000 hectáreas de tierra a la comunidad de Idete, donde ya plantó 2.600 hectáreas. Tiene planes de seguir comprando más tierra: no menos de 170.000 hectáreas solo en Tanzania, donde le garantizan una tenencia de 99 años en un país de economía principalmente rural donde la posesión, acceso y control de la tierra es esencial para la supervivencia. Sus clientes cautivos son comunidades muchas veces en situación de pobreza y ajenas a la sofisticación de este tipo de negocios internacionales, y un gobierno dispuesto a cambiar los bienes naturales por inversiones extranjeras. No es difícil imaginar la situación y sus resultados. Para el gobierno de Noruega, importante productor y exportador de petróleo, el proyecto de la empresa nacional le sirve para comprar créditos de carbono y con ello poder afirmar que ha "compensado" sus emisiones domésticas. Para las comunidades queda poco, y menos aún en unos años, cuando las plantaciones empiecen a mermar sus reservas de agua. Es así como se gesta el "colonialismo de carbono".

 

Es inaceptable que los fondos que supuestamente deben destinarse a resolver los problemas del clima sirvan para apoyar proyectos de monocultivos forestales a gran escala que, además de no contribuir a resolver realmente la crisis climática, aumentan la vulnerabilidad de las comunidades ante la pobreza y socavan su soberanía alimentaria.

 

Biochar: ¿monocultivos forestales bajo tierra?

 

Otra de las "soluciones" que se han inventado como estrategia de "mitigación del cambio climático" –todo menos pensar en cómo desmantelar el modelo petrolero– es lo que se conoce como biochar. Se trata de quemar por pirólisis –proceso de descomposición química de materia orgánica por calentamiento en ausencia de oxígeno– "residuos" o cultivos agrícolas y madera de árboles plantados con ese fin. El carbón resultante, combinado con fertilizantes -producidos a base de combustibles fósiles- se agregaría al suelo donde permanecería "secuestrado". El argumento es que adicionalmente regeneraría tierras degradadas. Por otro lado, sus propulsores argumentan que el proceso genera energía que se utilizaría para reemplazar algunos usos de los combustibles fósiles.

 

También en este rubro se habla de grandes posibilidades de inversión para lograr una producción de carbón a gran escala. Ya hay proyectos de biochar en marcha en varios países de África: Burkina Faso, Camerún, Côte d'Ivoire, República Democrática del Congo, Egipto, Gambia, Ghana, Kenia, Malí, Namibia, Níger, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zambia.(12)

 

Se especula que se necesitarían 500 millones de hectáreas de tierra o más para producir carbón, además de la energía correspondiente, seguramente en gran medida a partir de enormes extensiones de monocultivos de árboles (13). Esto representa una terrible amenaza para el modo de vida de numerosas comunidades, entre ellas indígenas, que se verían desplazadas de sus tierras y perderían sus medios de vida. Incluso existe el riesgo de que estos peligros se potencien con el desarrollo de variedades de árboles genéticamente modificados (GM) para la producción de biochar, o que se extienda el número de especies de árboles de crecimiento rápido.

 

Hasta la fecha no hay estudios sobre los efectos a largo plazo del biochar en la estabilidad de los suelos, ni sobre lo que supondría para la biodiversidad apoderarse de hasta el tallo más delgado para quemarlo y enterrarlo, robando así nutrientes al suelo y materia orgánica con la que normalmente se produciría humus. También alteraría los ecosistemas naturales que cumplen una función esencial en la estabilidad y regulación del clima y son la base de la producción de alimentos y la protección del agua. Todavía no se sabe si el carbón aplicado al suelo representa de alguna manera un "sumidero de carbono".

 

El PNUMA alerta sobre el desconocimiento de los impactos a largo plazo en la sustentabilidad agrícola y la biodiversidad y aconseja tratar la propuesta con gran cautela (14). Esto no impide al lobby del rubro, representado por International Biochar Initiative, en su mayor parte empresas y académicos muchos de los cuales son cercanos a intereses comerciales, impulsar el biochar y tratar de incluirlo en los mercados internacionales de carbono.

Todo gira en torno al contenido de carbono, con la mirada puesta en el mercado de carbono.

 

Biomasa: estrategia de venta

 

Si no fuera trágico causaría hilaridad. Enfrentada como está la humanidad a una emergencia climática, somos testigos de cómo las mismas fuerzas económicas que forjaron el sistema industrial y petrolero que nos puso en esta situación, aparecen ahora promoviendo ciertos cambios para que todo siga como estaba. Entre otras cosas, el mismo volumen de transporte privado, el mismo tránsito de buques y aviones cargueros para que continúe el trasiego de mercaderías por los mercados globalizados, el mismo frenesí de producción industrial, la misma expansión de la agricultura industrial. Todo lo mismo, y en las mismas manos, pero con un toque de "bio".

Surge así la propuesta de sustituir combustible fósil por combustible derivado de biomasa. ¿Sería posible?

Jim Thomas, de ETC, brinda una lista de productos y servicios producidos actualmente con combustibles fósiles: (15)

 

* Combustible para transporte (automóviles, camiones, aviones): junto con el combustible para calefacción acapara cerca del 70% del petróleo.

* Electricidad: carbón, gas natural y petróleo son actualmente responsables del 67% de la producción mundial de electricidad.

* Productos químicos y plásticos: aproximadamente el 10% de las reservas mundiales de petróleo se convierten en plásticos y petroquímicos.

* Fertilizantes: la producción a escala mundial requiere un uso intensivo de gas natural.

 

Hay fórmulas para pasar a "lo bio" a partir de biomasa: para el transporte es posible obtener etanol y biodiesel; en la electricidad se está mezclando la combustión de carbón con biomasa mientras se investigan formas de utilizar nanocelulosa y bacterias sintéticas para obtener corriente eléctrica de células vivas; se está pensando en utilizar azúcar para producir bioplásticos y productos químicos; el biochar se propone como un sustituto de los fertilizantes a escala industrial.

 

Como bien reflexiona Thomas, durante milenos el mundo vegetal ha sido fuente de combustible y de producción de materiales, pero el nuevo uso del término "biomasa" marca un cambio específico en la relación de la humanidad con las plantas. Se pierde el universo taxonómico de especies y variedades que este término sugería para tratar a la materia orgánica desde una óptica industrial como una sola cosa indiferenciada, una masa, la biomasa.

 

Es así que para el mundo del biocomercio, los ecosistemas, las plantas, la materia orgánica se reducen a denominadores comunes, a materias primas: las praderas y los bosques pasan a ser fuentes de celulosa o de carbono. Y desde esa mirada, los bosques y las plantaciones de monocultivos de árboles son la misma cosa, al igual que son lo mismo para quienes los ven como fuentes de madera o de carbono.

 

Por otra parte, la tierra fértil adquiere ahora un valor extra como fuente potencial de biomasa, lo que ya está acelerando la apropiación de tierras, básicamente en territorios del sur y muy especialmente en África. Las tecnologías para la transformación de biomasa –nanotecnología, biotecnología y biología sintética– son las herramientas que permitirán extraer la nueva materia prima.

 

Se va armando todo un crisol de fusiones y recambios empresariales en los sectores de los laboratorios químicos y biotecnológicos, las compañías forestales y el agronegocio para permitir este tipo de "cambios": la apropiación de –en el mejor de los casos– una nueva materia prima para combustible, y nada más. Con ello se garantiza que todo siga en el mismo circuito de poder y se perpetúe el sistema de acumulación de capital, con su contracara de desigualdad, pobreza y exclusión. Intacto queda el modelo de producción, comercialización y consumo que está en la raíz de la crisis climática.

 

En el caso de los agrocombustibles, los que se plantea adoptar son el biodiesel (obtenido de plantas oleaginosas) y el etanol (que se obtiene de la fermentación de la celulosa contenida en los vegetales). Como no se está pensando en bajar la escala de la demanda, habría una enorme expansión de los monocultivos que servirían a ese fin, como es el caso de la soja, el maíz, la palma aceitera, la caña de azúcar, la jatrofa, el eucalipto, entre otros cultivos.

En 2006, y como parte de su compromiso por reducir las emisiones de carbono, la Unión Europea se fijó la meta de que en 2020 el 10% del combustible utilizado en el transporte fuera de origen agrícola. Las consecuencias de destinar lo que se anuncia llegarían a ser 69.000 km2 (6.900.000 hectáreas) de tierra inundados de plantaciones para agrocombustible levanta polvareda (16). Tanto los sistemas de agricultura familiar y campesina como los bosques, praderas, humedales y diversos ecosistemas se verían avasallados por la expansión de los agrocombustibles.

 

De todas maneras, esto no implicará un cambio radical en la matriz energética mundial. Se siguen llevando a cabo exploraciones en búsqueda de combustibles fósiles, se continúa explotando carbón, petróleo y gas y no hay señales de que eso vaya a cambiar.

 

REDD

 

Una nueva falsa solución ha aparecido para convertirse en un programa estrella, debidamente maquillado de verde como para generar confusión… y más negocios. Los proyectos llamados REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de bosques), si bien aún en ciernes, ya se perfilan como un mecanismo de mercado que servirá para "compensar" emisiones de carbono. Los créditos de carbono que se diseñen por dejar intocada determinada región boscosa podrían venderse en los mercados de carbono internacionales y los comprarían los países contaminadores del norte, para contabilizarlos como parte de sus compromisos de reducción de emisiones. Otra forma para que todo siga como está.

 

No obstante, el paquete en que se presenta REDD resulta atractivo: ¿qué mejor para una comunidad del bosque que le garanticen que su bosque estará protegido y además le paguen por conservarlo? Sin embargo, es difícil creer que las mismas fuerzas mercantiles impulsoras de la contaminación, se conviertan en generosas benefactoras.

Las comunidades que dependen de los bosques verían sus formas de vida drásticamente cambiadas. En el marco de un proyecto REDD perderían su derecho de acceso al bosque en la medida que cualquier uso del mismo (para leña, para construcción, para cultivo, para medios de vida) se entendería como "degradación" porque reduciría el carbono almacenado en el bosque. Esas limitaciones sin duda que repercutirán en la soberanía alimentaria, la trama social y la identidad cultural de los pueblos indígenas y comunidades campesinas.

 

Por otro lado, es evidente que esta medida no puede considerarse seriamente como una reducción a largo plazo de las emisiones de carbono. En primer lugar porque, como ya lo hemos comentado (ver http://www.wrm.org.uy/publicaciones/REDD.pdf),  se basa en la premisa de que el carbono liberado a partir de la deforestación es el mismo que el carbono resultante de la quema de combustibles fósiles. Dicha premisa es falsa, ya que el cambio climático no se origina en las emisiones de los bosques, sino en el constante aumento del stock total de carbono atmosférico debido a la quema de combustibles fósiles. Es ese carbono, almacenado en el subsuelo durante millones de años bajo la forma de carbón, petróleo y gas el que genera el problema. Dicho carbono -que no forma parte del ciclo natural del carbono emitido y absorbido permanentemente por los vegetales- comenzó a acumularse en la atmósfera y dio lugar al calentamiento global, que a su vez desencadena el cambio climático. Pretender que las emisiones de carbono de los combustibles fósiles se puedan "compensar" por el simple expediente de evitar emisiones resultantes de la deforestación es un argumento falso, dilatorio y letal.

 

No a REDD

 

Es por eso que desde las organizaciones sociales las denuncias contra los proyectos REDD se han ido convirtiendo en expresiones de rechazo, plasmadas en el representativo Acuerdo de los Pueblos, del 22 de abril, en Cochabama, Bolivia, donde más de 30.000 personas, en su gran mayoría representantes de organizaciones sociales, exigieron a los países desarrollados que reduzcan en al menos 50% sus emisiones, y que lo hagan realmente, no mediante sistemas tramposos "que enmascaran el incumplimiento de las reducciones reales de emisiones de gases de efecto invernadero", como los mercados de carbono o el mecanismo REDD sobre el cual el Acuerdo expresa:

"Condenamos los mecanismos de mercado, como el mecanismo de REDD (Reducción de emisiones por la deforestación y degradación de bosques) y sus versiones + y ++, que está violando la soberanía de los Pueblos y su derecho al consentimiento libre, previo e informado, así como a la soberanía de Estados nacionales, y viola los derechos, usos y costumbres de los Pueblos y los Derechos de la Naturaleza". (17)

 

Un caso REDD: Destructor de bosques Oji Paper pretende financiamiento REDD en Laos

 

En 2005, una empresa japonesa llamada Oji Paper emprendió un proyecto para establecer 50.000 hectáreas de plantaciones, principalmente de eucaliptos, en la región central de Laos. Al año siguiente, como parte de su investigación en Laos, un investigador canadiense tomó una serie de fotografías de los bosques derribados por las topadoras de Oji. Ahora, Oji Paper quiere obtener financiamiento REDD para sus plantaciones en Laos.

El momento no podía ser mejor. Unas pocas semanas antes de Cancún, Oji Paper está demostrando uno de los problemas más graves en torno a la discusión internacional sobre REDD: la no diferenciación entre bosques y plantaciones. Oji está demostrando también cómo las empresas pueden beneficiarse de REDD mientras sus actividades provocan graves impactos sobre los medios de vida locales.

 

Oji Paper comenzó otro proyecto de plantación en el sur de Laos a comienzos de este año, cubriendo un total de 30.000 hectáreas. El estudio de viabilidad, que comienza este mes y se extenderá hasta marzo de 2011, estudiará el posible financiamiento REDD para las plantaciones de Oji Paper en Laos Sur y central. El estudio fue encargado por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón. Según un comunicado de prensa de Oji Paper, [1] se supone que desarrollará "los métodos para medir, presentar y evaluar la efectividad de los proyectos de plantación en la absorción de CO2 y la efectividad de medidas para contrarrestar la deforestación y la degradación del bosque en la reducción de emisiones de CO2."

 

Oji Paper planea exportar astillas de madera de sus plantaciones de Laos para alimentar sus operaciones de pulpa y papel en constante expansión. Será interesante ver cómo el estudio de viabilidad considera el hecho de que las plantaciones de Oji Paper no almacenarán carbono por un período de tiempo sino que serán transformadas en astillas, transportadas por tierra y por mar y convertidas en papel. Luego de utilizado, mucho de este papel será desechado en vertederos donde se descompondrá y producirá metano.

 

Oji Paper es una de las empresas papeleras más grandes del mundo, con un total de 240.000 hectáreas de plantaciones en Laos, Vietnam, China, Indonesia, Australia, Nueva Zelanda, Canadá y Brasil. La empresa planea un programa REDD y tiene intenciones de aplicar los resultados de su estudio de viabilidad de Laos en sus otras plantaciones.

 

Entre 2004 y 2006, Keith Barney, un investigador de la Universidad de York, Toronto, llevó a cabo una investigación en la aldea de Ban Pak Veng, en el distrito de Hinboun en Laos. Barney describió que la aldea está sufriendo un "efecto de doble desplazamiento", el primero por estar río abajo de la recientemente construida represa de Theun Hinboun, y el segundo debido a las plantaciones de Oji. "Mediante el programa de reforma agraria," escribe Barney, "los bosques degradados de la aldea, que son cruciales para su seguridad alimentaria y la producción bajo el sistema de agricultura itinerante, han sido divididos para establecer plantaciones industriales y derribados con topadoras."

 

La concesión de Oji en Laos central cubre una superficie total de 154.000 hectáreas, 50.000 de las cuales serán plantadas. Más de 55.000 personas viven dentro de la zona de la concesión.

 

En 2006, Oji encargó a Global Environment Centre Foundation la realización de un estudio de viabilidad para investigar cómo podría la empresa obtener créditos de carbono a través del mecanismo de desarrollo limpio (MDL). El informe explicó que los aldeanos realizan "agricultura de tala y quema ilegal," y señaló que "no tienen otros medios para asegurarse el alimento."

 

El informe de Global Environment Centre Foundation sostuvo que "los habitantes de la zona en cuestión siguen practicando el cultivo de tala y quema ilegal, y la degradación de la tierra impide la recuperación espontánea del bosque."

 

Como señaló Barney, el informe omitió mencionar que los aldeanos de Ban Pak Veng estaban "haciendo cultivos de tala y quema no por tradición secular sino debido en gran medida a que perdieron el acceso a los arrozales de tierras bajas a causa del proyecto hidroeléctrico de THPC (Theun Hinboun Power Company)".

 

Barney agregó que el estudio de viabilidad MDL "ignora al menos veinte años de investigación en Laos sobre la importancia que representa para la economía rural el cultivo en tierras altas y los productos no madereros del bosque basados en el sistema de tala y quema (o agricultura itinerante)." Barney documentó en detalle la compleja relación que los aldeanos tienen con su tierra y sus bosques y señaló que los funcionarios estatales, responsables de la producción de los mapas para el programa de reforma agraria, "no manejan en absoluto los mismos términos que los aldeanos en lo que refiere al paisaje y los bosques."

 

Desafortunadamente, podemos suponer que el estudio de viabilidad REDD sobre las plantaciones de Oji Paper cometerá los mismos errores. Simplemente, no es de interés de los consultores descubrir y documentar lo que sucede realmente en la zona rural de Laos. Mientras tanto, sí es de interés para ellos reducir las complejas cuestiones sociales y ambientales a simples cuestiones de legalidad o ilegalidad. También ignorarán los medios de vida locales. "Como resultado," escribió Barney acerca de los planes de Oji Paper, "los aldeanos de Laos están siendo sometidos a una nueva serie de riesgos para sus medios de vida, mientras se les quita la red de seguridad que representa para ellos el acceso a los recursos naturales."

 

En 2006, un aldeano dijo: "No tenemos tierra. Oji la tomó." Otro dijo a Barney: "Nos estamos despidiendo de nuestros bosques." Si la empresa responsable de esta destrucción puede afirmar ahora que está reduciendo las emisiones por deforestación y degradación de bosques, esto significa que el concepto de REDD está en una bancarrota intelectual y moral. - Chris Lang, http://chrislang.org - El autor agradece a Mekong Watch por la traducción del japonés al inglés.

 

La oportunidad del cambio imprescindible

 

En esta encrucijada planetaria, desde los pueblos surgen voces que reclaman el imprescindible cambio de rumbo.

Así quedó plasmado en el "Acuerdo de los Pueblos" elaborado de manera participativa en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, celebrada en abril de 2010 en Cochabamba, Bolivia. Miles de participantes estuvieron de acuerdo en que "Para enfrentar el cambio climático debemos reconocer a la Madre Tierra como la fuente de la vida y forjar un nuevo sistema", que estaría basado en una serie de principios, entre ellos "armonía y equilibrio entre todos y con todo", "complementariedad, solidaridad, y equidad", "eliminación de toda forma de colonialismo, imperialismo e intervencionismo". Se reafirma así el concepto de que la naturaleza tiene derechos que deben ser respetados y que los bienes y servicios necesarios para satisfacer las necesidades de las poblaciones no pueden obtenerse a costa de su destrucción.

 

Con respecto a la crisis climática, el Acuerdo afirma: "Los pueblos tenemos los mismos derechos de protección ante los impactos del cambio climático y rechazamos la noción de adaptación al cambio climático entendida como la resignación a los impactos provocados por las emisiones históricas de los países desarrollados, quienes deben adaptar sus estilos de vida y de consumo ante esta emergencia planetaria. Nos vemos forzados a enfrentar los impactos del cambio climático, considerando la adaptación como un proceso y no como una imposición, y además como herramienta que sirva para contrarrestarlos, demostrando que es posible vivir en armonía bajo un modelo de vida distinto."

 

A la hora de pensar en políticas que vayan a la raíz del problema, sería necesario, como expresa la organización GenderCC que "las políticas y medidas que apuntan a mitigar el cambio climático se basaran en una comprensión más holística de la percepción humana, de sus valores y de sus opciones de comportamiento. Esto incluiría el considerar las características específicas de diferentes grupos de la sociedad, como el de los hombres y el de las mujeres. Las políticas serán más efectivas si son hechas a medida para responder a los intereses y las necesidades tanto de hombres como de mujeres, y para perseguir el objetivo de la igualdad de ambos sexos."

 

El cambio necesario, que no está dado sino que va tomando forma en la visión de los pueblos, tiene como eje fundamental la soberanía alimentaria que implica el apoyo a la agricultura campesina y familiar.

 

Dice la organización mundial Vía Campesina que según el IPCC, la agricultura industrial es una de las causas principales del aumento de los gases de efecto invernadero. Este tipo de agricultura de carácter intensivo basada en un aumento del rendimiento en función del monocultivo a gran escala, la concentración de la tenencia de la tierra y el uso masivo de fertilizantes sintéticos y plaguicidas, contribuye a la catástrofe climática, por un lado por el uso intensivo de energía fósil que requiere, y por el otro por los procesos de deforestación que provoca a la hora de expandirse y ocupar territorios.

 

Frente a esto, La Vía Campesina hace un llamado a "abandonar el camino de la agricultura industrial, destructiva, contaminante y generadora de desigualdad, y apostar en cambio a las comunidades campesinas e indígenas para alimentar a la humanidad y enfriar el planeta". (18)

 

Y agrega: "La investigación científica muestra que los pueblos campesinos e indígenas podríamos reducir las emisiones globales actuales al 75% al incrementar la biodiversidad, recuperar la materia orgánica del suelo, sustituir la producción industrial de carne por una producción diversificada a pequeña escala, expandir los mercados locales, parar la deforestación y hacer un manejo integral del bosque.

 

La agricultura campesina no sólo contribuye positivamente al equilibro del carbono del planeta, sino que crea también 2.800 millones de puestos de trabajo, para hombres y mujeres en todo el mundo, y es el mejor modo de luchar contra el hambre, la desnutrición y la crisis alimentaria actual.

 

El pleno derecho a la tierra y la recuperación de los territorios, la soberanía alimentaria, el acceso al agua como bien social y derecho humano, el derecho a usar, conservar e intercambiar libremente las semillas, la desconcentración y fomento a los mercados locales, son condiciones indispensables para que los pueblos campesinos e indígenas sigamos alimentando el mundo y enfriando el planeta."

 

Los pueblos pueden hacer de la Cumbre de Cancún otro espacio donde fortalecer la integración de los movimientos sociales, elaborar acciones y estrategias comunes y caminar hacia el cambio imprescindible.

 

Notas:

1- Climate change: evidence from the geological record, The Geological, position statement on climate change
http://www.geolsoc.org.uk/gsl/views/policy_statements/climatechange

2- Acuerdo de los Pueblos
http://cmpcc.org/acuerdo-de-los-pueblos/

3- Conclusiones del Grupo de Trabajo 8 sobre Deuda Climática
http://cmpcc.org/2010/04/28/conclusiones-grupo-de-trabajo-8-deuda-climatica/#more-1840

4- "Winner of Project Consored top 25 articles for 2009 - 2010 news stories: Pentagon's role in global catastrophe", Sara Flounders, International Action Center
http://www.iacenter.org/o/world/climatesummit_pentagon121809/

5- The Rich: Our Biggest Carbon Problem, Barry Saxifrage, 12 de febrero de 2009
http://www.saxifrages.org/eco/go19a/The_Rich_Our_Biggest_Carbon_Problem

6- http://www.breathingearth.net/

7- Broder 2009 citado en "The End of 'Cheap Ecology' and the Crisis of 'Long Keynesianism'," Farshad Araghi, 23 de enero de 2010, Economic and Political Weekly, distribuido por Larry Lohman.

8- Organización Internacional para las Migraciones
http://www.iom.int/jahia/Jahia/about-migration/facts-and-figures/lang/es

9- "Murder on the Carbon Express: Interpol Takes On Emissions Fraud", Marck Schapiro para Mother Jones, 8 de octubre de 2010
http://motherjones.com/environment/2010/10/interpol-carbon-trading-fraud

10- Datos de CO2Now
http://co2now.org/

11- Potential Impacts of Tree Plantation Projects under the CDM. An African Case Study, 07/10/2010, Blessing Karumbidza y Wally Menne, The Timberwatch Coalition
http://timberwatch.org/uploads/Draft%20Plantation_Projects_under%20CDM%20-%20Blessing%20&%20Wally%281%29.pdf

12- "Could Biochar save the world?", Jeremy Hance, 16/08/2010
http://bit.ly/cALKwk

13- "Biochar, una nueva amenaza para los pueblos, la tierra y los ecosistemas", Declaración
http://www.wrm.org.uy/temas/Agrocombustibles/Biochar.pdf

14- "Geoengineering the planet: What is at stake for Africa?", Diana Bronson, ETC Group
http://pambazuka.org/en/category/features/67522

15- "The new biomassters and their assault on livelihoods", Jim Thomas, ETC Group, 07/10/2010
http://pambazuka.org/en/category/features/67535

16- "Driving to destruction. The impacts of Europe's biofuel plans on carbon emissions and land", noviembre 2010
http://www.foeeurope.org/agrofuels/ILUC_report_November2010.pdf

17- http://cmpcc.org/acuerdo-de-los-pueblos/

18- ¡Miles de Cancún por la justicia climática!, septiembre 2010, declaración de La Vía Campesina
http://tinyurl.com/2c3qqm2

 

Crisis ecológica y lucha política: La alternativa ecosocialista

 

Ciudad de México, México, viernes 21 de enero de 2011, por Michael Lowy y Samuel González, Ecoportal, Revista Memoria (México), Ecoportal.- Las distintas crisis que hoy enfrenta la humanidad a nivel mundial resultan de un mismo fenómeno: un sistema que transforma todo –la tierra, el agua, el aire que respiramos, la naturaleza, los seres humanos- en mercancía; que no conoce otro criterio que no sea la expansión de los negocios y la acumulación de beneficios para unos cuantos.

 

El ecosocialismo es una reflexión crítica. Critica la ecología no anticapitalista, la ecología capitalista o reformista, que considera posible reformar el capitalismo, llegar a un capitalismo "verde" más respetuoso al medio ambiente. El ecosocialismo implica también una crítica profunda, una crítica radical de las experiencias y de las concepciones tecnocráticas, burocráticas y no ecológicas de construcción del socialismo.

"Nada ha corrompido tanto a la clase obrera alemana como la idea de que se movía en el sentido de la corriente. Consideraba los desarrollos tecnológicos como el sentido de la corriente en el que avanzaba. De ahí no había más que un paso hasta la ilusión de que el trabajo fabril que supuestamente tendía al progreso tecnológico constituía un logro político" - Walter Benjamin.

 

Durante siglos cada sociedad ha desarrollado un complejo y particular entramado de relaciones con la naturaleza. De entre los distintos vehículos que ha establecido la humanidad en su relación con la naturaleza, la técnica, sin duda alguna, es una pieza angular al ser ésta la encargada de delimitar y modelar, a través de instrumentos y relaciones sociales, la dinámica con la cual cada cuerpo social se apropia y se relaciona con la naturaleza, y a su vez consigo mismo.

 

Cada conjunto de relaciones que la humanidad establece con la naturaleza proyecta, a su vez, cada fracción de las relaciones humanas establecidas en la sociedad. Dentro de este complejo cosmos, existe igualmente un sistema de ideas, encargado de justificar la dinámica social, las cuales constituyen una serie de estructuras mentales que modelan la forma de concebirnos frente a la naturaleza y frente a nosotros mismos.

 

En este sentido es que la modernidad inauguraría un curso completamente radical para construir y conceptualizar dicha relación. La sociedad industrial moderna trataría de modelar el medio ambiente a imagen y semejanza suya, para lo cual el desarrollo de la técnica se convertiría en esa promesa efectiva para la realización del paraíso industrial.

 

De esta forma, la libertad moderna en la sociedad capitalista fue concebida como dominación de lo natural en contraposición a las contingencias del ambiente. Para poder liberarse había que descubrir y dominar a la naturaleza -este ha sido precisamente el paradigma de la técnica capitalista y lo que tiene como consecuencia la degeneración de la ciencia que opera bajo los parámetros de la ganancia-.

 

La subsunción de la modernidad al orden del capital conjuraría las aspiraciones modernas condenándolas a la lógica de la valorización de valor, a su racionalidad puramente instrumental. La aspiración moderna de construir nuestra propia historia quedaría sellada dentro de las promesas formales del Estado, la ciudadanía y la propiedad, las cuales promoverían una supuesta sociedad democrática en donde todos seriamos iguales y en donde todos tendríamos el derecho a ser poseedores. Sin embargo la realidad haría evidente que son las minorías, dueñas del capital, las que decidirían por las mayorías, evidenciando cómo es que la sociedad capitalista tiene, como punto de partida para su estructuración al individuo, pero no cualquier individuo sino aquel que es propietario de los medios de producción.

 

La sociedad capitalista ha instaurado una dinámica presidida por el deseo de dominar la naturaleza mediante la técnica, convirtiéndola en una mercancía más que podría contribuir a de la acumulación privada de capital. En esa medida, la lógica de las sociedades capitalistas constituye una relación con la naturaleza que expresa la enajenación del ser humano, extrañado de sí mismo y de la naturaleza, a la cual enfrenta como externalidad que le repele. El metabolismo naturaleza-humanidad trascurre así en una dinámica de destrucción y degeneración, de caos y vaciamiento. Por supuesto esta situación está llegando a su límite.

 

Las distintas crisis que hoy enfrenta la humanidad a nivel mundial resultan de un mismo fenómeno: un sistema que transforma todo – la tierra, el agua, el aire que respiramos, la naturaleza, los seres humanos- en mercancía; que no conoce otro criterio que no sea la expansión de los negocios y la acumulación de beneficios para unos cuantos. Sin embargo, este conjunto de crisis son aspectos interrelacionados de una crisis más general, la crisis de la moderna civilización industrial.

 

Hoy, sin embargo, el proceso de devastación de la naturaleza, de deterioro del medio ambiente y de cambio climático se ha acelerado a tal punto que no estamos discutiendo más sobre un futuro a largo plazo. Estamos discutiendo procesos que ya están en curso, la catástrofe ya comenzó, esta es la realidad y estamos en una carrera contra el tiempo para intentar frenar y contener este proceso desastroso.

 

¿Cuáles son las señales que muestran el carácter cada vez más destructivo del proceso de acumulación capitalista a escala global? El más obvio, y peligroso, es el proceso de cambio climático; un proceso que resulta de los gases de efecto invernadero emitidos por la industria, el agro-negocio y el sistema de transporte existentes en las sociedades capitalistas modernas. Este cambio tendrá como resultado no sólo el aumento de la temperatura en todo el planeta, sino también la desertificación de tierras, problema que en la actualidad tiene efectos devastadores sobre la población del tercer mundo, la elevación del nivel del mar, la desaparición de ciudades enteras –Hong-Kong, Río de Janeiro– debajo del océano y la desaparición de ecosistemas enteros. Todo ello nos acerca fatalmente a lo que probablemente será la sexta mega extinción de la vida sobre el planeta Tierra.

 

Todo esto no resulta del exceso de población, como dicen algunos, ni de la tecnología en sí abstractamente, ni tampoco de la mala voluntad del género humano. Se trata de algo muy concreto: de las consecuencias del proceso de acumulación del capital, en particular de su forma actual, de globalización neoliberal que ha descansado sobre la hegemonía del imperio norteamericano. Este es el elemento esencial, motor de este proceso y de esta lógica destructiva que corresponde a la necesidad de expansión ilimitada –aquello que Hegel llamaba "mal infinito"- de un proceso infinito de acumulación de negocios, acumulación de capital que es inherente a la lógica del capital.

 

Luego, la cuestión que se coloca es la necesidad de una alternativa que sea radical. Las alternativas de soluciones "moderadas" se revelan completamente incapaces de enfrentar este proceso catastrófico. El llamado Protocolo de Kioto tiene alcances muy limitados, casi infinitamente limitados del que sería necesario, y aún así, el gobierno norteamericano, principal contaminador, campeón de la contaminación planetaria, se rehúsa a firmarlo.

 

El Protocolo de Kioto, en realidad, propone resolver el problema de las emisiones de gases de efecto invernadero a través del llamado "mercado de los derechos de contaminación": Las empresas que emiten más CO2 van a comprar otras, que contaminan menos, derechos de emisión. ¡Esto sería la solución del problema para el efecto invernadero! Obviamente, las soluciones que aceptan las reglas del juego capitalista, que se adaptan a las reglas del mercado, que aceptan la lógica de expansión infinita del capital, no son soluciones y son incapaces de enfrentar la crisis ambiental –una crisis que se transforma, debido al cambio climático, en una crisis de sobrevivencia de la especie humana-.

 

La conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de diciembre de 2009 fue el ejemplo más clamoroso de la incapacidad -o de la falta de interés- de las potencias capitalistas para enfrentar el dramático desafío del calentamiento global. La montaña de Copenhague desenmascaró el engaño: se trató de una miserable "declaración política" sin ningún compromiso concreto y cifrado únicamente en la reducción de las emisiones con efecto invernadero; y el peligro de que este mismo fenómeno se repita en Cancún este mismo año es inminente.

 

Necesitamos pensar, por lo tanto, en alternativas radicales que se coloquen en otro horizonte histórico, más allá del capitalismo, más allá de las reglas de acumulación capitalista y de la lógica de lucro de mercancías. Como una alternativa radical es aquella que va a la raíz del problema, que es el capitalismo; esa alternativa es, para nosotros, el ecosocialismo: una propuesta estratégica que resulta de la convergencia entre la reflexión ecológica y la reflexión socialista.

 

Existe hoy a escala mundial una corriente ecosocialista, hay un movimiento ecosocialista internacional que recientemente, por ocasión del Foro Social Mundial de Belem (enero de 2009) publicó una declaración sobre el cambio climático, la cual formó parte del extenso y rico universo de protesta en Copenhague y lo seguirá haciendo en ocasión de la COP 16 en México.

El ecosocialismo es una reflexión crítica. En primer lugar, crítica la ecología no anticapitalista, la ecología capitalista o reformista, que considera posible reformar el capitalismo, llegar a un capitalismo "verde" más respetuoso al medio ambiente. De este modo, el ecosocialismo implica una crítica profunda, una crítica radical de las experiencias y de las concepciones tecnocráticas, burocráticas y no ecológicas de construcción del socialismo. Eso nos exige también una reflexión crítica sobre la herencia marxista en el campo de la cuestión del medio ambiente.

 

Muchos ecologistas critican a Marx por considerarlo un productivista. Tal crítica nos parece completamente equivocada: al hacer la crítica del fetichismo de la mercancía, es justamente Marx quien coloca la crítica más radical a la lógica productivista del capitalismo, la idea de que la producción de más y más mercancías es el objeto fundamental de la economía y de la sociedad.

 

El objetivo del socialismo, explica Marx, no es producir una cantidad infinita de bienes, pero sí reducir la jornada de trabajo, dar al trabajador tiempo libre para participar de la vida política, estudiar, jugar, amar. Por lo tanto, Marx proporciona las armas para una crítica radical del productivismo y, notablemente, del productivismo capitalista. En el primer volumen del El Capital, Marx explica cómo el capitalismo agota no sólo las fuerzas del trabajador, sino también las propias fuerzas de la tierra, agotando las riquezas naturales. Así, esa perspectiva, esa sensibilidad, está presente en los escritos de Marx, sin embargo no ha sido suficientemente desarrollada.

 

Desde esta perspectiva el reto ecológico que enfrentan las clases subalternas es precisamente lograr subvertir eso que Marx criticó: la lógica individualista y enajenante del capital, la fetichización de la mercancía, con el objetivo de erradicar la cosificación del sujeto y de la naturaleza, logrando sentar las bases para la construcción de una nueva lógica para esta relación. Por ello, es necesario construir una crítica radical a la técnica capitalista, lo cual implica comprender que son también los instrumentos técnicos portadores de la dinámica de devastación ecológica, y ello exige reinventar no sólo las relaciones sociales en torno a los instrumentos sino a los instrumentos mismos.

 

Esta visión asume conscientemente que las fuerzas productivas existentes no son neutras: ellas son capitalistas en su dinámica y su funcionamiento, y por lo tanto son destructoras de la salud de las personas, así como del medio ambiente. La propia estructura del proceso productivo, de la tecnología y de la reflexión científica al servicio de la tecnología mercantil y de ese aparato productivo, se encuentran enteramente impregnadas por la lógica del capitalismo y conduce inevitablemente a la destrucción de los equilibrios ecológicos del planeta que son completamente incompatibles con los ciclos infernales del capital.

 

Lo que se necesita, por consiguiente, es una visión mucho más radical y profunda de lo que debe ser una revolución socialista. Se trata de transformar no sólo las relaciones de producción y las relaciones de propiedad, sino la propia estructura de las fuerzas productivas, la estructura del aparato productivo. Esto es, en nuestra concepción, una de las ideas fundamentales del ecosocialismo.

 

Hay que aplicar al aparato productivo la misma lógica que Marx pensaba para el aparato de Estado a partir de la experiencia de la Comuna de Paris, cuando el dijo lo siguiente: los trabajadores no pueden apropiarse del aparato del Estado burgués y usarlo al servicio del proletariado, no es posible, porque el aparato del Estado burgués nunca va a estar al servicio de los trabajadores. Entonces, se trata de destruir ese aparato de Estado y crear otro tipo de poder.

 

Esa lógica tiene que ser aplicada también al aparato productivo: el cual tiene que ser, sino destruido, al menos radicalmente transformado. Este no puede ser simplemente apropiado por las clases subalternas, y puesto a trabajar a su servicio, pues necesita ser estructuralmente transformado. A manera de ejemplo, el sistema productivo capitalista funciona sobre la base de fuentes de energía fósiles, responsables del calentamiento global ­el carbón y el petróleo– de modo que un proceso de transición al socialismo solo sería posible cuando hubiera la sustitución de esas formas de energía por energías renovables, que son el agua, el viento y, sobre todo, la energía solar.

Por eso, el ecosocialismo implica una revolución del proceso de producción, de las fuentes energéticas. Es imposible separar la idea de socialismo, de una nueva sociedad, de la idea de nuevas fuentes de energía, en particular del sol – algunos ecosocialistas hablan del comunismo solar, pues entre el calor, la energía del Sol y el socialismo y el comunismo habría una especie de afinidad electiva.

 

Es por ello que en la actualidad los movimientos sociales tienen la necesidad de repensar la relación humanidad-naturaleza, teniendo presente que un cambio radical para esta relación debe contemplar una transformación no sólo en la forma de concebir el proceso productivo, pues una nueva forma de relacionarnos implica, necesariamente, una nueva técnica cuya lógica debe construirse desde la comunidad y para los intereses de esta, los cuales deben contemplar conscientemente la preservación de la vida en el planeta.

 

Pero un cambio radical a favor de la preservación de la vida en el planeta debe ser un cambio social, democrático y comunitario. Y para esto es primordial hacer estallar la cárcel de la valorización de valor, localizada precisamente en la propiedad privada de los medios de producción y la mercantilización del mundo social y natural, lo cual se expresa en la gestión privada y autoritaria de la sociedad y la naturaleza.

 

La dinámica capitalista de devastación ecológica tiene no sólo el vehículo de la técnica, sino también el de la propiedad privada que articula un sistema fundamentado en la gestión privada y enajenada de los recursos. Esto exige un cambio radical en la propiedad y gestión de los recursos que debe avanzar, como lo ejemplifican las luchas en América Latina, hacia la perspectiva de gestión comunitaria y territorial de los recursos.

 

Pero no basta tampoco transformar el aparato productivo y los modelos de propiedad, es necesario transformar también el patrón de consumo, todo el modo de vida en torno al consumo, que es el patrón de capitalismo basado en la producción masiva de objetos artificiales, inútiles, y peligrosos. La lista de productos, mercancías y actividades empresariales que son inútiles y nocivas a los individuos es inmensa. Tomemos un ejemplo evidente: la publicidad. La publicidad es un desperdicio monumental de energía humana, trabajo, papel, árboles destruidos para gasto de papel, electricidad etc., y todo eso para convencer al consumidor de que el jabón "X" es mejor que el jabón "Y" –es un ejemplo evidente del desperdicio capitalista-.

 

Por eso se trata de crear un nuevo modo de consumo y un nuevo modo de vida, basado en la satisfacción de las verdaderas necesidades sociales que es algo completamente diferente de las presuntas y falsas necesidades producidas artificialmente por la publicidad capitalista. De ello se desprende pensar la revolución ecosocialista como una revolución de la vida cotidiana, como una revolución por la abolición de la cultura del dinero impuesta por el capitalismo.

 

Una reorganización del conjunto de modo de producción y de consumo es necesaria, basada en criterios exteriores al mercado capitalista: las necesidades reales de la población y la defensa del equilibrio ecológico. Esto significa una economía de transición al socialismo, en la cual la propia población – y no las "leyes de mercado" o un Buró Político autoritario- decidan, en un proceso de planificación democrática, las prioridades y las inversiones.

 

Esta transición conduciría no sólo a un nuevo modo de producción y a una sociedad más igualitaria, más solidaría y más democrática, sino también a un modo de vida alternativo, una nueva civilización ecosocialista más allá del reino del dinero, de los hábitos de consumo artificialmente inducidos por la publicidad, y de la producción al infinito de mercancías inútiles.

 

Podríamos quedarnos sólo en eso, pero seremos criticados como utópicos, los utópicos son aquellos que presentan una bella perspectiva del futuro, y la imagen de otra sociedad, lo que es obviamente necesario, pero no es suficiente. El ecosocialismo no es sólo la perspectiva de una nueva civilización, una civilización de la solidaridad- en el sentido profundo de la palabra, solidaridad entre los humanos, pero también con la naturaleza-, es también una estrategia de lucha, desde ya, aquí y ahora. No vamos a esperar hasta el día en que el mundo se transforme, no, nosotros vamos a comenzar desde ya, ahora, a luchar por esos objetivos.

 

Así, el ecosocialismo es también una estrategia de convergencia de las luchas sociales y ambientales, de las luchas de clases y de las luchas ecológicas, contra el enemigo común que son las políticas neoliberales, la Organización Mundial del Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el imperialismo americano y el capitalismo global. Este es el enemigo común de los dos movimientos, el movimiento ambiental y el movimiento social. No se trata de una abstracción.

 

Contrario a lo que muchos quisieran, la crisis ecológica actual es un problema de lucha de clases, pues la dinámica que ha producido esta catástrofe es el resultado de una estructura social en donde las minorías deciden cómo es que se gestiona la industria y en general la producción social en función de interés privados, por eso nuestras estrategias de lucha deben tener presente este aspecto.

 

La crisis de civilización, dentro de la cual el problema ecológico es central, debe solucionarse a favor de las mayorías y de la vida en el planeta, pero esto no podrá ocurrir sin la organización y la acción política de las clases subalternas. Una respuesta popular a los conflictos globales de la humanidad sólo podrá articularse mediante una sólida acción política por parte de las mayorías, que pretenda no sólo resistir sino avanzar en la construcción de otra sociedad y de otra forma de relacionarnos con la naturaleza.

 

Hasta ahora las experiencias de lucha son invaluables. Frente a la ofensiva depredadora del capital hemos asistido al nacimiento de distintas muestras de resistencia fundamentadas en la organización popular. No debemos perder de vista que la lucha ecológica ha logrado consolidarse gracias a su amplitud y pluralidad, en donde se mezclan y entrecruzan distintas concepciones y prácticas culturales de los distintos pueblos del mundo.

 

La experiencia de la lucha indígena en América Latina es uno de los ejemplos más avanzados. En Bolivia, por ejemplo, desde hace años miles de indígenas lograron irrumpir en la escena política en defensa de las condiciones sociales, la preservación del territorio y la conservación de los recursos. Esta lucha ha logrado evolucionar hasta cuestionar los fundamentos sobre los cuales el Estado está organizado en su país, exigiendo su refundación partiendo del reconocimiento a los diversos grupos indígenas y procurando la conservación de la naturaleza.

 

En América Latina la lucha ecológica de los campesinos e indígenas, en donde también han participado de manera protagónica estudiantes, mujeres y obreros, se ha convertido rápidamente en una lucha política, de esta manera las luchas por el bienestar comunitario y la lucha por la preservación de los recursos y el respeto a la naturaleza son simultáneas e indisolubles.

 

La crisis ecológica actual, agudizada por el estallido económico de 2008, ha precipitado las condiciones de lucha política, revelando la conexión estructural entre el conjunto de problemas sociales a nivel mundial y la lógica de la sociedad capitalista. Las respuestas que demos, en esa medida, deben poseer la fuerza y determinación necesarias para cuestionarlo todo, para enfrentar a los gobiernos del capital y sobrepasarlos con poder popular.

 

La respuesta de las y los explotados y oprimidos del mundo a la crisis ecológica ha evolucionado considerablemente. Muestra de ello, es la reciente Cumbre de los Pueblos sobre el Cambio Climático y la Defensa de la Madre Tierra realizada en Cochabamba (Bolivia), con la participación de 30.000 delegados indígenas, campesinos, sindicales, ecologistas, de América Latina y de todo el planeta, que denunció claramente al capitalismo como responsable del calentamiento global; así como la última sesión plenaria de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales en México, en donde las conclusiones relacionan directamente la lucha en contra de la devastación ecológica con la necesidad de luchar por un cambio social. Las luchas sociales en contra de la crisis ecológica del capitalismo, a nivel mundial, confirman que una lucha coherentemente ecológica es consecuentemente una lucha anticapitalista, una lucha por una revolución social.

 

Como estas, hay muchas otras luchas, sea en Francia, India o México y en otros países del mundo entero, en donde cada vez más se da esa convergencia. Pero ella no ocurre espontáneamente, tiene que ser organizada conscientemente por los militantes, por las organizaciones. Es necesario construir una estrategia de lucha que haga converger a las luchas sociales con las luchas ecológicas. Esta nos parece ser la respuesta al desafío, la perspectiva radical de una transformación revolucionaria de la sociedad más allá del capitalismo.

 

Sabiendo que el capitalismo no va a desaparecer como víctima de sus contradicciones, como dicen algunos supuestos marxistas, ya un gran pensador marxista de comienzos del siglo XX, Walter Benjamin, decía que, si tenemos una lección que aprender es que el capitalismo no va a morir de muerte natural, será necesario acabar con él… Necesitamos de una perspectiva de lucha contra el capitalismo, de un paradigma de civilización alternativo, y de una estrategia de convergencia de las luchas sociales y ambientales, desde ahora plantando las semillas de esa nueva sociedad, de ese futuro, plantando semillas del ecosocialismo.

 

 

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